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Golden State Warriors puede hacer época, considera Stephen Curry

LOS ÁNGELES -- Desde el día en que miles de aficionados de Golden State Warriors se echaron a la calle para celebrar el campeonato hasta al juego de pretemporada que disputaron ante Los Angeles Lakers en San Diego (cancelado en el tercer periodo) han pasado cuatro meses exactos. 115 días en los que dio tiempo a disfrutar del anillo de la NBA, a digerir lo sucedido, a descansar y a prepararse para tratar de tapar las bocas de aquellos que no confían en que se repita la historia.

Stephen Curry fue el único de los titulares habituales que saltó a la duela ante los Lakers este fin de semana. Si nos metemos en su piel, el año pasado fue brillante. Además del anillo, se erigió como el Jugador Más Valioso de la temporada regular con unos números envidiables (23.8 ppj, 7.7 apj y 4.3 rpj en 32.7 partidos; postemporada: 28.3 ppj, 6.4 apj y 5.0 rpj en 39.3 minutos). También lideró y dejó liderar si dejar de aparecer cuánta más falta hizo.

Hablar con él es parecido a hacerlo con un recién llegado a la liga. Su humildad es infinita si la comparamos con la de otras estrellas como LeBron James o Kobe Bryant. Contesta a las preguntas con sinceridad y sin utilizar un tono prepotente como sucede con otros fuera de serie. De esta guisa, con rostro de niño bueno y aires de pillo, comparte sus sensaciones a ESPN Digital: "Podemos marcar una era", sentencia sin tapujos.

El armador lo dijo con convicción, dando por hecho que los Warriors están listos para repetir e incluso 'tripitir' la gloria de la campaña pasada. No lo dudó ni un segundo.

"Por supuesto que podemos marcar una era. Por eso estamos trabajando esta pretemporada, para lograrlo de nuevo", afirmó. "Entendemos lo difícil que es ganar campeonatos y muy pocos equipos han repetido. Hemos traído al mismo equipo de vuelta, sabemos que será un camino diferente al anterior pero vamos a por ello". No bajó la cabeza en ningún momento. Su vista también se mantuvo alzada. No titubeó ni sin querer.

Curry metió a los Warriors en el mismo saco que San Antonio Spurs, quienes ganaron cinco anillos en un periplo de 15 años, o el Miami Heat de los LeBron, Dwyane Wade y Chris Bosh, con tres anillos en siete años.

Hablar de las diferentes dinastías de los Lakers, de los Chicago Bulls de Michael Jordan y los gloriosos Boston Celtics es demasiado atrevido, sin embargo, ¿tienen potencial los Warriors para liderar la liga en los próximos años o estamos ante lo que se denomina en el argot musical un 'one hit wonder'? - usado para describir artistas que sólo lograron triunfar en una ocasión.

RAZONES PARA REPETIR

Argumentos a favor para volver a llevar a cabo la machada: la plantilla se repite casi al completo (continúan nueve de los jugadores que más minutos jugaron a las órdenes de Steve Kerr); sigue habiendo juventud y por ello un estado físico óptimo y mucha hambre de triunfos (tres potenciales titulares tienen 25 años o menos y uno, Andrew Bogut, 30 años de edad); hay un líder definido y varios protagonistas capaces de dar un salto de calidad cuando más falta hace (véase el papel de Andre Iguodala (JMV en las Finales), Draymond Green (candidato a Jugador Defensivo del Año) o un All Star del calibre de Klay Thompson. Es en la gestión del talento donde el propio Curry, el líder del equipo por antonomasia, pone todos sus esfuerzos.

"Lo que necesito para mejorar es seguir haciendo las cosas que siempre llevo a cabo de una manera más perfeccionada. Debo aprender a liderar el equipo. Es diferente. Tenemos nuestro propio estilo de juego pero todo el mundo está involucrado, así que tengo que seguir el ritmo y mantenerles igual de conectados. Para eso tengo que liderar en la duela. Se trata de seguir adelante sin importar el éxito que se vaya teniendo", confesó a ESPN Digital.

Repetir el éxtasis desatado el año pasado en el vestuario de Cleveland Cavaliers es el sueño de un grupo que hasta entonces no había jugado ninguna Final de la NBA. Ya tienen la experiencia y el camino fue brillante gracias a sus 67 victorias en la temporada regular. Tan solo 15 equipos en la historia de la NBA han logrado vencer un 80 por ciento o más de partidos (81.7 por ciento en el caso de los Warriors).

EL CLUB DE LOS CINCO

No está de moda llegar a lo más alto de la liga en años consecutivos desde la época en la que se introdujeron los triples (1979-80). Véanse los casos del Heat (2012-13), de los Lakers (1987 y 1988; 2000, 2001 y 2002; 2009 y 2010), de los Bulls (1991, 1992 y 1993; 1996, 1997 y 1998), de Houston Rockets (1994 y 1995) y de Detroit Pistons (1989 y 1990). Quién les ha visto y quién les ve. Una de las razones de que haya tan pocos equipos en tan selecto grupo es el cansancio mental, el desahogo de haber regresado a casa con el título bajo el brazo. La cabeza sufre con tanto esfuerzo y en muchas ocasiones es complicado llegar al estado de forma anterior. Otras veces, no.

"No creo que eso vaya a ser un problema", argumentó Curry. "Tendremos que superar muchas cosas al comienzo de la temporada para recuperar nuestro ritmo de manera rápida pero creo que una vez empiece, nos creceremos ante la misión sin mirar atrás, a lo que sucedió en junio", señaló.

Aunque el deseo sea ése y el pasado no sirva de oxígeno para lograr victorias, a Curry es difícil quitarle de la cabeza una instantánea que jamás desaparecerá.

"Nunca olvidaré la imagen de estar junto a todo el equipo en el podio agarrando el trofeo. Es el momento que siempre persigues y simboliza el camino que todos hicimos. La celebración fue tan divertida porque sabíamos cuánto trabajo se llevó a cabo y lo difícil que es ganar un campeonato".

Su objetivo es inmortalizar otro momento de gloria, varios quizás, porque según el base, hay motivos de sobra para que los Warriors tengan un hueco entre dinastías inolvidables.