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BUENOS AIRES -- Como pocas veces, el descenso de dos equipos se definió cuando restan tres fechas para el final del campeonato. Atlético Tucumán y Chacarita, es decir los dos equipos que subieron de categoría en el comienzo de la temporada, acaban de perderla al son de lo injusto que resulta el sistema de promedios, que condena casi de antemano a los recién ascendidos. Si las cosas fueran como deberían ser y no como a Grondona se le antoja, ni Chacarita ni Atlético estarían descendidos todavía, ya que la tabla de la temporada indica que Tigre es el que menos puntos reunión (29 unidades), seguido por Chacarita y Atlético Tucumán, con 32. Y que en la pelea todavía estarían Huracán (34 puntos), Gimnasia La Plata (35), River (37) y Racing (40). Pero como la justicia es algo demasiado alejado del fútbol, todavía se mantiene en vigencia este engendro del promedio del descenso lo que obliga a los recién ascendidos a hacer campañas de 44 ó 45 puntos, lo que los colocaría por la mitad de la tabla de la temporada. En lo que respecta al torneo, Estudiantes sigue su camino hacia el título (le ganó con lo justo a River 1-0), Argentinos y Godoy Cruz mantuvieron el paso (superaron a Gimnasia La Plata y Chacarita) e Independiente trastabilló con un empate (0-0, ante Huracán). Estudiantes marcha primero con 33 puntos, seguido por Argentinos con 32 y más atrás aparecen Independiente y Godoy Cruz, con 31 unidades. Creemos que Estudiantes es el que mayor chances tiene por el fixture mucho más favorable que sus rivales. Pero además por algunas decisiones de su entrenador, Alejandro Sabella, que decidió ir a México para enfrentar el martes a San Luis por los octavos de final de la Copa Libertadores, con un equipo integrado por suplentes. Sabella le dio descanso a Desábato, Angeleri, Verón, Braña, José Sosa y Boselli, es decir a la columna vertebral del equipo. Es una decisión arriesgada, como tantas veces tomaron algunos entrenadores. Pero tiene una virtud: definir los objetivos. Para Estudiantes, al menos hoy, en el ahora, es trascendente ser campeón argentino. Y está bien que así se lo hagan saber a sus hinchas: con acciones directas y no con eufemismos. Godoy Cruz y Argentinos definieron con muchas dificultades sus respectivos compromisos. Godoy Cruz sufrió hasta último momento ante un equipo desesperado como Chacarita, que perdió la categoría vendiendo cara la derrota. Y Argentinos debió luchar muchísimo contra Gimansia, que ya parece condenado, junto a Rosario Central, a jugar la Promoción. Para el final dejamos a Independiente, que sigue dilapidando su capital de puntos con actuaciones que dejan dudas, especialmente por la actitud. Es cierto que Independiente mereció ganar y que en el segundo tiempo superó claramente a Huracán. Pero esto mismo no ocurrió en la primera etapa, cuando sus jugadores no salieron a jugar con la autoridad que se espera de un equipo que quiere ser campeón. Quedan tres fechas y seguimos en pie con la misma opinión de la semana anterior: Estudiantes es el candidato más firme. Argentinos aparece segundo en las consideraciones, Independiente después y más atrás, bastante más atrás, Godoy Cruz. Todo se definirá en la última fecha. Y repetimos el concepto: el que llegue a los 39 puntos será campeón. Lo que quiere decir que la meta está clara y bastante cerca. Un párrafo aparte para Desábato, el defensor de Estudiantes que le gritó "borracho" a Ortega delante de los ojos de todos. Desábato alguna vez fue preso por decirle "negro de mierda" al brasileño Grafite en un partido por la Copa Libertadores. En aquel momento se lo acusó de discriminación racial. ¿Cómo se lo puede calificar ahora a Desábato ante otro acto de estupidez? Lo dejamos a criterio de cada lector. Sólo vamos a decir que el jugador de Estudiantes resume en buena medida lo peor del argentino medio. Xenofobia, racismo, homofobia, falta de solidaridad y tantas otras lacras que habría que erradicar de la sociedad.
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