MÉXICO -- La Semana 7 comenzó con el duelo divisional entre los Seahawks y 49ers, que renovó las esperanzas de Seattle por un lado y por el otro dio un duro golpe a las aspiraciones de San Francisco.
Es cierto que la temporada aún no llega a su punto medio, pero en esta jornada dominical algunos equipos estarán luchando por mantenerse con posibilidades viables de avanzar a los playoffs y una derrota podría nublar su panorama.
En primer lugar, tenemos el partido en Londres entre los Buffalo Bills (3-3) y Jacksonville Jaguars (1-5).
Por extraño que parezca, Jacksonville sigue con vida al estar en una división donde el líder (Indianapolis Colts) tiene un récord 3-3, pero un descalabro combinado con un triunfo de Indy podría provocar que los Jaguars se despidan.
El problema para los Bills se llama New England Patriots, que tiene marca perfecta (5-0) incluyendo un triunfo sobre Buffalo, lo que relegaría a los dirigidos por Rex Ryan a pelear por un lugar de comodín, una carrera en la que no pueden rezagarse. Una derrota de los Bills combinada con triunfos de los New York Jets y Pittsburgh Steelers comprometería su posición.
Los Washington Redskins están al fondo de la NFC Este con su récord 2-4, pero los líderes de la división, Philadelphia Eagles y New York Giants, están empatados con 3-3, lo que deja la puerta abierta para competir por la cima divisional así que no pueden permitirse una derrota ante los Tampa Bay Buccaneers (2-3), que tienen el gran problema que su división cuenta con dos equipos con cinco victorias, Atlanta Falcons y Carolina Panthers, quienes hasta este momento tienen asegurado su boleto a la postemporada.
Falcons (5-1) son dueños de su destino a pesar de su reciente derrota frente a los New Orleans Saints, aunque un segundo descalabro consecutivo encendería las alarmas en Atlanta, por su parte los Tennessee Titans (1-4) están en posición similar a los Jaguars, la situación de su división les permite aspirar todavía a la cima pero una derrota los borraría de la ecuación ipso facto.
Los Miami Dolphins (2-3) tratarán de mantener el rumbo frente a los Houston Texans (2-4), a quienes nunca han logrado vencer en sus siete enfrentamientos.
Miami cambió su actitud con la llegada de Dan Campbell al puesto de entrenador en jefe y si bien pensar en playoffs en este momento resulta atrevido, una derrota podría obligarlos a pensar ya en el 2016. Los Texans por su parte tratarán de mantenerse en la contienda por la AFC Sur luego de entregar las riendas de su ofensiva, nuevamente, a Brian Hoyer.
La situación divisional que da vida a Texans, Titans y Jaguars produce una presión extra a los Colts, que visitarán a los Saints (2-4). El mal inicio de temporada de Indy perseguirá al club hasta que logre separarse de sus rivales y eso podría no ocurrir pronto. Los Saints, por su parte, han decepcionado por su pobre rendimiento en ofensiva y se han estancado al fondo de la NFC Sur.
La NFC Norte verá un duelo divisional entre Minnesota Vikings (3-2) y Detroit Lions (1-5), quienes tratarán de acercarse a los líderes Green Bay Packers (5-0) que descansan esta semana. Detroit tiene un margen de error mínimo y una derrota los dejará fuera de la contienda con toda seguridad.
Pittsburgh (4-2) renació luego de perder por lesión al mariscal de campo Ben Roethlisberger. De alguna manera los Steelers se las han arreglado para conseguir valiosos triunfos con Michael Vick y Landry Jones en la posición, al punto de ser dueños de un puesto de comodín en este momento de la temporada.
El caso de los Kansas City Chiefs (1-5) es alarmante, con cinco derrotas consecutivas y la pérdida del corredor estelar Jamaal Charles, la suerte de los Chiefs parece estar echada en una división donde los Denver Broncos marchan a la cabeza con foja 6-0, así que un descalabro ante Pittsburgh sólo aceleraría lo que parece inevitable: la eliminación.
Los Cleveland Browns (2-4) y St. Louis Rams (2-3) se jugarán una carta valiosa en el Edward Jones Dome, donde los Rams parten como favoritos de acuerdo al Football Power Index de ESPN Stats & Information, con un 67 por ciento de posibilidades de ganar.
Para Cleveland el camino es cuesta arriba incluso con una victoria, para St. Louis significaría recuperar el segundo lugar de la NFC Oeste, que en este momento pertenece a Seattle tras su triunfo. Recordemos que las únicas dos victorias de los Rams en el año han sido ante rivales divisionales, lo que tendrá mayor significado conforme avance el año.
El duelo entre Jets (4-1) y Patriots (5-0) en Gillette Stadium se perfila como el mejor partido de la jornada, sobre todo porque el ganador saldrá como líder divisional.
Los Oakland Raiders (2-3) y San Diego Chargers (2-4) están lejos de disputar la cima divisional en su enfrentamiento, pero un triunfo ayudará a mantenerse en la pelea por uno de los comodines de la AFC, asumiendo que Denver no afloje el paso en el resto de la temporada.
En New York, los Giants (3-3) tratarán de mantener el control sobre la NFC Este ante unos Dallas Cowboys (2-3) en caída libre con tres derrotas consecutivas.
Después de su fiasco del lunes por la noche frente a los Eagles, los Giants necesitan urgentemente la victoria para no caer en un bache que podría ponerlos contra la corriente en la carrera por los playoffs.
Dallas por su parte tratará de ponerse en .500 para dejarle un escenario favorable al mariscal de campo Tony Romo, quien se recupera de una fractura en la clavícula. Hasta antes de la lesión de Romo, Dallas era considerado uno de los favoritos en la NFC.
Finalmente, el partido nocturno entre los Carolina Panthers (5-0) y Philadelphia (3-3) pondrá a prueba a uno de los invictos que más dudas tiene a su alrededor esta campaña.
Carolina ha logrado triunfos sólidos en el año, el más importante la semana pasada como visitante frente a Seattle, y está en busca del mejor inicio en la historia de la franquicia. En caso de perder, los Panthers seguirían en la cima de la NFC Sur por su récord dentro de la división, pero perderían credibilidad.
Hablando de credibilidad, los Eagles han carecido de ella a lo largo de la campaña, pese a ello se mantienen en la pelea por un lugar en los playoffs en una débil NFC Este, sin embargo una derrota podría reducir drásticamente su margen de error ya sea por enfrentar un posible triple empate en la cima divisional o ver despegarse a los Giants.