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TOKIO -- Cuatro títulos hasta 2013. Siete en los últimos dos años. Así de radical ha sido el cambio de Stan Wawrinka (4°), flamante campeón del ATP 500 de Tokio este domingo tras un sólido 6-2 y 6-4 sobre Benoit Paire (32°), verdugo -repetido- de Kei Nishikori en semifinales. Asimismo, revancha personal en la capital japonesa después de una dura derrota 12 meses atrás.  El suizo tuvo un primer set implacable desde la devolución, logrando tres roturas en cuatro juegos, con un 100% de efectividad en pelotas de quiebre. El galo -con complicaciones físicas a cuestas- también aportó lo suyo en ese tramo del encuentro, con un autodestructivo 24% de primeros saques en cancha, llevándose luego solo 3 de cada 10 pelotas con el segundo.
Desde la desventaja, Paire creció en el segundo parcial, más afirmado en su servicio y cediendo apenas tres puntos en sus primeros cuatro games. Pero dejó pasar dos break points en el arranque y lo pagó caro en el final: sacando 4-5 para permanecer en partido, tuvo su primer sobresalto del set y otra vez fue suficiente. 4/4 cerró Wawrinka su planilla en chances de quiebre. Y cuatro también son ya los títulos que ha alcanzado el suizo en esta temporada, la mejor de su carrera en ese rubro, superando los tres trofeos de 2014. Chennai, Rotterdam y nada menos que Roland Garros acompañan el palmarés de 2015. En total, entonces, 11° grito en una final ATP para el N°4 del mundo, que tuvo su bautismo en Umag 2006 y recién pudo volver a festejar en Casablanca 2010. Luego vino Chennai 2011 y nueva sequía hasta la llegada de Magnus Norman, en 2013. Ocho de esas 11 conquistas las consiguió bajo su tutela. Para Paire, ascenso proyectado de unos 10 lugares en el ranking, alcanzando el mejor registro de su carrera en una temporada que lo vio comenzar derrotado en la qualy de Australia y yendo a jugar un Future para recuperar confianza.
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