<
>

Lester y Lackey en medio de un conflicto histórico

El zurdo Jon Lester y el derecho John Lackey unieron esfuerzos para ayudar a que los Medias Rojas de Boston conquistaran la Serie Mundial del 2013. Sus caminos volverán a juntarse el viernes en el Busch Stadium, pero en lados opuestos, cuando arranque la primera serie de playoffs de la historia entre los Cachorros de Chicago y los Cardenales de San Luis, dos grandes rivales de la Liga Nacional.

Igual de opuestas son las rutas históricas de Cachorros y Cardenales, dos de las franquicias más antiguas del béisbol. Mientras San Luis lidera la Liga Nacional con 11 títulos de Serie Mundial, ha ganado 19 campeonatos de liga y clasificó a la postemporada en los últimos cinco años, Chicago no gana un campeonato desde 1908, no alcanza el clásico de otoño desde 1945 y tenía ocho años sin jugar pelota en octubre.

Lester, quien firmó un contrato de $155 millones de dólares el pasado invierno, tuvo marca de 11-12 y efectividad de 3.34 en su primera temporada con Chicago, que avanzó a la postemporada por primera vez desde el 2008 con la tercera mejor marca (97-65) de Grandes Ligas. Lester tuvo 21 salidas de calidad y ponchó más de 200 bateadores por cuarta vez en su carrera, pero se pasó el año relegado a la sombra de su compañero Jake Arrieta, el emergente "As" monticular de los norteños.

Lackey, quien este año ganó el salario mínimo de $507,500 dólares en las ligas mayores debido a una cláusula en el contrato que tenía con Boston, viene de tener una de las mejores temporadas de su carrera.

El derecho de 36 años tuvo marca de 13-10, efectividad de 2.77 y 175 ponches en 218 entradas. Impuso marca personal de efectividad, lideró la Liga Nacional con 33 aperturas y fue sexto en innings y séptimo en promedio de carreras limpias.

En su primera temporada en la Liga Nacional, Lester tuvo 1-3, 2.59 en cinco salidas contra los Cardenales, a los que venció dos veces en la Serie Mundial del 2013, cuando Lackey ganó el sexto y decisivo encuentro a favor de Boston. Lackey tiene 3-1, 1.94 en seis salidas (2-0, 1.25 en 2015) contra los Cachorros.

Chicago y San Luis, dos grandes rivales del juego, nunca se habían enfrentado en la postemporada moderna de Grandes Ligas. Lo más parecido a playoffs entre ambos fue la final que jugaron en 1886, cuando los Browns de San Luis representaron a la liga Asociación Americana y los White Stocking de Chicago a la Liga Nacional.

Mientras San Luis (100-52) ganaba la División Central por tercer año consecutivo, los Piratas de Pittsburgh (98-64) y Chicago se quedaron con los dos puestos comodines del viejo circuito, la primera vez en la era divisional (desde 1969) que los tres mejores récords del béisbol salían de un mismo sector.

Durante la serie regular, San Luis dominó los choques particulares 11-8 (7-3 en Busch Stadium). Sin embargo, Chicago controla la rivalidad de 123 años 1,197-1,147 desde 1892.