MÉXICO -- Tuvieron que pasar siete jornadas para que un jugador repitiera como el Coloso de la Semana en la actual temporada. Hizo falta que se rompiera uno de los récords más venerados en la historia de la NFL, pero valió la pena la espera.
PEYTON MANNING, QB, DENVER BRONCOS
El pasador de los Broncos no hizo esperar demasiado a los aficionados presentes en el Sports Authority Field at Mile High para celebrar. En el primer periodo, Manning lanzó los dos pases de touchdown que lo igualaron con Brett Favre por la mayor cantidad en la historia de la NFL, con 508. Al otro lado de las anotaciones estuvieron Emmanuel Sanders, primero, y Wes Welker después.
En el segundo periodo, un pase para Demaryius Thomas fue el que elevó a Manning un estrato distinto, un escalón para él sólo. Tirando una escuadra hacia afuera desde la yarda 8, Thomas realizó una recepción espectacular arrastrando el pie derecho para validar la anotación y con ello poner a su mariscal de campo en un nuevo pedestal.
Para contexto, tomemos en cuenta que Alex Smith --otro ex recluta primero global del draft, como Manning-- lleva 113 touchdowns de por vida en la NFL. Manning lleva 111 sólo desde que juega para los Broncos, equipo al que se unió en el 2012.
Pero ahí no terminaron las cosas para Manning en la noche. En el tercer cuarto, el pasador encontró otra vez a Thomas al otro lado de un largo pase de 40 yardas para llevar el récord hasta los 510 pases de touchdown, cifra que por ahora es la definitiva.
Sin querer, quedó perdido entre la importancia de una de las marcas consideradas sagradas por los observadores de la NFL el hecho de que la increíble actuación de Manning --porque por más que nos haya acostumbrado a verlo con este nivel de desempeño desde hace tanto tiempo, sigue siendo algo increíble-- abrió las puertas para que los Broncos apalearan a su rival en turno, los San Francisco 49ers.
Con el triunfo, los Broncos mantienen una cómoda ventaja al tope de la AFC con marca de 5-1, y con medio partido de ventaja sobre los San Diego Chargers y su 5-2 en la AFC Oeste.
MENCIÓN HONORÍFICA
Tom Brady, QB, Patriots. Hace apenas unas semanas, empezaron a formularse interrogantes sobre la vigencia del pasador de New England. Hoy, la pregunta regresa a ser la misma de los últimos años: ¿qué pueden hacer los Patriots para rodear a Brady con mayor talento y darle una oportunidad más de llegar al Super Bowl? Brady completó 20 de 37 pases para 261 yardas, incluyendo tres pases de touchdown, para elevar a los Patriots sobre los New York Jets en duelo de jueves por la noche.
Andrew Luck, QB, Colts. El desarrollo de Luck no se detiene. El mariscal de campo de Indianapolis completó 27 de sus 42 envíos con tres touchdowns para guiar a los Colts a su victoria más contundente en lo que va de la campaña, una blanqueada sobre los Cincinnati Bengals. Uno de los factores que todavía hizo ver mejor a Luck en su tarde, sin querer, fue el desastroso partido del pasador del equipo de enfrente, Andy Dalton.
DeMarco Murray, RB, Cowboys. Nadie en el AT&T tenía la menor duda sobre alrededor de quién giraría el ataque de Dallas. No obstante, los Giants no encontraron forma de frenar al corredor estelar de los Cowboys. Murray sumó 128 yardas en 28 acarreos, incluyendo uno de anotación desde una yarda, para volver a echarse a su equipo al hombro. Dallas tiene la mejor racha de la liga con seis victorias consecutivas, y Murray ha superado la centena de yardas terrestres en los siete encuentros de los Cowboys, superando así una marca que pertenecía al inmortal Jim Brown.
Denard Robinson, RB, Jaguars. Cuando en la quinta ronda del draft del 2013, los Jaguars reclutaron a Robinson, calificaron como "arma ofensiva" al ex mariscal de campo de Michigan, en lugar de asignarle una posición tradicional. Este domingo, quedó claro cuál debe ser la posición definitiva de Robinson. En su primer inicio para Jacksonville como corredor, Robinson acarreó el ovoide en 22 ocasiones para 127 yardas con un touchdown, ayudando a asegurar el primer triunfo en la campaña a los Jaguars pese a los tres pases de intercepción lanzados por Blake Bortles. De paso, los Jaguars apagaron al encendido equipo de los Browns.
Aaron Rodgers, QB, Packers. De no ser por la importancia histórica de la actuación de Manning, es probable que el pasador de Green Bay hubiera ocupado el puesto de honor en esta pieza semanal. Rodgers completó 19 de 22 pases para 255 yardas y tres touchdowns, humillando a una defensiva de los Panthers que hace no mucho tiempo era considerada una unidad de élite. Rodgers tiene a los Packers montados en una racha de cuatro triunfos consecutivos, a Jordy Nelson como líder en yardas por recepción, y a Randall Cobb segundo en la liga en atrapadas de touchdown. Nada mal para e ldirector de la orquesta de la ofensiva de Green Bay.
Sammy Watkins, WR, Bills. Desde el proceso previo al draft, Watkins fue considerado por varios observadores de la liga --incluyendo al que escribe estas líneas-- como el mejor jugador ofensivo disponible. La cuestión no era si sus impresionantes habilidades se traducirían en éxito de la NFL, sino cuándo. Esta tarde, Watkins se despachó con nueve recepciones para 122 yardas y dos touchdowns, incluyendo uno en los suspiros finales del reloj de juego, para dar a Buffalo un triunfo sobre Minnesota. Por si fuera poco, la actuación de watkins sirvió para compensar por la pérdida de los dos mejores corredores de los Bills, Fred Jackson y C.J. Spiller, quienes abandonaron el encuentro por lesiones.
Russell Wilson, QB, Seahawks. Rara vez elijo para esta sección a jugadores de equipos que se llevaron la derrota, pero es imposible ignorar lo de Wilson. El pasador de los campeones Seahawks completó 22 de 36 envíos para 313 yardas y un touchdown, y por si fuera poco, sumó 106 yardas y un touchdown en siete acarreos terrestres. Desafortunadamente, es un juego de equipo y no una disciplina individual, y el resto del cuadro de Seattle no pudo contener a los St. Louis, y los monarcas cayeron por segunda jornada consecutiva.