BARCELONA -- Ander Herrera, de 26 años y que cumple su segunda temporada en el Manchester United, ha aparecido con fuerza en el entorno del FC Barcelona, considerándose una incorporación factible en este mercado de invierno en calidad de cedido.
El centrocampista vasco, por quien los Diablos Rojos pagaron 36 millones de euros al Athletic de Bilbao en 2014, concretando su fichaje antes de acordar la llegada de Van Gaal a su banquillo, nunca ha tenido el protagonismo esperado y en este inicio de temporada incluso se ha visto más desplazado por la llegada de Schweinsteiger y Schneiderlin, quienes ocupan un doble pivote del que se ha visto desplazado.
Luis Enrique mantiene un discreto pulso con la directiva de Bartomeu, poco proclive a reforzar la plantilla en este mercado de invierno, entre otras cosas por la imposibilidad de hacer un fuerte desembolso por las propias normas del club en cuanto al nivel de deuda.
A esta imposibilidad de aumentar la deuda del club se sumaría el peligro que se contemplaría en el aumento de la masa salarial de la plantilla, que está ya, de acuerdo con los ratios del propio club, rozando el límite permitido en los estatutos.
La junta, con el apoyo del secretario técnico Robert Fernández, considera que las incorporaciones de Arda Turan y Aleix Vidal en enero deben ser suficiente para el entrenador y, de entrada, sólo contemplaría reforzar la plantilla a través de una cesión de la que él se hiciera responsable directamente o, también, después de aligerar el vestuario, cobrando fuerza a cada día que pasa la salida de Adriano.
EL PRESENTE Una fuente del Manchester United afirmó a ESPN que nadie en nombre del Barcelona se había puesto en contacto con el club para conversar acerca de Ander Herrera, asegurando que el centrocampista “está satisfecho en el club”.
Su poco protagonismo en el terreno de juego, sin embargo, no convertiría en imposible su salida de Old Trafford, considerándose una cesión como una buena salida para los dos equipos... Aunque no podría jugar en Champions después de haberse alineado ya en el campo del Brujas con el United.
Con Herrera, Luis Enrique recuperaría el perfil de Xavi para encarar al menos la segunda parte de la Liga y la Copa del Rey, reservándose los dos clubes la discusión para su posible traspaso al acabar la temporada, dependiendo de cómo transcurrieran los últimos meses de este curso.
A esta ‘prueba’ que se consideraría la incorporación del jugador vasco podría añadirse la venta de Adriano, tan entendida por la pérdida de presencia en el campo como por la necesidad apuntada de reducir la masa salarial. El Barcelona, que también consideraría la salida de Douglas como cedido, estaría entonces por la labor de facilitar los refuerzos a Luis Enrique.
Y FUTURO En las últimas horas ha cobrado fuerza otra opción que estaría en los planes del club, con el apoyo del estratega asturiano y la aprobación de la dirigencia a la vista de la carga económica que representara.
Se trataría de la llegada de un jugador veterano, pasada la treintena y que considerara acabar su carrera al más alto nivel en un club de la categoría del Barcelona, anteponiendo ese aspecto al salario que pudiera tener, que en cualquier caso sería reducido. Sería un refuerzo ‘low cost’ a corto plazo, en paralelo a los deseos centrados a partir del próximo ejercicio.
Alrededor del club se ha instalado la idea de que existe una necesidad manifiesta de reforzar la plantilla. Si se habla de repuntar en el mercado de invierno, ya con mayor peso en el verano de 2016.
Y en ese escenario los nombres vuelven a multiplicarse en varias posiciones. Centrales, medios y delanteros han regresado al escenario con Stones, Pogba, Verratti, Nolito y Aubameyang, además de una lista mucho más amplia de jugadores jóvenes y con futuro por delante.