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Zambrano pierde puesto de abridor

CHICAGO -- Carlos Zambrano perdió su lugar en la rotación de los Cachorros de Chicago luego de tener una explosión de mal humor en la caseta que lo llevó a sufrir una suspensión indefinida por parte del equipo.

El subgerente general Randy Bush afirmó el sábado que desconocía la duración de la suspensión, que los Cachorros enviaron una carta el viernes a las Grandes Ligas y estaban esperando información para saber cómo proceder.

Por su parte, el piloto Lou Piniella espera que el voluntarioso lanzador venezolano regrese en algún momento luego de estallar contra su compañero Derrek Lee el viernes, lo cual puso en duda su futuro con el equipo.

Piniella, que habló antes del partido del sábado, indicó que Zambrano lanzará como relevista cuando regrese y que la medida "no será al corto plazo, eso es seguro".

Tom Gorzelanny tomará su lugar en la rotación de abridores.

Lo que acrecentó la molestia de los Cachorros es el hecho de que Zambrano salió a cenar con el piloto de los Medias Blancas de Chicago, Ozzie Guillén, después del partido en vez de quedarse en su casa.

"Me hubiera gustado que se hubiera mantenido en lo privado y hubiera reflexionado sobre esto", indicó Piniella.

Además, Bush dijo que estaba "desilusionado por eso" y que Zambrano "debería haber pensado en los acontecimientos de ayer, que Carlos hubiera ido a casa y hubiera pasado algún tiempo reflexionando en lo ocurrido".

Por su parte, Guillén comentó que le dijo a su amigo y compatriota venezolano que "lo afrontara como hombre" y agregó que "no maté a nadie. Cometí un error. Bueno, ha cometido dos o tres pero no le puedes guardar rencor a este chico por ello, pues él es así", agregó.

El nuevo exabrupto de Zambrano ocurrió cuando aceptó cuatro carreras en la primera entrada en un partido que perdieron los Cachorros por 6-0.

Zambrano fue visto cuando gritaba al regresar a la escalinata de la caseta a un lado de Lee y después de conceder cuatro carreras y se fue detrás del pelotero.

Lee al parecer le gritó algo y cuando Zambrano se encaminó hacia él, Piniella, el entrenador de lanzadores Larry Rothschild y el entrenador de banco Allan Trammell se interpusieron.

El receptor de los Cachorros, el boricua Geovany Soto, tomó al lanzador por atrás y se lo llevó. Zambrano al parecer le dijo algo a Piniella de vuelta al vestuario después de que fue relevado con Tom Gorzelanny y enviado a casa.

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