Ramiro Guillot 8y

Los Pumas y el fútbol

BURTON UPON TENT (Enviado especial) --  Y de pronto, se blindó. El Hilton St. Georges Park, bunker de Los Pumas desde hace dos semanas, triplicó su seguridad y los controles para entrar o salir del establecimiento a partir del martes pasado. ¿Por qué? Por la llegada de la selección inglesa de fútbol.

En complejo, que tiene canchas, canchas y más canchas -incluso una techada-, es uno de los hogares de Inglaterra, sobre todo cuando debe actuar en Londres. Y como este viernes enfrentará a Eslovenia en el estadio de Wembley por las Eliminatorias para la Eurocopa 2016 -el próximo martes chocará ante Lituania en el Zalgiris Stadium-, los dirigidos por Roy Hodgson se mezclaron con nuestros Pumas por las arterias de la enorme y completa estructura, ubicada en Burton Upon Trent, a unos 80 kilómetros de Leicester.

“Los vi pasar un par de veces. Me sorprende compartir un hotel con ellos, pero tampoco soy tan fanático como para pedirles una foto o algo así. Aunque quizás alguna con (Wayne) Rooney se podría escapar, ja”, tira el santiagueño Facundo Isa, que a la hora de ponerse la pilcha de futbolista se describe como un goleador. “Soy de River. Me identifico con Fernando Cavenaghi”.

A otro que le gusta el fútbol es a Pablo Matera, ferviente hincha de Boca. “Toda la vida me encantó y me sigue encantando. De chico era nueve, delantero, y te diría que hoy sigo jugando en esa posición”.

-¿Un estilo Martín Palermo?
- Más corredor que Palermo. La gente me tiene poca fe porque soy medio tosco, pero la realidad es que me defiendo muy bien jugando al fútbol.

Al tercera línea Javier Ortega Desio también se da maña con la redonda. “Me gusta el fútbol, aunque no soy un fanático, enfermo. Pero sí me gusta seguirlo. Soy hincha de Boca y cada tanto voy a la Bombonera. ¿De qué jugada de chico? De lateral. Me encantaba subir y bajar por los costados. Mucha idea y vuelta. Andaba bien, eh”.

El fanatismo por el fútbol también tocó Marcos Ayerza, aunque reconoce que, de a poco, lo fue dejando de lado. “Era muy fanático. De chico era más delantero, pero después quedé de defensor. Solía jugar seguido con mis primos, con mis hermanos y con amigos. Todo esto hasta que empecé a dedicarme al rugby seriamente y el fútbol quedó de lado”, explica el Toro.

Uno de los que verdaderamente tiene pasado bien futbolero es Lucas González Amorosino. A los 16 años jugó en Independiente durante seis meses, pero a la hora de firmar dio marcha atrás. “No me convencía del todo”, cuenta el fullback, que en su momento se ponía la diez. “Era un diez clásico. Me gustaba mucho”.

-¿Te sorprende codearte con las figuras inglesas?
-No, soy cero cholulo. Inglaterra no me genera nada. Si me dijeras que compartimos hotel con la selección argentina o con la española, sí. Pero no con ellos.

Pero el ex jugador de Pucará no es el único que coqueteó con la redonda. Juan Pablo Socino también fue parte de uno de los cinco grandes del fútbol argentino. “Estuve dos años en San Lorenzo”, cuenta.

-¿Cómo te definirías?
-Como un central con buena pegada. Pero dejé todo para dedicarme al rugby.

Fanático de Ferro -su abuelo fue presidente de la institución-, el Mamut se compara con Javier Mascherano y su posición de defensor en el Barcelona de Luis Enrique. Aunque aclara: “salvando las distancias, eh”.

-¿Te gustaría una foto con, por ejemplo, Wayne Rooney?
-No soy cholulo para nada, aunque me encantaría desafiarlos a un fútbol-tenis. Y, claro, ganarles.

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