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WTA de Beijing: Garbiñe Muguruza, a la final y al Top 4

BEIJING -- Garbiñe Muguruza sigue rompiendo barreras. Luego de la final de la semana pasada en Wuhan, la española volvió a una definición en Asia y como premio extra se aseguró su desembarco al N°4 del mundo. En una temporada soñada, en la que tuvo su punto máximo en la final de Wimbledon y supo atravesar una pequeña crisis, Muguruza dio un nuevo paso en Beijing al derrotar a la polaca Agnieszka Radwanska por 4-6, 6-3 y 6-4 y avanzó a la final.

Pero no todo fue sencillo para la española. Al igual que en su duelo ante Bethanie Mattek Sands, problemas a la hora del cierre. Supo reaccionar ante un primer set adverso, equilibró la historia y llegó a tener una ventaja de 5-1 en el tercero. Incluso contó con un match point en el 5-3. Se hizo desear. Y estuvo al límite, dado que llegó a tener punto de quiebre en contra para el 5-5. Salió del paso y logró sellar su éxito en dos horas y 13 minutos de acción.

En su recorrido a la segunda final consecutiva en el circuito, tras caer hace unos días con Venus Williams en Wuhan, Muguruza se impuso a Irina Falconi, Mirjana Lucic Baroni, Mattek Sands y Radwanska. Ahora, un solo desafío más por delante en busca de su primer título del año y segundo de su carrera, tras el conseguido en Hobart en 2014.

Muguruza, que hace unos días firmó su clasificación por primera vez al Masters de fin de año de la WTA, tiene terreno para seguir soñando. De ganar el torneo quedará a solo dos puntos de Maria Sharapova, N°3 del mundo, y con un panorama alentador: defiende 180 pts por las semifinales de Sofía, mientras que la rusa, con problemas físicos, defiende 370 de la primera ronda de las Finales WTA de Singapur.

Su rival en la definición de Beijing será Timea Bacsinszky, que derrotó a Ana Ivanovic por 5-7, 6-4 y 6-1 y tuvo como plus su acceso al Top 10 por primera vez en su carrera. De ser campeona podría subir al N°7 del mundo.

La suiza, que arrancó el año en el N°48, también atraviesa una temporada soñada, luego de una infancia complicada y a solo dos años de haber pensado en dejar el tenis.

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