MÉXICO -- El juego de comodín de la Liga Nacional posee los elementos necesarios para entregarnos un gran espectáculo en el terreno. Más allá de lo evidente (el que pierde queda fuera), presenta dos instituciones que conocen lo más alto, pero difícilmente lo recuerdan.
Por un lado los Pirates, quienes volvieron a postemporada en 2013, tras no participar en esta instancia desde 1992. De hecho, el equipo de Pittsburgh no ligaba tres apariciones consecutivas en playoff desde el periodo comprendido entre 1990 y 1992.
Por el otro los Chicago Cubs, quienes comandados por Joe Maddon (en su primera temporada) volvieron a la pelota de octubre tras seis años sin participar en ella.
El equipo del norte de Chicago parte cada temporada con el estigma que incluye más de cien años sin ganar la Serie Mundial. Pittsburgh acumula menos (35), pero aunque en dimensiones diferentes, a los rivales del martes los une el hambre por ganar un clásico de otoño.
COYUNTURA
Cubs tuvo este 2015 la encomienda de llevar la reconstrucción de la franquicia a nivel postemporada y ya lo consiguió. La campaña anterior, Rick Rentería cumplió con la misión de recuperar a jóvenes como Anthony Rizzo. Ahora Joe Maddon, con un poco de inversión y la llegada de más sangre joven (como Kris Bryant).
El momento le da ventaja a Chicago. Además de cerrar la temporada con ocho victorias en fila, su promedio de ganados desde agosto, alcanzó las 700 milésimas.
Pittsburgh tuvo .700 en ganados y perdidos durante agosto y marca positiva de 19-14 en el periodo de septiembre-octubre, pero cerró la campaña con tres victorias en los últimos siete juegos.
ARRIETA Y SU DOMINIO VS PIRATES
Los Cubs envían a Jake Arrieta (22-6 y 1.77 PCL), candidato firme para ganar el Cy Young de la Liga Nacional, como su abridor. El derecho cerró con once victorias en sus últimas doce aperturas, en las que permitió cuatro carreras limpias durante 88 entradas y un tercio.
Además, los Pirates son al equipo que más veces le ha ganado en MLB (6), con efectividad de 1.68 (nueve aperturas).
Gerrit Cole (19-8 y 2.60 PCL), abridor de Pittsburgh también recibirá votos para el galardón al mejor pitcher de la Liga Nacional. Su final de campaña no alcanza el nivel de Arrieta (nadie más puede presumir de algo así), pero encontró la manera de ganar cuatro de su últimas cinco aperturas.
LA ESTRATEGIA
Tanto Clint Hurdle como Joe Maddon saben lo que es jugar la Serie Mundial y en ambos casos, perderla. Hurdle ni siquiera pudo ganar un juego en la de 2007 y Maddon, se marchó de la 2008 en cinco duelos.
Hurdle ganó sus primeros siete juegos dirigidos dentro de postemporada, pero desde entonces, acumula marca de 3-4.
Desde su trinchera, Maddon fue el primero que llevó a los Tampa Bay Rays a playoff, pero su marca en esta etapa le registra 13-17, así como, cuatro series perdidas de manera consecutiva.
ARMAS OFENSIVAS
En juegos de vencer o morir, así como series cortas, la velocidad puede ser un factor decisivo. Los Pirates superaron en bases robadas a los Cubs, pero sólo por tres (98 a 95).
La diferencia en cuadrangulares sí fue un poco más abierta. Chicago acumuló 171, por 140 de Pittsburgh.
En promedio de embasado estuvieron parejos. Los dirigidos por Clint Hurdle terminaron en cuarto sitio de la Liga Nacional tras registrar .323 y los de Maddon, dos milésimas abajo en el quinto lugar.
La temporada regular vio ganar once de 19 juegos a los Cubs. El momento parece favorecerlos, pero también, existen elementos para prever un duelo que más allá de la emoción natural que brinda un juego de comodín, entregará la de dos equipos sumamente parejos.