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Volvió una noche...

BUENOS AIRES -- Minuto quince del segundo tiempo. Ángel Cappa le hace un guiño a su inseparable ayudante de campo, Francisco Russo, para que llame a uno de los jugadores que estaba haciendo el calentamiento.

Casi inmediatamente el estadio explotó. Por primera vez en la temporada, Diego Buonanotte se aprestaba a entrar al campo para jugar un partido oficial.

Con el rostro contracturado por la tensión y con un vendaval de recuerdos (lacerantes casi todos ellos) que le recorría cada rincón de su mente, el Enano vencía a la adversidad e iniciaba una nueva etapa de su vida.

Plagada de dudas y con una inevitable angustia. Pero estaba ahí, desafiando al dolor. Listo para colaborar con su equipo, para ayudar a modificar una historia complicada de River. Y si bien en lo deportivo está claro que aún le falta (él mismo lo reconoce), le inyectó a la noche la pimienta que necesitaba: en sus dos primeras intervenciones estuvo a poco de convertir un gol.

Luego de haber soportado tanta carga de adrenalina, conversó con ESPNdeportes.com. "Todo lo que me pasó fue realmente duro, pero me siento feliz por volver a haber vuelto a hacer lo que me gusta, en realidad lo único que sé, así mantengo ocupada la cabeza en cosas lindas como las que nos pasaron contra Godoy Cruz", arrancó diciendo.

-Para vos fue una noche muy fuerte desde lo emotivo...
-Sí, muy emocionante, sabía que la gente me iba recibir bien, entonces uno tiene que tratar de devolverle todo ese cariño jugando lo mejor posible, ganando, dejando la vida por la camiseta, así como sucedió porque el equipo se brindó con todo durante los 90 minutos.

-¿Qué te dijo Cappa antes de entrar?
-En el entretiempo me había dicho que a los quince me iba a poner. Me asusté un poco porque no creía que estaba para tanto, pero lo importante es que River ganó y que de a poco voy a ir agarrando el ritmo que necesita.

-Y te tocó ingresar en un momento complicado, como lo son todos los que están viviendo en los últimos tiempos, con el equipo perdiendo.
-Sí, pero es lindo, porque a un jugador, y más en la posición en la cual estoy yo, siempre le gusta entrar cuando las cosas no van bien. Pero lo fundamental es que River ganó. En el vestuario había una alegría muy grande, por la gente y porque nosotros necesitábamos una victoria.

-¿Lo que viviste fue comparable a qué momento de tu carrera?
-No se compara. Después de algo tan duro como lo que me tocó vivir, volver y que la gente me trate tan bien, que coree mi nombre y que me haya aplaudido tanto al entrar, fue lo máximo. Como dije antes, yo desde los 11 años que estoy en el club y siempre dejé todo por la camiseta, esa es la alegría. Ahora queda en mí poder jugar bien domingo tras domingo y aportar para que el equipo gane.

-¿Interiormente qué fue lo que sentiste?
-Alegría, alegría, obviamente que uno no puede estar feliz del todo porque el accidente fue hace muy poco, pero tengo sólo palabras de agradecimiento hacia toda la gente de River y hacia la que me ayudó en este tiempo. Ahora quiero compartir el momento con toda mi familia, porque son los que me apoyaron en todo momento. La felicidad y las ganas de seguir adelante son por los amigos que ya no están, todo es por ellos también.

-En lo físico aún te falta, pero se observaron cosas que demuestran que la calidad se mantiene intacta.
- Todavía no estoy para titular, yo creo que Ángel me va a tener que ir poniendo de a poco. Quedó demostrado que aún no tengo la velocidad para gambetear a un jugador y el movimiento del brazo es pleno, pero lo bueno es poder ingresar de a poco y aportarle cosas al equipo. Cuando tuve que entrar estaba un poco asustado, fue como volver a debutar, tenía unos nervios bárbaros, pero por suerte se ganó y la gente se fue feliz. Desde los 11 años que estoy jugando acá y siempre me brindo al máximo por esta camiseta de la cual además soy hincha, las cosas pueden salir bien o mal pero la actitud, las ganas y el esfuerzo por salir adelante van a estar. Eso también se ve en el grupo.

-Recién decías que no estás pleno, sin embargo estuviste cerca del gol.
-Sí, sí, faltó poquito, en un momento le dije a Ariel que me hiciera hacer uno, pero estaba complicado (se ríe). Como dije recién, lo importante es que se ganó. Iba a ser mucho si encima venía el gol mío. Lo fundamental fue la actitud de todo el equipo, eso fue impresionante, se brindó al máximo. Porque se jugó bien durante todo el partido. El primer tiempo fue injusto que nos hayamos ido perdiendo porque River hizo un gran partido, generando muchas situaciones, pero siempre nos faltó el toque final. Por suerte las cosas se nos dieron en el segundo. La verdad es que es muy emocionante ver a la gente cuando se va tan feliz. Nos ponemos contentos por ellos y por nosotros.

-Hay un dato curioso y es que dieron vuelta el partido en el momento que estaban jugando sin delanteros.
-Puede ser, pero ya con Astrada en el torneo pasado teníamos una formación similar. Y la verdad es que venía bien, porque en aquel momento hicimos buenos partidos. Ahora pasó lo mismo. Para salir de este mal momento debemos pensar en sacar la mayor cantidad de puntos. River no se merece pasar por una situación como la que se encuentra. Hay que tratar de ganar los cuatro partidos que nos quedan para arrancar el próximo torneo lo más alto posible.

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