Luego de vencer a los Yankees en Nueva York en el partido de comodines, los Astros de Houston quieren seguir escribiendo nuevas páginas de una de las historias más bellas e inspiradoras del 2015 en Grandes Ligas.
Pero ahora las cosas no se limitan a un solo juego, que puede ganar o perder cualquiera. Esta vez el objetivo es ganar tres de cinco encuentros en la serie divisional y a sabiendas de que no podrás contar con tu mejor lanzador al menos hasta el tercer desafío.
Enfrente, tendrán a unos Reales de Kansas City más maduros, campeones reinantes de la Liga Americana y que se quedaron cortos por poco de conquistar la corona en la Serie Mundial del 2014.
En el primer juego, clave en una serie corta de cinco partidos, el dominicano Yordano Ventura subirá a la lomita del Kauffman Stadium para enfrentar a Colin McHugh, un derecho que tuvo en el 2015 su campaña consagratoria al ganar 19 partidos y terminar con efectividad de 3.89.
Ventura (13-8, 4.08) ganó ocho de sus últimas nueve aperturas, luego de una primera mitad horrible, en la que llegó a ser uno de los hombres más odiados de todo el béisbol.
Pero el quisqueyano de 24 años se compuso a fuerza de golpes y aprendió que la valentía consiste en lanzar strikes y sacar outs, no en tirar pelotazos y provocar riñas tumultuarias.
Ese cierre de temporada sólido, unido a su buena faena en la postemporada pasada, llevó al manager Ned Yost a elegirlo por encima de su compatriota Edinson Vólquez, quien fue el mejor lanzador de los Reales en la contienda.
Pero Volquez ha sido un desastre en playoffs, con 0-2 y efectividad de 12.15, mientras que el también dominicano Johnny Cueto, de quien se esperaba se convirtiera en el as de la rotación, no ha sido nada confiable desde que llegó de los Rojos de Cincinnati.
Por su parte, A.J. Hinch, mentor de los sorprendentes Astros, no tiene decidido todavía a quién enviar a la loma antes que vuelva tocarle el turno a Dallas Keuchel.
Esta se antoja una serie ofensiva, donde posiblemente los respectivos cuerpos de relevistas tengan mucho trabajo y en ese sentido, el de los Reales tiene ventaja, a pesar de no contar con Greg Holland.
Asimismo, Kansas City tiene una alineación más experimentada, cuya columna vertebral la integral Lorenzo Cain, el cubano Kendrys Morales, Eric Hosmer, Ben Zobrist y Mike Moustakas, sin descartar el aporte de los venezolanos Alcides Escobar y Salvador Pérez, tanto a la ofensiva, como en la defensa del campocorto y la receptoría, respectivamente.
Pero no eliminen de antemano a los increíbles Astros de Carlos Correa, José Altuve, Carlos Gómez, Colby Rasmus y Evan Gattis.
Ese equipo tiene hombres que con un solo swing pueden cambiar la decoración de un juego y sino, que le pregunten a Masahiro Tanaka.
En las estadísticas colectivas, Houston y Kansas City estuvieron bastante parejos en casi todos los indicadores, pero en lo que a cuadrangulares se refiere, el equipo tejano sobrepasó por casi 100 bambinazos a sus rivales de hoy, 230 por 139.
De hecho, sólo los Azulejos de Toronto (232) batearon más jonrones que ellos en todas las Grandes Ligas, mientras que los Reales ocuparon en ese departamento el puesto 24 entre las 30 franquicias.
Los Reales habrán ganado 95 partidos, más que cualquier otro equipo de la Liga Americana, mientras Houston (86) llegó con el menor número de triunfos entre los diez clasificados a la postemporada. Pero ya nada de eso importa.
En el papel, Kansas City parte como favorito, pero será una contienda dura que podría extenderse al máximo de cinco partidos.
Pronóstico: Reales ganan 3-2 la serie.