NEW YORK -- La NFL admitió este martes un error en el reloj de juego durante el partido del "Monday Night Football" entre los Pittsburgh Steelers y San Diego Chargers.
Al final del cuarto periodo, los San Diego Chargers anotaron un gol de campo de 54 yardas para ponerse en ventaja por 20-17 cuando faltaban poco menos de tres minutos por jugar en el encuentro.
Durante la patada de salida subsecuente, el operador del reloj de juego permitió que transcurrieran 18 segundos indebidamente, cuando los Steelers recuperaron la posesión del ovoide después del touchback. La posesión pasó a los visitantes con 2:38 por jugarse en el tiempo reglamentario, cuando debieron haber sido aproximadamente 2:56.
"Debido a un error del operador del reloj, el reloj de juego se echó a andar de manera incorrecta antes de la primera jugada de los Steelers desde la línea de golpeo después del touchback. Esa jugada en primer intento inició con 2:38 por jugar en lugar de 2:56, una diferencia de 18 segundos", declaró la liga en un comunicado. "El tiempo oficial de juego se mantiene en el marcador del estadio, pero es responsabilidad del juez lateral supervisar el tiempo de juego. De haber notado el error en el reloj el juez lateral o cualquier otro de los seis réferis dentro del campo, podían haberlo corregido".
Pittsburgh marchó campo abajo y culminó la serie con anotación terrestre de Le'Veon Bell en jugada de primero y gol desde adentro de la yarda 1, cuando sólo restaban 5 segundos por jugar. De haberse quedado sin tiempo Pittsburgh en su intento final de remontada, las implicaciones del error del operador hubieran sido mayúsculas.
El operador del reloj en el marcador del estadio es un trabajador local contratado por la liga que por lo general tiene experiencia como oficial en partidos colegiales.
De acuerdo a Kevin Seifert deESPN, el operador del reloj y los oficiales del partido serán examinados en un procedimiento habitual de la liga.
No se trata de la primera controversia en juegos de "Monday Night Football" en lo que va de la temporada. Durante la Semana 4, la cuadrilla de oficiales determinó que el apoyador de los Seattle Seahawks, K.J. Wright, no había realizado un toque ilegal de balón que resultó en una jugada de touchback pese a que las repeticiones televisivas muestran de modo claro el movimiento deliberado del defensivo. Seattle terminó ganando el partido en lugar de que se marcara toque ilegal y primer intento en la yarda 1 para los Detroit Lions, quienes habían perdido posesión del ovoide gracias a un balón suelto de Calvin Johnson.