LEICESTER (Enviado especial) -- Mediodía. Estación central de Manchester. Valijas, valijitas, mochilas, mochilitas. Un desfile incesante de objetos. Gente, mucha gente. Todos apurados. Y los trenes, puntuales como la tradición inglesa lo indica, partiendo furiosos desde las distintas plataformas hacia sus destinos finales. Y en el medio de este hormiguero humano, de voces que se entremezclan con otras voces, apareció Jack y su camiseta argentina, captando la atención de este cronista.
Los colores celestes y blancos siempre son mimos para la vista cuando uno se encuentra lejos de su tierra. Pero en este caso puntual no se disparó la clásica y obvia pregunta “¿argentino?”, que claramente tiene como objetivo entablar una mini-charla y, así, acortar miles de kilómetros en pocos segundos.
El tema de la "no pregunta" fue que, si bien a Jack, de la cintura para arriba, lo abraza la camiseta del seleccionado argentino de fútbol, lo que le seguía al modelito... era una tradicional pollera escocesa. Lógicamente el William Wallace de nuestros tiempos tenía cero relación con el mate, el asado y el dulce de leche. Pero, entonces, ¿por qué nuestra camiseta?
Con una amplia sonrisa, y también con un apuro importante por no perder su tren, nuestro amigo, que con su look causaría el suicido de varios modistas de alta costura, arranca un ida y vuelta desopilante, que no duró más de cinco minutos: “No conozco nada de la Argentina.¿Sudamérica, no?”, tira de movida, dejando en evidencia que pasó geografía con un cuatro.
-No conocés, pero usás nuestra camiseta…
-Porque a los ingleses les molesta. Odian a Maradona. Y si ellos lo odian, yo lo amo. Por eso me pongo su camiseta -se da vuelta para mostrar el número diez en su espalda-.
-¿De rugby sabés algo?
-Sí, que los ingleses se quedaron afuera en primera ronda. No sabés cómo se enojan cuando les recuerdo la eliminación con esta camiseta puesta. “Maradona, Maradona”, les digo, y les hago el gestito del gol con la mano.
-Sos muy joven, ¿quién te contó lo del gol con la mano en el Mundial de 1986?
-Existe You Tube...
-¿Por qué tanto enojo con los ingleses?
-Por dos motivos. Uno político y otro amoroso.
-Empecemos por el político…
-Simple. Nos exprimen económicamente en favor de la corona inglesa. Yo deseaba fervientemente que el referéndum nos declarara independientes del Reino Unido, pero no pudo ser -se realizó en septiembre el año pasado con el 55.25% de los votos en contra de la separación-.
-¿Y qué pasó con ese corazón?
-Tuve una novia inglesa, de nombre Amber. Fueron cinco años de noviazgo y de un día para el otro me dejó. Tenía que ser inglesa; el estúpido soy yo.
-¿Hace cuánto que te separaste?
-Seis meses más o menos. Y desde ese tiempo hasta hoy, Maradona me empezó a gustar mucho más que antes, je.
-¿Qué te dicen tus amigos cuando te ven así vestido?
-Me cargan, pero yo les explico que es la combinación perfecta para hacer estallar de bronca a los ingleses.
El tren de Jack hacia Edinburgh Park está próximo a partir de la plataforma 14. Se despide con un apretón de manos y, antes de desaparecer entre el gentío, lanza: “viva Maradona. Viva Escocia. Viva Argentina”. Un loco lindo.