Carlos Irusta 8y

Narváez, volver a los 40

BUENOS AIRES – Omar Narváez se siente cómodo frente a los micrófonos. Sobre todo ahora que ya pasó el momento del pesaje en el hotel Cristóforo Colombo, del barrio de Palermo. Tanto él como su rival de este sábado 10 de octubre, el dominicano Diego Pichardo Liriano, no tuvieron problemas con la balanza: el argentino registró 52,100 kilos y su rival, 52,120. Estará en juego el campeonato Latino Interino WBO.

“Hace unos días cumplí 40 años y me siento con muchas ganas”, afirmó Narváez. “Si todo sale bien, y con todo respeto por Pichardo, ya que primero tengo que ganarle a él, el año que viene tendría una revancha con (Naoya) Inoue, ya que está firmada”. Narváez cayó por KOT en dos en una pelea celebrada en Tokio, el 31 de diciembre ante Inoue y resignó su corona supermosca WBO.

Impotente ante los fuertes golpes del japonés, Narváez no tuvo tiempo ni de armar la guardia. “Todavía no se hoy que pasó, porque me tomó por sorpresa y no me repuse más”.

Su rival de este sábado –la pelea se efectuará en Caseros, provincia de Buenos Aires- tiene 30 años y una campaña de 16 ganadas, con 3 KO, 6 derrotas y un empate. “Para mí, esta es la pelea más importante de toda mi carrera y por supuesto, voy a subir a ganar, porque si lo logro, me voy a meter en los primeros planes del boxeo mundial, así que será una recompensa muy grande”, afirmó Pichardo que, en una primera estimación, no parece entrañar serios riesgos para su experimentado rival.

Según Narváez, “Pichardo es inteligente, sabe cambiar de guardia y desconcertar, tiene velocidad y se mueve bien, por lo que estoy seguro de que la pelea va a ser muy buena”. “El Huracán” suma 43 victorias con 23 antes del límite, 2 derrotas y 2 empates.

Además de su derrota ante Inoue, fue vencido por Nonito Donaire en Nueva York, por las coronas gallo del WBC y la WBO. Es decir que, como profesional nunca fue derrotado en Argentina: con 11 defensas en la división supermosca y 16 en la división mosca, suma 27 defensas exitosas, por lo que igualó la marca de Julio César Chávez.

“Hoy por hoy sigo teniendo los mismos deseos de siempre: si no, no estaría ahora, frente a ustedes. Me siento bien peleando, entrenando y soñando con un nuevo campeonato mundial y por eso estoy aquí, porque todavía siento que tengo mucho para dar…”, aseguró el boxeador de Trelew, Chubut. Cuando le preguntamos su opinión sobre la actuación de su coterráneo, Lucas Matthysse, en su derrota sufrida ante Víktor Postol, declinó responder cortésmente: “Hay que saber lo que ocurrió en el equipo y, aunque lo supiera, no lo diría, es una cuestión de respeto…”

Todo muy formal, muy respetuoso y tranquilo, sin declaraciones fuera de tono y con un gran respeto mutuo.

La pelea será televisada a partir de la medianoche –hora de la Argentina- y será referí Jorge Basile. El 7 de octubre, Narváez cumplió 40 años, y para él, hay mucho en el futuro. Un soñador que jamás baja los brazos.

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