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A dar la cara en París

El tenista chileno se perderá el tercer Grand Slam del año Getty Images

BUENOS AIRES -- Llega ese glamour parisino, todo el color y la historia de Roland Garros, allí donde se renuevan las ilusiones de los latinoamericanos, esta vez con el chileno Fernando González como abanderado. Es una cita especial. Y esta vez lo es por dos motivos, ya no sólo por lo que significa jugar en esa lenta arcilla para los criados en esa superficie, sino porque se presenta la menor cantidad de representantes de la región en 12 años.

Son 18 los tenistas de América Latina, todos ellos de Sudamérica (dos surgidos desde la fase clasificatoria), los que actúan en esta nueva edición del Abierto de Francia, el reconocido Mundial de polvo de ladrillo. Mirando hacia atrás, hay que ir hasta 1998 para encontrar menos de 20 jugadores de la región, incluyendo mujeres y varones, en los cuadros individuales del segundo Grand Slam del calendario.

Lejos de las presentaciones multitudinarias de muchos años pasados, incluidos los más recientes, con el récord de 30 latinoamericanos en 2008, este Roland Garros tiene un aire diferente por la baja obligada del argentino Juan Martín del Potro. El N° 5 del mundo, que venía de ganar el US Open en 2009, fue operado de la muñeca derecha y no podrá revalidar los puntos de las semifinales logradas hace 12 meses.

También falta su compatriota David Nalbandian (semifinalista parisino en 2004 y 2006) por un problema físico, al igual de lo que le pasó el año último. Y la ausencia de Del Potro derivó en un hecho extraño, ya que por primera vez desde 2002 no habrá en París un cabeza de serie argentino entre los 15 primeros preclasificados. El único, entre ambos sexos, es Juan Mónaco, ubicado en el 26° lugar. Y hay apenas seis tenistas de ese país en los cuadros.

Por eso mismo, ante semejantes bajas, el líder de la región es 'Feña' González. El chileno, dueño de una derecha letal, juega su 10° Roland Garros, todos seguidos, desde su debut parisino allá por 2001. Y el año pasado cumplió su mejor tarea, al acceder a semis. Esta vez, el panorama es distinto, ya que por lesiones no viene rindiendo muy bien y de hecho lleva más de un mes sin competencia en el circuito de la ATP.

Justamente, a González el sorteo le deparó una llave exigente. El chileno, N° 14 del ránking y 12° favorito, espera en su debut por el clasificado brasileño Thiago Alves (108°) y luego le tocaría el francés Arnaud Clement (76°) o el ucraniano Alexander Dolgopolov Jr. (57°). De avanzar, ya se cruzaría en tercera rueda con el duro pegador español Nicolás Almagro (19° preclasificado), similar por estilo de juego al chileno, quien alcanzó las semifinales en Madrid.

La gran incógnita pasa nada menos que por el nivel que muestre González. En el caso de pasar ese examen, se mediría en los octavos de final con otro español, Fernando Verdasco (7° favorito), quien arriba aún mejor, tras su título en Barcelona, la final que jugó en Monte-Carlo y las semis de Roma, incluidas dos victorias sobre el serbio Novak Djokovic (3°). Por eso, más que nunca, el 'Bombardero de la Reina' depende de sí mismo.

Por antecedentes en canchas lentas, a González lo sigue Mónaco, quien debuta ante el clasificado esloveno Grega Zemlja (142°) y podría medirse con el austríaco Daniel Koellerer (104°). El cuadro del argentino es sin dudas el mejor de los latinoamericanos, pero la clave pasará por ver cómo responde de una lesión que arrastra en la muñeca izquierda, que lo decidió a operarse después de este torneo.

Si avanza a la tercera ronda, Mónaco, quien arribó a los octavos del Abierto de Francia en 2007, le tocaría el estadounidense Andy Roddick, sexto cabeza de serie y ex rey del circuito, pero que no rinde muy bien en arcilla. Igual que el argentino, el norteamericano sólo llegó una vez a octavos en París, en 2009. O podría verse la cara en octavos con su compatriota Eduardo Schwank (53°), si éste eliminara a Roddick en la segunda rueda.

En caso de continuar adelante, Mónaco, o bien Schwank, podría cruzarse ya en los octavos de final con el sólido y aguerrido español David Ferrer. El noveno preclasificado ganó este año un título en arcilla, en Acapulco, hizo final en Roma y en Buenos Aires y semis en Monte-Carlo, Barcelona y Madrid. Por eso, al menos hasta esa instancia, el cuadro es para aprovechar y abrirse paso.

El otro cabeza de serie sudamericano es el brasileño Thomaz Bellucci, quien figura 24° (es el N° 28 de la ATP). Nunca pasó de la segunda rueda en un certamen de Grand Slam y además todavía no pudo ganar un partido en Roland Garros, ya que fue eliminado en su debut en los dos años anteriores. Esta temporada se coronó en Santiago de Chile, donde venció a González, pero luego sólo se destacó en Barcelona, al escalar a cuartos y caer ante Ferrer.

El ascendente Bellucci se presenta contra el ofensivo francés Michael Llodra (46°), un rival de cuidado. Después jugaría con el italiano Simone Bolelli (123°) y en la tercera ronda lo esperaría el croata Ivan Ljubicic (14°). Es un panorama alentador, pero el zurdo brasileño necesita rendir muy bien para avanzar. Lo que seguiría ya es otra historia: si llega a octavos le tocaría el español Rafael Nadal, N° 2 del mundo y gran favorito, que busca su quinto corona en París.

El argentino Horacio Zeballos (49°) también podría ser adversario de Nadal, aunque en la segunda ronda. Otro argentino que pide pista es Leonardo Mayer (59°), quien viene de llegar a semis en Niza. Pero también le tocó una llave difícil, porque debería enfrentarse en la segunda fase con el letón Ernests Gulbis (23°), verdugo del suizo Roger Federer (1° y defensor del título parisino) en Roma, donde trepó a semifinales, además de arribar a cuartos en Madrid y Barcelona.

Otro sudamericano que viene firme es el colombiano Santiago Giraldo (55°), ya que alcanzó por primera vez los octavos de final de un Masters 1000, en Roma, donde venció al español Juan Carlos Ferrero, ex líder de la ATP y campeón del Abierto de Francia. Aunque el bolillero no lo ayudó: si bien arranca ante el japonés Kei Nishikori (244°), luego se mediría en la segunda ronda con Djokovic, dos veces semifinalista en París y que ya llegó por lo menos a semis en los cuatro Grand Slam.

Por último, hacemos escala en la mejor latinoamericana, la argentina Gisela Dulko, quien escaló a octavos en Roland Garros en 2006. Esta vez no fue preclasificada, ya que se ubica en el 44° puesto de la WTA, y le toca hacer su debut contra la bielorrusa Victoria Azarenka (10ª), quien hizo cuartos en París 2009. Si da el golpe, podría acceder también a la tercera rueda y cruzarse con la española María José Martínez Sánchez (20ª), la campeona de Roma.

Así las cosas, no parece que estemos frente a un gran Roland Garros para los latinoamericanos, aunque citamos algunos tenistas que bien pueden destacarse al aprovechar ciertos rivales débiles o algunos con menores pergaminos en polvo de ladrillo. Y nadie duda que se va a extrañar al gigante Del Potro, quien habría sido un gran enemigo para cualquiera. Las cartas están sobre la mesa y sólo resta esperar.