FORTALEZA (Enviado especial) -- "Brasil tiene que ser campeón del mundo, no importa jugar bien o mal". Las palabras de Neymar antes del partido contra Colombia representan el sentimiento de la Selección local. En los primeros cuatro partidos, el equipo brasileño no mostró buen juego pero consiguió los resultados necesarios para estar en los cuartos de final. En eso tuvo mucho -o casi todo- que ver el número diez.
Esta Canarinha no tiene el estilo histórico brasileño --un estilo que, en realidad, hace décadas que no se ve--, pero de la mano de la inteligencia de Luiz Felipe Scolari y del talento de Neymar, se metió entre los ocho mejores. Podrá ser criticado porque no es vistoso y porque sufre mucho más de lo esperado, pero con poco le alcanza para ir superando etapas.
El principal argumento de Brasil es Neymar y, como tal, debe ser tenido en cuenta especialmente por Colombia en el encuentro de cuartos de final. El hombre de Barcelona lleva cuatro goles en el campeonato y ha sido la única individualidad capaz de desnivelar por sí sóla.
No tiene posición fija y eso le generó un verdadero problema a todos los rivales. No es enganche, pero tampoco es delantero ni mediapunta. Se mueve con libertad, gracias al trabajo ofensivo que realizan Hulk y Fred, y su movilidad le quita referencia a los defensores. Ha sido peligroso con pelota dominada y también como oferta de pase para Oscar y Paulinho o Fernandinho.
Neymar está rápido y enfocado en este Mundial. Desde hace años tiene este campeonato como principal prioridad, por sobre todo lo demás. Brasil se ha preparado para jugar con él como principal figura y no ha dedepcionado. Al partido con Colombia llega después de algunos problemas físicos, pero eso no le impedirá volver a ser el líder del conjunto.
Ha demostrado ser el típico futbolista que se siente más cómodo con la camiseta de su Seleccionado nacional que con la de su club. Con la Verdeamarela ha brillado desde las juveniles y no le ha pesado el mote de "salvador" que le impusieron desde su debut. En la última temporada tuvo algunos problemas en Barcelona, pero cuando llegó el Mundial brilló como si nada hubiese pasado.
"James Rodríguez es un excelente jugador, un crack, a pesar de tener 22 años lo está demostrando. Felicitaciones por lo que está haciendo, pero espero que su ciclo acabe ahora, jugando contra la selección brasileña, con todo respeto", afirmó a horas del partido de cuartos de final. Está claro que todo Brasil están pensando en el gran nivel del crack cucuteño y ni siquiera Neymar le escapa a esa preocupación.
Por su parte, los jugadores de la Selección Colombia han repetido una y otra vez que no se preocupan sólo por Neymar, sino por todo Brasil. Parece ser una frase hecha, porque en realidad todos deben estar pensando en cómo detener al ex jugador de Santos. No debe haber marcajes individuales ni mucho menos, sino dinámica y concentración para que su movilidad genere la menor cantidad de problemas posible.
En algunas ocasiones, Neymar retrocede hasta detrás de la mitad de cancha para tomar contacto con la pelota antes y así darle aceleración al ataque. Pero la mayoría de las veces espera en campo rival para intentar romper líneas con gambetas o con pases al espacio. Se puede tirar a las puntas o moverse por el medio, según el juego lo requiera. Allí es cuando Colombia debe estar atenta para escalonar las marcas.
Los encargados de estar cerca del Diez brasileño serán Carlos Sánchez y los cuatro defensores. Además, Abel Aguilar también colaborará en la contención. Ellos deben intentar anticipar los movimientos de Neymar, porque cuando tiene rivales encima su aporte baja de manera significativa. De todos modos, como la Tricolor es un Seleccionado que se caracteriza por la solidaridad, anular a Neymar será una tarea colectiva antes que nada.
En definitiva, el éxito o la derrota de la Selección Colombia dependerá, en primer lugar, de las propias cualidades del conjunto de Pekerman. Sin embargo, también será importante intentar anular las virtudes del hexacampón. Y está claro que el principal argumento ofensivo del local es Neymar. Esa será una de las claves más relevantes del partido más importante de la historia del fútbol colombiano.