Paola Núñez | Corresponsal 8y

Los Boston Celtics derrotan con un equipo de jóvenes al Real Madrid

MADRID -- El campeón de Europa no pudo con un equipo promedio de la NBA plagado de jóvenes. Real Madrid cayó ante los Celtics por 96-111 en el partido disputado este jueves en el Barclaycard Centre de la capital española. Pese a los esfuerzos de Trey Thompkins, quien acabó con 24 puntos y 8 rebotes, los merengues no pudieron aguantarle el paso a su rival, y en particular, a Avery Bradley, líder del cuadro de Boston con 17 puntos, 3 rebotes y dos asistencias, y a Isaiah Thomas, que entró de cambio para sumar 15 puntos, 4 rebotes y tres asistencias.

Los Celtics no estaban en su mejor condición, pues habían llegado de Milán con medio plantel en duda debido a una enfermedad, pero con gran seriedad hicieron valer su superioridad y agilidad a partir del segundo cuarto para irse al descanso con 11 puntos de ventaja y un 43-54 en el marcador, con Avery Bradley como líder con 12 puntos anotados y un dinámico Isaiah Thomas, que contribuyó con 10 puntos, un rebote y una asistencia.

Real Madrid solo pudo aguantar el paso a los jóvenes de Brad Stevens en el primer cuarto cuando incluso llegó a ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones, aunque nunca por más de dos puntos. No obstante, Boston acabó mandando por 23-25 en un cuarto en que Avery Bradely calentó motores con 5 puntos y una asistencia.

Destacaba por el cuadro blanco el mexicano Gustavo Ayón, que acabó la primera mitad con cinco puntos y cuatro rebotes. Gracias a sus tres rebotes defensivos y un robo, su equipo tuvo aire para aguantar el paso de los Celtics. Tamibén Trey Thompkins, líder en anotaciones de los blancos, quien acabó la primera mitad con 12 puntos , un rebote y cuatro asistencias. Bsoton, con un juego más fluido y veloz, pusieron en aprietos a la defensa merengue con la entrada de Thomas y del canadiense Kelly Olynyk a la duela.

El partido cobró gran intensidad, y se vieron los mejores destellos de calidad de ambos lados hasta que Avery Bradley, con 5:57 por jugarse, rompió el empate con un triple para poner el 35-38 en el marcador, devolviendo la ventaja definitivamente a Boston. A partir de ese momento, los Celtics despegaron. Madrid, con mayor agresividad, intentaba recuperar terreno hasta que Jonas, en una acción defensiva, acabó con un corte en la ceja y tuvo que abandonar la duela. Madrid se calmó – después de todo, se trata de un juego de pretemporada – y Boston aprovechó para poner distancias gracias a una jugada de tres puntos de Isaiah Thomas que les permitió cerrar la primera mitad con la ventaja 43-48.

Si al Madrid le había costado seguir el paso de un juego mucho más rápido al que están acostumbrados, para el tercer periodo fue casi imposible, pues a la costumbre de un juego a nivel superior y la audacia de Bradley y Thomas había que sumar la energía de la juventud quecontribuyó en gran medida a que terminaran con una ventaja por 69-85, pese al gran esfuerzo de Trey Thompkins y Sergio Llul por recortar distancias.

Los locales no dejaron de luchar; el nueve veces campeón de Europa, que lo ganó todo la campaña pasada, no podía quedar mal ante su público en la última prueba antes de que arranque la temporada el próximo domingo y menos cuando se enfrentaba a un equipo. Rodríguez se puso las pilas y después de un robo espectacular se combinó con Andrés Nocioni para dejar una de las jugadas más brillantes de la noche por parte del conjunto merengue y al menos pudo recortar la ventaja rival a diez puntos. poniéndose 77-97 en el marcador antes de que Felipe Reyes diera esperanzas con cuatro puntos más.

Poco duró el gusto, pues una falta de Felipe Reyes dio pie a que Jerebko volviera a abrir una brecha con dos tiros libres y que Boston recobrara la confianza y se pusiera a más de 20 puntos por delante en un abrir y cerrar de ojos.

Se esforzó Sergio Rodríguez, con una jugada de dos puntos, y Andrés Nocioni, con un triple. Apenas recortaron un par de puntos. Con 22 segundos restantes, Thompkins dio una fugaz esperanza a los suyos con una canasta de 3 puntos para ponerse a cinco puntos. Fue en vano. Boston, que acabó con los tres novatos en la pista, se hizo con el balón y decidió que había sido suficiente. Le valía con un 96-111 para despedirse de Madrid.

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