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Se acerca GGG al estrellato

Muchos de los boxeadores más destacados, y sus entrenadores, suelen decir algo así: ¿Pelear contra Gennady Golovkin? ¿Para qué? No aporta nada, así que no vale la pena.

Desde luego, todos conocen el tipo de peligro que Golovkin, un púgil con gran poder de demolición y veinte nocauts consecutivos, representa. Así que ¿qué caso tiene meterse con la bestia, si la cantidad de dinero no lo merece?

Sin embargo, ya ningún adversario puede decirlo, ni siquiera el ganador de la pelea de HBO PPV del 21 de noviembre, entre el campeón de peso mediano, Miguel Cotto, y el antiguo poseedor del título de peso superwélter, Canelo Álvarez.

Desde su llegada a los Estados Unidos para pelear con regularidad en el 2012, Golovkin (33-0, 30 KO), originario de Kazajstán antes de mudarse a Alemania y finalmente establecerse en Los Ángeles a principios de este año, ha visto cómo su rating de HBO aumenta pelea tras pelea.

Ha visto cómo su popularidad ha crecido vertiginosamente hasta tal punto que, en lugar de pelear en el evento coestelar en el Madison Square Garden Theater en Nueva York, como alguna vez lo hizo en el 2013 en su segunda pelea en los Estados Unidos, o encabezar el evento principal en un escenario más pequeño como en el 2013, el año pasado peleó contra el excampeón Daniel Geale y atrajo a una gran multitud.

Después, Golovkin llenó el StubHub Center en Carson, California, donde se agregaron asientos temporales para cubrir el gran interés mostrado por la pelea contra Marco Antonio Rubio, en octubre del año pasado.

En mayo, Golovkin prácticamente llenó el The Forum en Inglewood, California, donde se enfrentó a un adversario, Willie Monroe Jr., que no tuvo ninguna oportunidad. Golovkin dominó en una victoria por la vía del nocaut en el sexto asalto.

Y ahora Golovkin, quien ha defendido el título mundial de las 160 libras en 14 ocasiones (empatado con la segunda mayor cantidad de defensas en la historia de la división) está ganado aún mayor aceptación, al debutar en un comercial televisivo nacional de Apple Watch durante el juego de la semana pasada de "Monday Night Football" por ESPN.

Este es el tipo de atractivo generalizado -- gracias al entusiasmo que causa dentro del cuadrilátero y la simpatía que emana fuera de él -- que tiene a Golovkin al borde de grandes cosas. Es la razón por la que Tom Loeffler de K2 Promotions, el promotor de Golovkin, y HBO, quien tiene a GGG bajo contrato exclusivo, decidieron que era hora de ver qué es lo que podía hacer en pago por evento, donde debutará en la pelea por la unificación del título mundial contra el poderoso David Lemieux (34-2, 31KOs), originario de Montreal, (uno de los pocos púgiles que han pedido pelear contra GGG) la noche del sábado (HBO PPV, 9 ET) en el Madison Square Garden en Nueva York.

Después de todo, el boxeo está buscando a la próxima estrella taquillera, tras el retiro de Floyd Mayweather y el retiro esperado de Manny Pacquiao el próximo año. Golovkin, con su sencilla actitud, no quería darle mucha importancia al estupendo momento por el que pasa su carrera. Lo mismo ocurre con su participación en el comercial de Apple Watch, pero ¿aparte de Pacquiao y Mayweather, que otro boxeador importante ha salido en un comercial nacional en estos días? La respuesta es: ninguno.

"Saben, soy boxeador. Fue gracias a mi promotor", dijo Golovkin sobre la creciente importancia de su imagen. "Sé que David también es campeón. Es algo importante para nosotros. Es mi primer pago por evento".

Y probablemente no será su último, ya que la forma en que el acuerdo está estructurado significa que necesitan vender cerca de 200 000 suscripciones para que sea rentable. Seguramente, será fácil alcanzar el objetivo de ventas, si se considera la publicidad de una pelea que ha generado gran expectativa, entre dos de los boxeadores más explosivos de la actualidad, y un evento coestelar de primera, en el que el campeón de peso mosca, Román González (43-0, 37 KO), el nuevo rey libra por libra después del retiro de Mayweather, se enfrentará al excampeón Brian Viloria (36-4, 22 KO).

"Gennady se está poniendo de moda", dijo Loeffler. "Lo trajimos a varios eventos y muchos de los presentadores dijeron que él es su peleador favorito, así que definitivamente está ganando aceptación. Cuando tienes un enfrentamiento contra un tipo como David Lemieux... miren, si este fuera alguien desconocido o dos boxeadores que no fueran conocidos en el evento estelar, no hubiéramos vendido 15 000 entradas en la primera semana. (Realizar la pelea en pago por evento) fue un riesgo que asumimos".

La tarde de este miércoles, solo quedaban diez entradas, literalmente, por lo que Loeffler dijo que el Garden estará completamente lleno.

Es posible que los boxeadores sigan queriendo evitar a Golovkin, pero Loeffler dijo que ya no pueden usar como excusa que no aporta nada. El riesgo está ahí, pero la recompensa ahora es grande, dijo Loeffler.

"Considero que ese pretexto ya no es válido desde hace un año", comentó. "Gennady llenó el StubHub Center y después, más de 12 000 personas se dieron cita en The Forum. La gente usaba ese pretexto en el pasado como motivo para no enfrentarse a Gennady, pero con esta promoción y con el adversario, si Gennady tiene un rival comercializable, es decir, otro campeón, entonces la pelea se eleva a un nivel completamente nuevo. Siempre hemos dicho que esto aumenta el potencial de ventas de Gennady".

Loeffler comentó que la reacción en torno al comercial de Apple Watch también está por las nubes.

"Es un boxeador comercializable y agradable, y David Lemieux también es muy comercializable. Es muy popular como campeón, así que es la química de la promoción y el hecho de que dos campeones se vayan a enfrentar, lo que ha llevado la pelea a un nivel completamente distinto".