<
>

Chocolatito González es descrito como la esperanza de Nicaragua

Román González es la esperanza para la gente de Nicaragua, según su mánager Carlos Blandón Zanfer Promotions

No hay ninguna palabra que defina mejor a Román 'Chocolatito' González que la esperanza, porque todo en su vida ha sido esperanza, desde el día que decidió, orillado por las circunstancias, acompañar a su padre a tocar las puertas para vender 'veneno', hasta el día en que fue nombrado el mejor peleador libra por libra en el mundo, en ese camino ha habido siempre ilusión, sacrificio, hambre y optimismo.

Su esperanza ha sido tan grande, que en ese cuerpo de 1.60 metros no cabe. Román dio esperanza a su familia, fue la esperanza de su maestro, Alexis Argüello, y es hoy la esperanza de millones de millones de nicaragüenses que ven en él un ejemplo de vida.

A sólo unos días de estrenarse en el Madison Square Garden, un escenario que estaba casi prohibido para los pesos pequeños -su ídolo, Ricardo 'Finito' López también estuvo ahí-, González está listo para debutar como el mejor peleador del mundo cuando exponga, este sábado en la señal de HBO PPV, el título Mosca del Consejo Mundial de Boxeo ante el peligrosísimo Brian Viloria.

Antes de que ello, suceda, Román charló con ESPN Digital, recordó su pasado, valoró su presente y dejó en manos de Dios el futuro.

"Gracias a Dios hoy me toca llevar a Nicaragua por el mundo, eso me da la motivación para entrenar más duro y hacer el mejor trabajo que se pueda, me siento feliz, cada vez que peleo trato de hacer felices a mis paisanos, siempre trato de mandarles ese mensaje de esperanza", comentó el carismático 'Chocolatito'.

Antes de ello, hubo un camino del que no se olvida y que le sirve para seguir sacrificando lo que sea necesario para seguir en la cima.

"Vengo de una familia bien humilde, luchábamos día a día, nosotros vendíamos veneno (para matar insectos), cera para el piso, detergentes para el piso, la ropa, con eso mi papá mantenía a la familia, íbamos de casa en casa vendiendo eso, uno hace lo que sea por la familia, esa es lo que motiva a uno mucho, hoy en el boxeo se me han dado las cosas, a mis papás, gracias a Dios, les hice su casa", recordó Román, que trabajaba de lunes a viernes y los días que descansaba, conseguía una carretilla para sacar la basura de las casas y sacar más dinero.

"Gracias a Dios se me dieron las cosas, mi papá me enseñó a boxear y luego me encontré a Alexis Argüello, pero uno no tiene que perder el piso, el fin es la felicidad, pero todo cuesta, gracias a Dios me hice campeón del mundo, pero no me olvido de donde vengo, ahí vivo todavía", añadió el invicto pelearon en 43 combates profesionales y 28 años de edad.

Carlos Blandón, manager de Román, aseguró que hoy el 'Chocolatito' es una fuente de inspiración, más allá del orgullo provocan sus logros. "Román representa esperanza para la gente de Nicaragua, muchos jóvenes han salido de la drogadicción, de los malos pasos, porque han visto en él que hay esperanza, que se pueden hacer grandes cosas con el corazón, eso significa Román para su casa Es un gran orgullo para todos los nicaragüenses", recalcó el reconocido manejador.

Sobre el futuro, Román prefiere dejarlo en las manos de Dios, sólo le encantaría salir con la mano en alto ante Viloria y pensar en una revancha con el mexicano Juan Francisco Estrada, aunque como él mismo deja en claro, esa es otra historia, y habrá que valorarla después del sábado, cuando se presenta en la que fue por muchos años la meca del boxeo.