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"Deflategate": Investigación de Ted Wells deja más dudas que respuestas

BRISTOL -- Si existe la reencarnación, yo quiero regresar en mi siguiente vida como Ted Wells, el investigador asignado por la NFL para determinar los hechos y encontrar pruebas en el caso de los balones desinflados.

Su despacho de abogados, y Wells seguramente, recibieron varios miles de dólares supuestamente para resolver muchas cuestiones respecto al caso, pero las conclusiones que al final presentaron produjeron aún más preguntas. La investigación de Wells y su grupo tardó más de 90 días solamente para concluir que era "más probable que no probable", el que dos empleados de los Patriotas participaron en un esfuerzo deliberado para desinflar balones y que era "más probable que no probable", el que Tom Brady estuviera al tanto de las actividades inapropiadas de dichos empleados para desinflar balones.

La piedra angular del sistema legal de los Estados Unidos es que "toda persona es considerada inocente hasta ser PROBADA culpable MÁS ALLÁ DE LA DUDA RAZONABLE". La gran diferencia es que en este caso Tom Brady y los Patriotas no están tratando con el sistema legal de los Estados Unidos sino con la NFL, quien tiene historia de ser arbitraria, parcial y totalitaria.

Quiero dejar en claro que no estoy exonerando de ninguna manera lo que hicieron, o dejaron de hacer, los Patriotas. Mis conclusiones son con base al reporte producido por el señor Wells, el cual no presenta pruebas irrefutables en contra ni de Tom Brady ni de los Patriotas.

Tanto Brady como los Pats son culpables por asociación y hay muchos huecos y dudas en los hechos presentados por este reporte que un abogado, no digamos de primera, sino mediocre, podría aniquilar en un juicio legal. Tampoco el castigo recibido es consistente con otros castigos asignados por la liga en situaciones anteriores en las que se violó el código de conducta de la NFL.

Empecemos con los hechos descritos en el reporte Wells y que son del dominio público. El 17 de enero, un día antes del Juego de Campeonato de Conferencia de la AFC, Ryan Grigson, gerente general de Indianápolis envía un correo electrónico a David Gardi y Mike Kensil, ambos ejecutivos en el departamento de operaciones de la NFL, expresando inquietudes sobre la presión de los balones usados por los Patriotas. Kensil estaría presente en el partido junto con Alberto Riverón, el segundo de Dan Blandino, supervisor de los árbitros de la NFL.

El réferi del partido sería Walt Anderson con experiencia de 19 años como árbitro en la NFL. Él sería responsable de revisar que los balones tuvieran la presión indicada por los equipos, 12.5 para los Pats y 13 para los Potros. Anderson lleva consigo dos manómetros a cada partido. Este dato es de suma importancia en base a lo que sucede después. Además de la cuadrilla normal para un partido, habían tres árbitros suplentes Clete Blakeman (Alternate Referee), Dyrol Prioleau (Senior Alternate Official and Field Communicator) and Greg Yette (Junior Alternate Official and Kicking Ball Coordinator). A las 3:20 p.m. del día del partido, John Jastremski, encargado de acondicionar los balones de los Pats, y Jim McNally, el encargado del vestidor de los árbitros y de los balones de los Pats durante el partido, esperan la llegada de Anderson y su grupo afuera del vestidor de los árbitros. Tan pronto llega Anderson, recibe los balones de McNally.

Junto con Greg Yette, Anderson personalmente revisa cada uno de los balones de cada equipo y le pone su marca a los que ya están calibrados. A las 6:25 p.m., Steve Farley, representante de seguridad de la NFL, asignado a los Patriotas, declara que ve las dos bolsas de balones, una de cada equipo, junto a un baúl en el vestidor de los árbitros. Anderson había autorizado a McNally para poner los balones en ese lugar para que los otros árbitros las recogieran de paso hacia la salida del vestidor. Para entonces, se anuncia un retraso en el inicio del partido debido al tiempo extra en el campeonato de la NFC entre Green Bay y Seattle. A las 6:35 p.m., Anderson, junto con Yette, Blakeman y Tony Veteri, el juez de línea principal salen del vestidor el cual tiene dos cuartos. Los cuatro árbitros restantes, que estaban en un cuarto diferente del vestidor pasan a donde estaba Anderson y se percatan que no estaba ninguna de las bolsas con balones, tanto las de Nueva Inglaterra como las de Indianápolis. Video del estadio muestra a McNally salir con ambas bolsas y entrar a un baño que está entre el vestidor de los árbitros y el terreno de juego. McNally pasa un minuto y cuarenta segundos en un baño y se dirige al terreno de juego a entregar los balones para que comience el partido. Es en ese baño en donde se asume desinfló los balones.

En el segundo cuarto, D'Qwell Jackson intercepta a Tom Brady y le da el balón al encargado de la utilería de los Potros el cual revisa la presión y se percata que está por debajo del nivel prescrito por la liga. Inmediatamente le avisan a Grigson quien se pone en contacto con la liga. Alberto Riverón, junto con Troy Vincent y otros directivos de la NFL bajan al vestidor de los árbitros en donde miden la presión de once balones de los Pats y cuatro de los Potros. Clete Blakeman y Dyrol Prioleau son los encargados de revisar la presión de los balones usando los dos manómetros de Anderson. Es importante indicar que todos y cada uno de los balones estaban debajo de la presión que tenían antes del partido. De acuerdo al reporte, los balones de los Pats perdieron en promedio 1.02 PSI entre que fueron medidos antes del partido y el medio tiempo, y los de los Potros 0.45 PSI.

Una gran parte del reporte tiene que ver con mensajes de texto entre McNally, Jastremski y Tom Brady desde octubre cuando Brady aparentemente se quejó que los balones durante el juego contra los Jets estaban inflados de más. Jastremski indica haberlos medido y menciona que tenían 16 PSI de presión.

Decidí poner este resumen porque esta información de pie a muchas preguntas.

¿Hubo un complot de la NFL para atrapar a los Patriotas rompiendo las reglas?
Esto no es tan descabellado. Hay muchas inconsistencias. Yo me hago estas preguntas: ¿Por qué la NFL no advirtió a los Pats que Ryan Grigson tenía inquietudes respecto a la presión de los balones usados por los Pats durante los partidos? Esto seguramente habría evitado toda esta situación. ¿Por qué Jim McNally pudo salir del vestidor de los árbitros con las DOS bolsas de balones sin que nadie se percatara? ¿Había CUATRO personas, tres árbitros suplentes y un encargado de seguridad, todos ellos en la nómina de la NFL, y ninguno de ellos fue asignado a vigilar las bolsas de balones en el vestidor? No sé otros, pero si a mí me dicen que en un lugar se roban las llantas de los coches, no me voy a estacionar ahí a menos de que hubiera un vigilante todo el tiempo.

Si no hubo un complot contra los Patriotas, sí hubo irresponsabilidad y estupidez por parte de la NFL.

¿Existe la posibilidad de una inconsistencia por parte de Walt Anderson al medir la presión de los balones?
Aquí la palabra clave es posibilidad. Quedó establecido que Anderson tenía dos manómetros que registraban presiones diferentes En la página 52 del reporte Anderson dice que probablemente usó un manómetro con el logo de Wilson, la compañía que fabrica los balones. Dicho manómetro estaba calibrado más alto que el otro, el cual no tenía logo, dando una presión de entre 0.30 y 0.45 PSI más alta. Esto da un promedio de 0.38 PSI. Anderson dice también que es posible que haya usado el otro, el cual no tenía logo. En la página 116, una compañía científica, contratada por Wells, deduce que era "más probable" que Anderson hubiera usado el manómetro con lecturas bajas, aquél sin logo, antes del partido. También dicha compañía determinó que en base a la Ley Ideal de los Gases de Boyle, era normal que los balones de los Pats hayan tenido una presión entre 11.32 y 11.50 en el medio tiempo debido a la diferencia de temperatura entre el vestidor y el terreno de juego.

En el medio tiempo, once balones de los Pats y cuatro de los potros fueron medidos con ambos manómetros. De acuerdo a resultados de esas mediciones presentados en la páginas 8 y 68-69 del reporte, de haber usado Anderson el manómetro con el logo antes del partido, sólo tres estarían debajo de lo indicado por las reglas en base a la ley de Boyle. Esto es muy diferente a decir que once balones tenían una presión ilegal, a decir que sólo eran tres. De haber usado el manómetro sin logo, entonces ocho de los balones serían ilegales. La posibilidad de que exista una duda razonable sobre cuál manómetro se usó sería suficiente para exculpar tanto a Brady como a los Pats ante un jurado.

Como indiqué al principio de esta nota, el reporte de Ted Wells crea más problemas de los que resuelve. Tom Brady y los Patriotas fueron castigados, como indica la nota de Troy Vincent, por no cooperar con la investigación como la NFL lo esperaba, al no darle Brady su celular al investigador, al no permitir los Pats una entrevista adicional con McNally (a pesar de que había tenido ya cuatro) y por los antecedentes de "Spygate".

Así como existe la posibilidad de que Brady NO sea culpable, también existe la posibilidad de que SÍ lo sea. Si Brady en realidad fuera inocente haría lo posible por limpiar su nombre, incluyendo entregar los records de su teléfono. Cabe indicar que sólo le pidieron aquellos mensajes referentes a esta situación y no sus personales.

Esperaba una suspensión de seis semanas tanto para Brady como para Belichick. Mi razón es con base a la suspensión que recibió Ben Roethlisberger en 2010. En esa ocasión tampoco se probó que Big Ben fuera culpable de un caso de abuso sexual, pero la liga determinó que violó su código de conducta. En el caso de Belichick, la NFL determinó que ni él ni los Patriotas estuvieron involucrados, pero de todas maneras les quitaron una primera selección en 2016, una cuarta en 2017 y un millón de dólares. Quitarle un millón a Robert Kraft equivale a quitarme un dólar a mí. Pensé que vendría una suspensión para Bill Belichick basada en lo que determinó la NFL en el caso de "Bountygate", que la ignorancia de los hechos no era excusa. La gravedad de la situación entre desinflar balones y tratar de lastimar jugadores intencionalmente es diferente. El castigo para Belichick no sería de un año, como el que le dieron a Sean Payton, pero sí los mismos partidos que a Brady.

No he visto NADA que indique que Brady dio instrucciones que sus balones estuvieran debajo de los 12.5 PSI estipulados por las reglas. No tengo la menor duda, pero tampoco pruebas, que Brady instruyó a los empleados de los Pats a que desinflaran los balones al límite bajo de presión en caso de tener más de 12.5 PSI, pero esto también está prohibido por las reglas.

Don Yee, el agente de Tom Brady, declaró que apelará la decisión de la NFL. De hacerlo, dudo que tengan éxito o un proceso imparcial. Cuando la NFL ha recurrido al arbitraje, ella misma ha asignado a la persona que preside el proceso. Tom Brady tiene sólo dos opciones: 1) si es inocente, producir todas la pruebas que lo exculpen, incluyendo su teléfono; o, 2) si es culpable y mintió, aceptar la decisión de la NFL y pedir una disculpa pública.

Tom Brady es el QB más exitoso en la historia de la NFL. La condición de los balones no tuvo NADA que ver con su desempeño en los partidos ni le dio una ventaja sobre sus oponentes. Eso quedó comprobado en el segundo tiempo del partido contra Indianápolis y en el Super Bowl. En un partido de fútbol americano hay muchos factores que influyen y ninguno tiene que ver con la condición de los balones: hay que bloquear, taclear, definir una estrategia, hacer ajustes sobre la marcha y ejecutar lo mejor posible el plan de juego. Eso es lo que marca la diferencia en los partidos.

Sea justo o injusto, lamentablemente este castigo y el de "Spygate" marcarán negativamente la reputación de Brady y de Bill Belichick para SIEMPRE. Digo lamentablemente, porque ambos son unos fuera de serie en el fútbol americano.

Para aquellos que tengan horas ocio, les dejo el link del reporte de Wells, junto con algunas referencias al mismo:

P1. Referencia a que once balones de los Patriotas tuvieron menos de 12.5 PSI de presión.
P2. La ya frase célebre de que: "Fue más probable que no".
P4. Desaparecen los balones.
P7. Alerta de los Potros de que el balón interceptado estaba desinflado y proceso de medir la presión de los balones.
P8. Presión de los balones.
P9. Referencia a la ley de Boyle.
P10-12. Pruebas científicas no exoneran a Pats.
P16. Inconsistencia en las declaraciones de Jim McNally
P21. Brady se rehúsa a entregar su celular.
P44. Grigson alerta a NFL.
P48. Réferi y asistentes.
P52. Uso de dos manómetros.
P53. Marca de Walt Anderson en los balones.
P56. No encuentran los balones.
P57. McNally se lleva los balones.
P67-68. Diferencia entre los dos manómetros.
P69. Balones de Indy también perdieron presión.
P76. Inconsistencia si Brady conocía o no a McNally.
P86. Brady autografía artículos para McNally.
P99. Brady niega participación a Belichick.
P100. Error en carta de la NFL a los Patriotas el 19 de enero.
P111-113. Margen de error en presión de balones debido a la ley de Boyle.
P114. Conclusiones sobre cuál manómetro usó Walt Anderson antes del partido y asistentes en el medio tiempo.