Gonzalo Aguirregomezcorta 8y

Klinsmann: "¿Presión?, en finales de Copa del Mundo"

LOS ÁNGELES -- Sonriente, bronceado por el intenso sol californiano y con un discurso de lo más pausado. Jürgen Klinsmann se mostró en estado puro durante la conferencia de prensa celebrada en el Rose Bowl 24 horas antes de la cita que la selección de Estados Unidos tendrá ante México.

¿Estrés? Ninguno. ¿Presión? Un término que no entra en su cabeza. Quizás porque no cuenta con una legión de periodistas que le pisan los talones y le cargan la espalda cuando los resultados no acompañan.

Puede ser porque el fútbol no levanta las mismas pasiones en el país que otros deportes. O porque tiene el absoluto beneplácito de un Sunil Gulati, presidente de la Federación de Fútbol Estadounidense, que le ve con los mismos ojos con los que le miró cuando le fichó.

Ni la intensidad prevista para una cita de lleno absoluto, ni la posibilidad de clasificar para la Copa Confederaciones de Rusia 2017. Ni siquiera el toque de atención de Landon Donovan después del fracaso del conjunto de las barras y las estrellas en la Copa Oro. Nada despeina a Klinsmann, nada borra su sonrisa.

“No tengo ningún problema en que la gente exprese sus sentimientos y digan lo que piensan. Este deporte es para todos. Todo el mundo podría optar por una alineación diferente mañana, como muchos expertos que dan sus propias alineaciones y creen que conocen el equipo mejor que los que entrenamos”, afirmó a ESPN Digital respecto a las palabras de Donovan.

“No tengo ningún problema cuando la gente ofrece sus opiniones o sus pensamientos. Esa es la parte bonita de esto. Todos discutimos de fútbol, tenemos diferentes opiniones y amamos este deporte”, agregó.

El excapitán de la selección estadounidense comentó durante la semana que el director técnico alemán debería dimitir en caso de no lograr la victoria ante México. Aquellas palabras no sorprendieron o dolieron al entrenador.

“Durante mi carrera tuve muchos entrenadores estupendos, sudamericanos, europeos y nunca había uno que fuera perfecto. No hay entrenadores perfectos ni jugadores perfectos. La gente puede tener sus opiniones y sus sentimientos, al final del día vamos a jugar el partido y ojalá lo ganemos.

“No tengo presión extra por ello. Por suerte las expectativas son altas y muestran el crecimiento del deporte en este país que más y más gente habla de ello y crea expectación. Es parte del juego. He vivido con esto durante 35 años, desde que empecé como profesional a los 16, ahora tengo 51. ¿Presión? finales de la Copa del Mundo”, argumentó.

Ambos equipos tratan de echar balones fuera cuando la palabra presión sale en escena. En México saben que no hay opción para la derrota. Ricardo ‘Tuca’ Ferreti también mostró una tónica absolutamente sosegada en su comparecencia ante los medios. Ambos tienen la experiencia suficiente como para mirar a otro lado y asumir el compromiso a su manera.

“Puedes definir la presión como la sientas. La presión es si piensas en lo que la gente dice. Para mí es motivador, es la oportunidad de tener partidos en los que hay mucho en juego. Quieres jugar los grandes partidos, los grandes torneos contra los grandes rivales para lograr resultados. No tengo ningún problema con la presión”, sostuvo un Klinsmann que no quiso que sus palabras sonaran a desinterés.

“Quedé muy decepcionado con lo que sucedió en la Copa Oro, pero ya pasó. Ahora tenemos este partido con todas las entradas vendidas y con mucha gente que nos verá que viven aquí. Quizás tengan la camiseta verde, pero ojalá al final del partido se la quiten y tengan la verde y azul.

“Queremos ganar a nuestro amigos mexicanos ya lo hemos hecho en los últimos cuatro o cinco años. Queremos repetirlo. Será un partido parejo, muy intenso. Habrá muchas emociones en el campo. Mis jugadores tienen que estar muy disciplinados, muy concentrados”, apuntó.

Klinsmann se animó a predecir cómo será la cita ante unos rivales que todavía no le han derrotado, ni en su etapa de jugador ni de entrenador. De las 10 ocasiones que se ha medido ante México no perdió ninguna. Tampoco en las seis que lleva como director técnico de la selección de Estados Unidos y es que, según explicó, tanto unos como los otros conocen el rival a la perfección.

“Tenemos una idea de cómo el Tuca Ferretti visualiza su once inicial. Los dos equipos nos conocemos muy bien, conocemos a sus jugadores y ellos conocen a los nuestros. Él tiene un estilo específico. Todos mis respetos para él. Es un entrenador excelente y cuando el partido empiece los dos equipos querrán tenerlo controlado porque habrá mucha energía. Las cosas se tranquilizarán al rato y será un partido abierto por la energía que habrá en el estadio. Los dos atacarán e irán a por goles”, sentenció.

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