DALLAS -- El Real Madrid y la Roma están ya en Dallas para su enfrentamiento en la Guiness International Champions Cup.
Ambos equipos de futbol llegaron el lunes por la noche a Dallas y de inmediato se concentraron para el que será su segundo partido del torneo, este martes en el legendario estadio del Cotton Bowl.
Cientos de aficionados, quizá miles, esperaron todo el día en las afueras del hotel, la llegada del contingente del Real Madrid.
"Venimos desde México, manejando desde Tampico, Tamaulipas", dijo Janet. "Manejamos como mil kilómetros para llegar aquí y ver a nuestro equipo favorito".
Janet era de las muchas personas que tuvieron que aguantar temperaturas cercanas a los 100 grados Fahrenheit (37 grados centígrados) que azotaron el área Dallas-Fort Worth casi todo el lunes.
"Vivimos aquí en Dallas, pero es la primera vez que podremos ver al Real Madrid, a nuestro equipos, a nuestros jugadores, en vivo", dijo Stanley Chávez, oriundo de El Salvador, residente del Norte de Texas hace ocho años.
Los camiones con jugadores, directivos y cuerpo técnico Merengue llegaron a su hotel, situado en el centro de Dallas, alrededor de las 8:30 p.m locales.
Uno a uno comenzaron a bajar de los autobuses, encabezados por el director técnico Carlo Ancelotti delante de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, quienes fueron de los primeros en saludar a los aficionados.
Sin embargo, al momento que apareció Cristiano, al gente "enloqueció" de euforia, se avalanzaron sobre los madridistas, sin importarles el acordonamiento de seguridad y comenzó el caos.
Algunos jugadores que alzaban sus pertenencias personales tuvieron que correr hacia la entrada del hotel, donde nunca se permitió el acceso a aficionados, ni a prensa.
Otros merengues prefirieron seguir arriba de los camiones, hasta que la seguridad del hotel retomó el control y amenazó con llamar a la policía para desalojar a la afición.
Algunas personas lloraban de la emoción por ver a los miembros del equipo de sus amores tan cerca por vez primera en Dallas en más de una década.
Otras lloraban por la desesperación de sentirse casi aplastadas por los apretujones, brincos, golpes y pisotones en medio de la "estampida" provocada por sus ídolos.
"Casi aplastan a mi niño", dijo una señora que cargaba a su hijo de cuatro años en brazos. "No nos dejaban respirar".
El equipo de Roma llegó de manera mucho más discreta; pocos aficionados deambulaban cerca del hotel de su concentración, situado también en el centro de Dallas, a menos de una milla de distancia del Real Madrid, frente a la arena de basquetbol de los Dallas Mavericks.
Con los romanos nunca hubo apretujones ni multitudes; algunos jugadores, como Francesco Totti y Alessio Romagnoli, aprovecharon las primeras horas desde su llegada para caminar por las calles aledañas y la Victory Plaza.
Rechazaron ser grabados a cámara y sólo saludaban de manera muy escueta a los escasos aficionados que pasaban por la acera de su hotel.
Ni el Real Madrid, ni la Roma tienen programadas presentaciones públicas en el área Dallas-Fort Worth, más allá de su enfrentamiento de este martes.
Tampoco entrenarán en el área antes del juego; su única práctica será el miércoles, antes de viajar a sus siguientes escalas en el torneo.
Ambos conjuntos intentarán conseguir sus primeras victorias en la Copa, luego de que el Madrid perdió en penales frente al Inter de Milán y la Roma cayó ante el Manchester United, el fin de semana pasado.
El Madrid llegó a Dallas completo, incluidos los mundialistas Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Sergio Ramos y Luca Modric.
Sólo faltaron las recientes contrataciones, el aleman Toni Kroos y el colombiano James Rodríguez.
"Esperemos que sea un buen partido", dijo Rogelio Chávez. "Hemos esperado por el juego desde el mismo día que los boletos salieron a la venta. Ojalá podamos ver a todos los jugadores, en especial a Cristiano Ronaldo".