Pocos días después de haber terminado la Copa del Mundo en Brasil, Phillipp Lahm, ha anunciado su retiro de la selección campeona del mundo. El capitán ya no jugará más con Alemania, una noticia que se veía venir eventualmente pero no se esperaba que fuera tan pronto.
Phillipp se va de la selección alemana en el mejor momento de su carrera, algo que muy pocos han logrado hacer, retirarse justo después de ganar la Copa del Mundo. En un comunicado ha dicho:
"Cuando terminó la temporada con el Bayern de Múnich, tomé la decisión de retirarme después del Mundial. El lunes, le comenté a Joachim Loew las noticias. Estoy muy contento y agradecido de poder terminar mi carrera con Alemania levantando la Copa del Mundo en Brasil."
A los 30 años, Lahm logró 113 apariciones con Alemania y 5 goles en diferentes torneos. Debutó en el 2004 con la selección mayor en un partido contra Croacia, en aquel momento Rudi Völler lo debutó con la selección mayor y para muchos fue nombrado el mejor jugador del partido. Desde ese partido se convertiría en un indispensable para el equipo teutón, pero una lesión del ligamento cruzado en la rodilla en el 2005 lo dejaría fuera de las canchas por casi un año y sin poder jugar la Copa Confederaciones en Alemania previo al Mundial del 2006. La Copa del Mundo en su tierra natal fue uno de los mejores torneos de su carrera, ya que tuvo la posibilidad de marcar el primer gol de la justa mundialista y ser el único alemán en jugar 690 minutos y ser parte del once ideal de la Copa.
Años más tarde fue columna vertebral de Alemania en la Euro del 2008 y en Sudáfrica 2010 como irremplasable en la zaga defensiva. Después del retiro de Michael Ballack, se convirtió en el capitán referente por los siguientes cuatro años llegando a Brasil 2014 para cerrar con broche de oro. Algo que en números no sea tan impactante comparado con otros jugadores que han formado parte de la selección alemana, pero la manera en la que jugó para su selección ha sido notable, un tipo que no tiene la mejor técnica con el balón pero su liderazgo ha llevado a un equipo joven a alcanzar esa ansiada Copa en el Maracaná el pasado domingo en un escenario pletórico.
Lahm será un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones alemanas, líder dentro y fuera del campo, ahora le toca enfocarse de lleno en su club, Bayern de Múnich, para seguir cosechando títulos en la Bundesliga y en torneos europeos, un adiós desde la cima del fútbol mundial.