Jorge Morejón 9y

Piratas ante Arrieta y Cachorros, así de simple, en juego comodines

Los Piratas de Pittsburgh tienen un mejor equipo que los Cachorros de Chicago y eso se vio en los resultados globales de la temporada regular.

También cuentan con la experiencia de haber vivido las dos últimas postemporadas, aunque la del año pasado se limitó al juego de los comodines, que perdieron ante los Gigantes de San Francisco.

Tienen en el derecho Gerrit Cole a un excelente lanzador que a pesar de su juventud, ya sabe cómo manejar la presión de los playoffs.

Y les favorece además la condición de jugar en casa con el apoyo de los 38,496 fanáticos que colmarán el PNC Park de Pittsburgh.

Pero... ¡tendrán que enfrentar a Jake Arrieta! Y es ahí mismo donde pueden terminar sus aspiraciones en un solo partido, tal como les ocurrió en el 2014.

El derecho de Chicago inició cinco partidos ante Pittsburgh en el recién finalizado calendario regular y en total trabajó 36 episodios, en los que aceptó apenas 18 imparables y tres carreras limpias, con 33 abanicados, para una efectividad mínima de 0.75.

Los jugadores que integran la actual plantilla de los Piratas batean de por vida solamente .176 de average frente al serpentinero de raíces puertorriqueñas (31 hits en 176 turnos).

Sólo Pedro Álvarez ha podido batearle un jonrón y entre todos se han tomado 46 ponches.

Y Andrew McCutchen, ¿quién si no? es el único que le ha bateado con libertad, de 23-8, para promedio de .348, aunque se ha ponchado siete veces. Son los Piratas contra Arrieta, así de simple. Un obstáculo demasiado difícil de superar, aunque no imposible.

De hecho, una de las seis derrotas que tuvo Arrieta en esta campaña merecedora del premio Cy Young fue ante Pittsburgh, aunque para ello fue necesaria una blanqueada de A.J. Burnett, pues el de Chicago sólo toleró una carrera.

Y eso fue en el ya lejano mes de mayo, cuando Arrieta aún exhibía balance de 4-4 y todavía no había entrado en esa frenética racha en la que ganó 18 de sus últimas 20 decisiones, diez de ellas en forma consecutiva, para completar una de las mejores segundas mitades de una campaña en la historia.

En la trinchera opuesta, Cole exhibe balance de 2-1 en cuatro aperturas frente a los Cachorros en el 2015, con 25.1 entradas lanzadas, en las que admitió 20 hits y seis carreras limpias, para efectividad de 2.12.

De por vida, Chicago le batea para .286, con 36 imparables en 126 veces. Menos Davis Ross (5-0) y Jonathan Herrera (2-0), todos los demás jugadores de los Cachorros se han apuntado al menos un hit frente al derecho de Pittsburgh.

Pero esto es postemporada, cuando los hombres se separan de los niños.

Mientras Cole abrirá su tercer juego en playoffs, Arrieta estará transitando por un camino desconocido, con todo y que sea el mismo juego de béisbol de nueve contra nueve.

En ese punto podrían los Piratas sacar ventaja ante el serpentinero más dominante de todo el 2015.

Pero si Arrieta se presenta en la misma forma en que lo hizo entre abril y septiembre, apaga y vamos, pues no habrá nada que hacer.

Los Piratas deberán liar sus bártulos e irse de vacaciones, mientras los Cachorros seguirán camino para ver si por fin, de una vez y por todas, consiguen romper la maldición del chivo.

^ Al Inicio ^