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MÉXICO -- El director técnico de la selección mexicana, Miguel Herrera, es blanco de las críticas de aficionados que lo señalan como responsable por la eliminación de México en la Copa América 2015, tras caer 2-1 ante Ecuador en el partido decisivo. A través de Twitter, los aficionados colocaron la palabra "Piojo" como trending topic N° 1 en México, con mensajes en contra del entrenador, cuya imagen se ha desgastado en los últimos meses por aparecer en innumerable cantidad de comerciales. Herrera pasó de ser el personaje consentido de la afición, tras rescatar al Tri durante el repechaje para la Copa del Mundo de Brasil 2014, a ser el enemigo público N° 1. Pero, ¿cómo se llegó a este punto? Como lo señaló el ex sibante internacional mexicano, Marco Antonio Rodríguez, Herrera ahora debe enfrentar la cruda realidad de una afición que exige resultados. Todo comenzó el 13 de noviembre del 2013, ante un Estadio Azteca abarrotado, pero temeroso, debido a la terrible racha que arrastró la Selección Nacional en el hexagonal final rumbo al Mundial. México, con Herrera en la banca y un Oribe Peralta en el campo, goleó 5-1 a Nueva Zelanda y a partir de ahí comenzó el romance entre el "Piojo" y la afición. Tras una Copa Mundial con resultados positivos y un inicio de proceso rumbo a Rusia 2018 prometedor, con un triunfo como visitante sobre Holanda, los resultados dejaron de respaldar a Herrera, quien sufrió un daño irreversible a su imagen justo antes del inicio de la Copa América. Previo a un amistoso frente a Brasil, Herrera escribió mensajes pidiendo votar a los mexicanos en plena veda electoral, mostrando su inclinación hacia el Partido Verde, lo que le costó al entrenador incontables horas de aclaraciones en los medios y su misma red social, indicando que no recibió dinero por escribir su mensaje, justificándolo como una convicción personal, pero el daño estaba hecho. Tras empatar frente a Bolivia y Chile, México cayó con un futbol poco vistoso y sin claridad al frente contra Ecuador, lo que podríamos decir fue la gota que derramó el vaso para la afición, que comenzó a cuestionar la participación de Herrera en distintos anuncios. También hubo quienes criticaron al entrenador por su actitud hacia el arbitraje durante sus declaraciones después del partido. Ahora, Herrera tendrá la oportunidad de limpiar su imagen el próximo mes en la Copa Oro.
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