NEW YORK -- Poco importan 20 años sin ganar campeonato, mucho menos tres derrotas consecutivas esta temporada antes de enfrentar este domingo a los New York Giants.
Para los aficionados de los Dallas Cowboys cada fin de semana es día festivo, que puede mejorar con un triunfo, en especial contra un rival divisional como los Giants.
Y qué mejor si un triunfo resulta en el boleto de regreso a la posición de privilegio en el Este de la Conferencia Nacional, a pesar de todas las vicisitudes que los Cowboys han vivido apenas en cinco partidos.
"El equipo ha sufrido mucho pero aún no se ha perdido nada", dijo Verónica López, una aficionada de origen mexicano, quien viajó de Dallas acompañada por seis amigas. "Venimos porque va a estar muy bueno el partido y queremos apoyarlos ahora que han estado lastimados".
Cientos, quizá miles de seguidores del Equipo de América viajaron este sábado desde temprano de Dallas y muchos otros lugares a New York para presenciar en vivo, en el MetLife Stadium, el juego contra los Giants, el segundo de la serie anual entre ambos clubes.
Gorras, chamarras, playeras, pants o cualquier cosa que presuma la estrella solitaria o al menos los colores azul y plata son la manera más sencillo de identificar desde los aeropuertos a la legión vaquera en su peregrinar hacia la Gran Manzana.
"Esperemos que el equipo mejore con Matt Cassel", dijo Raúl Gómez, un mexicano residente de Dallas que viajó a New York para el partido. "Y si Dez Bryant puede jugar, mejor. Pero tampoco se trata de arriesgarlo. Falta mucha temporada y a los Giants se les debe ganar sin Dez".
Los Cowboys coincidieron con Gómez. Aplazaron el regreso del lastimado Bryant para mejor ocasión, a pesar de que agotaron la mayoría de las instancias para tratar que su estelar receptor pudiera enfrentar a los Giants este domingo.
Bryant entrenó por separado con casco y hombreras miércoles y jueves. Se quedó en Dallas el viernes para tratar de descansar y rehabilitar aún más, mientras el resto del equipo viajó a New York un día antes de lo acostumbrado para visitar la "Zona Cero" de los atentados terroristas de Septiembre 11.
Pero el sábado por la tarde fue descartado de manera oficial.
"Lo bueno es que la defensiva va completa", consideró Héctor Duarte, otro aficionado de los Cowboys quien viajó desde Monterrey a New York. "Randy Gregory está de regreso; jugarán también Rolando McClain y Greg Hardy... Sí se puede...".
La algarabía de los aficionados a los Cowboys también se traslada a la Gran Manzana, algunos de los habitantes neoyorquinos son afines a los colores azul y plata, como es el caso de uno de los empleados de la recepción de un hotel en Manhattan, quien prefirió omitir su nombre.
También por las principales calles del primer cuadro de New York se observaba buena presencia de aficionados de los Cowboys paseando por las calles, como es costumbre cada vez que juegan de visitantes. Los Cowboys han jugado con estadio lleno como locales y visitantes durante 213 partidos consecutivos y en 411 de los últimos 413. Este domingo no será la excepción.
"Venimos en apoyo", dijo Gómez, quien compró sus boletos en Ebay desde hace más de un mes. "Confiamos en nuestro equipo y estamos con ellos en las buenas y las malas".
Los Cowboys han ganado los últimos tres partidos contra los Giants como visitantes.