Los Vigilantes no deberían perder su tiempo soñando despiertos con adquirir al caro as de los Astros de Houston Roy Oswalt o cualquier otro de esa clase. En vez de enfocarse en ser compradores en el mercado de cambios de mediados de temporada, ellos deberían planificar en ser vendedores.
A pesar del lema de mercadeo de la organización de "Es Tiempo," la realidad es que los Vigilantes están a un dueño nuevo de distancia de ser contendores.
No puedo echarles la culpa por el ángulo de mercadeo, ya que muchos de nosotros asumíamos que el pase de batón del dueño Tom Hicks al nuevo dueño Chuck Greenberg estaría completado para esta fecha. Pero no ha sido así. Y para el tiempo que se complete, quizás el equipo se encuentre con demasiados huecos que rellenar a mediados de temporada como para ser contendores en octubre.
Lo que nos lleva al robo de la temporada baja, el pelotero de 35 años Vladimir Guerrero. El gerente de los Vigilantes Jon Daniels y Compañía tendrán que decidir si Guerrero será parte de sus planes en el 2011 antes de la fecha límite de cambios de esta temporada por un par de razones.
Primero que todo, Guerrero tendrá un gran valor de cambio. Si piensan que el haberlo firmado fue una genialidad, imagínense si eso se puede convertir en la llegada de muchos buenos prospectos en la fecha límite de cambios.
Además, se puede argumentar que los Vigilantes no tienen muchas oportunidades como están construídos actualmente. Y sin un impulso en su nómina de parte de sus nuevos dueños, no podrán encargarse de los huecos que tienen pendientes.
Su récord de 26-24 ha sido alimentado por su record de 19-6 contra los equipos que juegan por debajo de los .500. Ellos tienen marca de 7-18 contra equipos que juegan por encima de los .500 y para 8-15 en general como visitantes. Y mientras seamos honestos, hay que decir que su calendario no ha sido precisamente traicionero.
Si esta temporada no los lleva a ninguna parte, los Vigilantes van a recibir muchas ofertas tentadoras por Guerrero, que potencialmente podría ser el bateador más peligroso disponible en la fecha límite de cambios. Eso, de hecho, si se hace disponible.
Si no está disponible, será porque los Vigilantes siguen en la contienda este año o porque tienen intenciones de quedarse con él en el 2011. Pero, ¿a qué precio?
Si sigue castigando la pelota como lo ha estado haciendo hasta ahora, con toda probabilidad rechazaría ejercer su opción de $9 millones para el 2011 para buscar más dinero en Texas, o en alguna otra parte. A pesar que fue una ganga espectacular por su salario de $5.5 millones (con una opción de salida de contrato de los Vigilantes por $1 millón) a los 35 años, ¿seguirá siendo una ganga por el doble de ese precio y quizás aún más a los 36 años? ¿Por el Vlad de cuando era joven? Sin duda. ¿Por el Vlad de 36 años? Hay que tragar gordo.
Me alegro que no sea yo el que tenga que tomar esta decisión.
Asumiendo que logre alejar el equipo del molestoso grupo de acreedores que actualmente pernoctan en el cesped de Hicks, Greenberg no va a gastar $150 millones en nómina en el 2011. Él todavía tiene que seguir siendo demasiado prudente. El que Vlad se gane mucho dinero a sus 36 años quizás sea algo riesgoso para el estómago, sin importar cuan impresionante haya lucido en esta temporada.
Por otra parte, no le sorprendería a nadie con un halo en su cabeza si la temporada milagrosa de Guerrero acaba de momento debido a sus lesiones. Ciertamente ese escenario haría demasiado riesgosa para la oficina central de los Vigilantes la opción de $9 millones para la temporada 2011. Si eso sucediera, probablemente ellos ejerzan su opción de compra de contrato por $1 millón y cortar lazos con el dominicano.
Así que, ¿cuáles escenarios hacen sentido para que los Vigilantes y Vlad se reunan la temporada próxima por $9 millones, o más? Si Vlad prueba que se puede mantener saludable toda la temporada y pone números monstruosos, ese es un inicio. Si los Vigilantes pueden superar sus numerosos huecos, un drama explosivo en las cortes, y las telarañas en las cajas registradoras para mantenerse a flote en la miserable División Oeste de la Liga Americana, eso también ayudaría.
Pero, ¿qué sucede si los Vigilantes caen en barrena sin oportunidades reales de ganar la división y se encuentran a si mismos con una de las piezas de cambio más apetecibles en el béisbol en julio?
Para un equipo que todavía tiene algunos huecos que llenar antes que sea Su Tiempo, quizás sea difícil el rechazar el paquete correcto.