MÉXICO -- Los Ravens son un equipo de creación reciente en la NFL, habiendo nacido cuando Art Modell, ex propietario de los Cleveland Browns, decidiera mudar su franquicia a la ciudad de Baltimore para la temporada de 1996. A diferencia del resto de las franquicias que han cambiado de ciudad, la NFL consideró a los Ravens como equipo de expansión, con la ciudad de Cleveland conservando los registros y marcas históricos de los Browns, para el equipo que renacería en esa ciudad en 1999. Anteriormente, la ciudad de Baltimore ya había sido hogar de dos franquicias, no relacionadas entre sí, con el nombre de Colts: una que jugó en 1950, y la otra que subsiste hasta ahora jugando en la ciudad de Indianapolis, y que empezó a jugar en la NFL en 1953. La mejor temporada de los Ravens fue la del 2000, cuando se coronaron en el Super Bowl XXXV. Como es de suponerse, la breve historia de existencia de los Ravens diluye el talento de los jugadores incluidos en ella, a diferencia de otras franquicias, y la diferencia de calidad entre los de arriba y abajo en la misma es significativa. El mejor jugador en su historia, sin embargo, ha jugado en las 14 temporadas de vida del club, y se prepara para el 2010 como el aún líder indiscutible de la franquicia:
1. Ray Lewis, apoyador (1996- ): Un ex estelar de la Universidad de Miami, Lewis arribó a Baltimore en la primera ronda (la segunda selección del equipo en la primera ronda de ese año) como el recluta N° 26 global del draft. Fue el quinto apoyador seleccionado ese año, pero es el único jugador de todo ese reclutamiento que sigue en activo y jugando a un gran nivel. Lewis ha sobrevivido las transformaciones esquemáticas de los Ravens, jugando como apoyador medio en el sistema 4-3 bajo Marvin Lewis, como apoyador interior en el 3-4 de Mike Nolan, y como apoyador interno en el sistema híbrido de Rex Ryan, que también incorporaba algunas alineaciones 4-6. Uno de los mejores apoyadores que jamás han jugado al fútbol americano profesional, Lewis ha sido elegido para jugar en 11 Pro Bowls, nueve veces ha sido elegido como All-Pro, y dos veces ha sido nombrado el Jugador Defensivo del Año en la NFL (2000 y 2003). Es parte del equipo ideal de la liga para la década del 2000, y fue nombrado JMV del Super Bowl XXXV. Además de ser una fuerza intimidante sobre el emparrillado, fuera del campo se ha convertido en una especie de figura paternal para muchos jugadores jóvenes en toda la NFL, no sólo en Baltimore. Le aguarda un lugar seguro en el Salón de la Fama cuando decida retirarse.
2. Jonathan Ogden, tackle ofensivo (1996-2007): El Raven original, Ogden fue seleccionado, como Lewis, en la primera ronda del draft de 1996, cuarto global. El ex estelar de UCLA, donde inició como tackle izquierdo sus cuatro temporadas de elegibilidad, Ogden es otra prueba irrefutable de que las franquicias no necesariamente deben empezar a construirse desde la posición de mariscal de campo. Un tipo increíblemente ágil y habilidoso para su tamaño --2.03 metros de estatura y unos 150 kilos de peso, Ogden fue votado para el Pro Bowl en 11 ocasiones, y seis veces recibió la distinción All-Pro de primer equipo. Parte del equipo ideal de la década de los 2000 de la NFL, a Ogden también le espera un sitio en el recinto de Canton en el futuro. Es parte del Anillo del Honor de la franquicia.
3. Ed Reed, profundo (2002- ): Otro jugador de élite que llegó a Baltimore procedente de los Miami Hurricanes, Reed es el profundo con mayor rango que existe en la NFL actualmente. Arribó como recluta de primera ronda en el 2004, como el jugador N° 24 seleccionado global. Ya acumulado hasta el momento 46 intercepciones y seis touchdowns defensivos. Posee la marca de todos los tiempos de la NFL con una devolución de intercepción de 107 yardas. También es capaz de impactar en equipos especiales devolviendo patadas de despeje, y aunque es una tarea que pocas veces realiza, ya ha anotado touchdown desempeñando ese rol también. Con seis Pro Bowls y seis nominaciones All-Pro en su currículo, Reed se perfila como uno de los mejores backs defensivos que jamás han pasado por la NFL. Fue nombrado Jugador Defensivo del Año en el 2004, y también integra el equipo ideal de la década de los 2000 de la NFL. Como es el caso de Lewis y Ogden, Reed tendrá en el futuro residencia permanente en Canton.
4. Peter Boulware, apoyador/ala defensiva (1997-2005): Junto con Lewis, Boulware fue el otro gran estelar defensivo que tuvieron los Ravens en su inicio. Llegó a Baltimore en la primera ronda del draft de 1997, reclutado 4° global, y de inmediato se despachó con 12 capturas para ganar la designación de Novato Defensivo del Año. Fue el primer gran cazamariscales que tuvo la franquicia, poseedor de una tremenda velocidad para doblar la esquina. En nueve temporadas profesionales, todas con los Ravens, acumuló cuatro invitaciones al Pro Bowl y una vez fue designado All-Pro (1999). Registró de por vida 70 capturas que son marca de todos los tiempos de la franquicia, y sus 15 capturas del 2001 siguen siendo récord del club para una campaña. Después de retirase a causa de las lesiones constantes, Boulware contempló la posibilidad de integrarse al equipo de asistentes de Baltimore, pero nunca se concretó. Es parte del Anillo de Honor de los Ravens.
5. Jamal Lewis, corredor (2000-2006): Después de que nombres como Earnest Byner, Bam Morris y Errict Rhett no pudieran demostrar que podían cargar con el peso del ataque terrestre para los Ravens en sus primeros años de existencia, Jamal Lewis llegó para convertirse en el 2000 en apenas el segundo jugador en la historia de la liga en correr para 1,000 yardas para un equipo campeón de Super Bowl. En el proceso, el recluta N° 5 global del draft de ese año le arrebató el puesto titular en el backfield de Baltimore que ostentaba entonces Priest Holmes. Su mejor momento llegó, sin dudas en el 2003 cuando logró rebasar la mítica marca de las 2,000 yardas por tierra en la campaña (2,066). La hazaña sorprende aún más tomando en cuenta que ofensivamente, los Ravens eran un equipo extremadamente ineficaz por aire, por lo que las defensivas no tenían más que preocuparse por él. Con 7,801 yardas es el líder corredor de todos los tiempos de la franquicia, y en su paso por Baltimore ganó una nominación al Pro Bowl, y una designación como Jugador Ofensivo del Año, ambas en el 2003. Forma parte del equipo ideal de la década del 2000 de la NFL. Pasó las campañas del '07 al '09 con los Browns, y originalmente había anunciado su retiro de la NFL, después de una serie de concusiones en el último año, pero hay reportes de que podría intentar volver a jugar una vez más.
6. Chris McAlister, esquinero (1999-2008): Otro recluta de primera ronda para los Ravens, McAlister se unió al club tras haber sido seleccionado N° 10 global saliendo de Arizona. Uno de los backs defensivos más físicos sobre la línea de golpeo en la década que terminó, McAlister era inusualmente alto (1.87 metros) en comparación con el promedio de los esquineros de la liga. Aún así, nunca sufrió de más al momento de cambiar de dirección y se ganó tres boletos para el Pro Bowl. En el 2002, devolvió un gol de campo errado 107 yardas hasta el touchdown, y en el 2003, fue nombrado All-Pro de primer equipo. Pasó parte de la temporada del 2009 con los eventuales campeones New Orleans Saints.
7. Mike Flynn, centro (1997-2007): A diferencia de otros ocho jugadores de esta lista, Flynn no arribó a Baltimore como recluta de primera vuelta. Es más, ni siquiera fue seleccionado en el draft, firmando con los Ravens como agente libre no reclutado en 1997. Jugó e inició los 16 partidos en la línea ofensiva de los Ravens campeones del 2000, y también en la campaña de 2,000 yardas de Lewis en el 2003. En total participó en 134 encuentros, con 115 iniciados, alternando primero como guardia y después como centro para Baltimore. Pasó parte del 2008 con los New England Patriots en un rol reserva.
8. Haloti Ngata, tackle defensivo/ala defensiva (2006- ): El más reciente de los grandes aciertos defensivos de primera ronda en los draft de Baltimore, Ngata ha sido espectacular en su breve carrera. El ex estelar de Oregon fue reclutado N° 12 global en 2006, y de inmediato se convirtió en pieza importante para la defensiva de los Ravens. Un ex jugador de rugby, Ngata es extremadamente ágil para una persona de su tonelaje (ronda los 160 kilogramos). En el sistema "caos organizado" de Ryan, Ngata solía arrancar desde una posición erguida, a un par de metros de la línea de golpeo, para arremeter a toda velocidad contra los linieros defensivos. Lo suficientemente versátil ara ocupar cualquiera de las dos posiciones de tackle en un frente 4-3, o la posición de tackle nariz o ala defensiva en el frente 3-4, Ngata se ganó por fin una invitación al Pro Bowl en el 2009. Las dos temporadas pasadas, ha sido reconocido como All-Pro de segundo equipo.
9. Matt Stover, pateador de lugar (1996-2008): El líder de todos los tiempos en la historia de la franquicia con 1,464 puntos anotados, Stover se encargó de los puntos extra y goles de campo de los Ravens en las primeras 13 campañas de existencia del club. Reclutado por los Giants en la ronda N° 12 de '90, Stover se ganó un empleo con los Browns en el '91. Jugó para Cleveland hasta el '95, y fue parte de la mudanza del equipo a Baltimore (no todos los jugadores y directivos se fueron de Cleveland a Baltimore). Nombrado al Pro Bowl en el 2000, llegó a su segundo Super Bowl --después del XXXV con los Ravens-- el año pasado como miembro de los Colts.
10. Terrell Suggs, apoyador/ala defensiva (2003- ): Uno más de los aciertos de la directiva en las primeras vueltas de draft, Suggs es un cazamariscales con buena producción pero con algo de potencial sin alcanzar aún. Arribó procedente de Arizona State como recluta 10° global del 2003, y sus 12 capturas y una intercepción le valieron ser nombrado Novato Defensivo del Año. En siete temporadas profesionales, lleva 57.5 capturas y cinco intercepciones. Ha sido elegido para participar en el Pro Bowl tres veces, y en el 2008 fue nombrado All-Pro de segundo equipo. Los Ravens esperan más consistencia de este explosivo defensivo, que ha demostrado en ocasiones ser un terror en la orilla.