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Lo mejor de lo mejor

Cada vez que Barry Sanders tocaba el ovoide, existía la posibilidad de que sucediera algo espectacular. Getty Images

MÉXICO -- Los Lions surgieron en primera instancia como los Portsmouth Spartans, un equipo profesional independiente del estado de Ohio, en 1929, que se uniría a la NFL en 1930. Cuatro años más tarde, el equipo cambiaría de manos y sería mudado a la ciudad de Detroit. Con el cambio de sede, llegó el cambio de nombre a Lions, como contraparte del equipo de béisbol, los Detroit Tigers. Su primera época grande no tardó demasiado en llegar, conquistando el título de la NFL en 1935. En la década de los '50s, los Lions fueron una potencia de la NFL, ganando los campeonatos de '52, '53 y '57, y quedando subcampeones en el '54. A partir de allí, los más lejos que han llegado es al Juego de Campeonato de la NFC --ya en la época moderna de la NFL-- en 1991. Su peor temporada ocurrió en el 2008, cuando se convirtieron en el primer equipo de la historia en compilar registro de 0-16. Desde el 2002, cuando la liga se conformó con 32 franquicias, son el único club de la NFC que no le ha dado una probadita de playoffs a su afición. Uno de los aspectos más llamativos de esta franquicia, es que tiene una historia particularmente rica en cuanto a backs defensivos, aunque son miembros del backfield ofensivo los que ocupan los primeros dos lugares en la lista de los mejores Detroit Lions de todos los tiempos:

1. Barry Sanders, corredor (1989-1998): Nadie podía parpadear ni un sólo instante cuando la ofensiva de los Lions estaba sobre el campo durante los días del "Lion King". El que lo hacía, corría el riesgo de perderse una carrera espectacular que podía empezar por la derecha, recorrer todo lo ancho del campo, y terminar siendo una escapada por el centro de 70 yardas. Así de impredecible era Sanders. Llegó a la NFL como recluta de primera ronda, después de solamente una temporada como titular en Oklahoma State, donde pasó sus primeros dos años como reserva de Thurman Thomas. Esa campaña solitaria le bastó para registrar la mejor temporada de todos los tiempos para un corredor de NCAA, promediando 7.6 yardas por acarreo y más de 200 yardas por partido en camino al Trofeo Heisman. Poseedor de una rapidez espectacular y una visión de campo privilegiada, su mayor atributo, quizás, era la capacidad de cambiar de dirección sin bajar la velocidad. Esto ocasionaba frecuentemente que los defensivos lucieran muy mal tratando de mantener el paso, mientras sus caderas y tobillos se doblaban como hule. Pasó parte de su carrera corriendo desde una ofensiva Run N' Shoot, y después la llegada de Bobby Ross como entrenador en jefe le proporcionó un sistema más tradicional con un fullback por delante. Fue igualmente efectivo en ambos, aunque no siempre corría por donde la jugada era diseñada. Acumuló 10 invitaciones al Pro Bowl, y en seis ocasiones fue nombrado All-Pro de primer equipo. Además de ser Novato Ofensivo del Año ('89), fue nombrado JMV de la NFL ('97) en la campaña en la que se unió al club de los corredores de 2,000 yardas (2,053), gracias a sus 14 partidos consecutivos de 100 yardas o más por tierra (que sigue siendo una marca de la liga). Corrió para 1,500 yardas en cinco temporadas consecutivas, logro que nadie más ha igualado. En el 2004 ingresó al Salón de la Fama, y el equipo retiró el N° 20 en su honor, pese a que otras grandes leyendas de los Lions --Lem Barney y Billy Sims-- ya lo habían portado con anterioridad. Cansado de la falta de éxito de Detroit, Sanders se retiró abruptamente en la mejor etapa de su carrera y a muy poco de alcanzar la marca de todos los tiempos de yardas terrestres que entonces pertenecía a Walter Payton.

2. Doak Walker, corredor/pateador de lugar (1950-1955): Aparte de Sanders, el otro gran corredor en la historia de los Lions se llama Doak Walker. Uno delos jugadores más explosivos de todos los tiempos, Walker ya era considerado una leyenda desde antes de que arribara a la NFL como recluta de primera vuelta. Ganador del Trofeo Heisman en 1948 acarreando el ovoide para Southern Methodist, Walker demostró durante toda su vida que su falta de tamaño ideal no le perjudicaba para jugar al fútbol americano, y en todo caso sólo lo hacía más difícil de alcanzar para derribar. Requirió apenas seis temporadas profesionales --durante las cuales fue nominado All-Pro y votado para jugar en el Pro Bowl cinco veces-- para ser inmortalizado en el Salón de la Fama (clase de 1986), y para que su jersey N° 37 fuera retirado por los Lions. Además de llevar el ovoide, pateaba goles de campo y puntos extra, y cuando era necesario también despejaba o jugaba a la defensiva. El Doak Walker Award se reprte todos los años al mejor corredor de la NCAA.

3. Dick Lane, esquinero (1960-1965): El famoso "Night Train" Lane fue un auténtico terror para los receptores durante su época, gracias a la infame "Night Train Necktie", un golpe con el antebrazo al cuello del ofensivo que desde entonces ha sido prohibido por la liga. Sin embargo, mucho antes de infundir miedo en los receptores, Lane ya era muy respetado por los pasadores. En su temporada de novato con Los Angeles Rams, en 1952, Lane interceptó 14 pases en 12 encuentros, en la mejor campaña jamás registrada por un novato no reclutado en la historia de la liga. Esas 14 intercepciones siguen siendo una marca para la liga a pesar que ahora se juegan temporadas de 16 encuentros. En 1954 Lane pasó a los Chicago Cardinals, y en '60 llegó a los Lions, donde ayudaría a conformar uno de los mejores backfields defensivos de todos los tiempos con Yale Lary y Dick LeBeau, ambos miembros también del Salón de la Fama. De por vida compiló 68 intercepciones, y sólo en cuatro de sus 14 temporadas profesionales no logró conseguir por lo menos tres intercepciones. Llegó al Pro Bowl en siete ocasiones, y en seis temporadas fu designado All-Pro de primer equipo. Es parte del equipo ideal de la NFL de los '50s, y miembro también del equipo ideal del Aniversario N° 75 de la NFL. Le abrieron las puertas de Canton en 1974.

4. Bobby Layne, mariscal de campo (1950-1958): Ex compañero en el equipo de fútbol americano de la Highland Park High School de Walker, se unirían de nuevo en las filas profesionales para conseguir los mejores años en la historia de los Lions. Reclutado originalmente por los Chicago Bears en la primera ronda de 1948, fue canjeado a los extintos New York Bulldogs después de sólo una campaña. Tras una temporada de 1-11 en la Gran Manzana, fue canjeado a los Lions donde finalmente se hizo de un nombre al más alto nivel. Después de una severa lesión en la pierna en la temporada del '57 --cuando su reemplazo Tobin Rote condujo a Detroit en el último trecho de su tercer campeonato de la década y primero de los tres sin Layne en los controles-- fue canjeado a los Pittsburgh Steelers en 1958, en contra de su voluntad. Así se creó la famosa "Maldición de Layne", después de que el pasador supuestamente declarara, "No van a volver ganar en 50 años". Han pasado más de 50 años desde entonces, y efectivamente los Lions no han estado cerca de conseguir otro título de la NFL. Se retiró finalmente en '62 después de una trayectoria que lo vio ser invitado al Pro Bowl en cinco ocasiones y ser nombrado parte del equipo ideal de la década de los 50's. Al momento de su retiro, era líder pasador (26,728 yardas) y líder en pases por aire (196) de todos los tiempos de la liga. Ingresó al Recinto de Canton en 1968 y su N° 22 ha sido retirado por el club.

5. Lem Barney, esquinero (1967-1977): Uno de los esquineros más completos de su época, y heredero de una rica tradición de jugadores de la secundaria de los Lions --Lane, Lary, LeBeau, Jack Christiansen, Jim David, entre otros-- Barney fue un verdadero cerrojo para Detroit. Recluta de segunda vuelta, fue nombrado Novato Defensivo del Año en su primera campaña profesional. Siete Pro Bowls y siete selecciones All-Pro después, Barney fue considerado parte del miembro idal de los '60s y obtuvo su acceso al Salón de la Fama en 1992. Durante su ilustre carrera, Barney interceptó 56 pases, además de acumular más de 1,000 yardas de por vida devolviendo patadas de despeje y patadas de salida, respectivamente. Fue el primer jugador de élite de los Lions en portar el N° 20.

6. Joe Schmidt, apoyador (1953-1965): En una época de grandes apoyadores, Detroit también tuvo al suyo. Schmidt era el corazón de la defensiva de los dominantes Lions de los '50s, y '60s, y su valor dentro del campo le valió ser nombrado para 10 Pro Bowls. Parte del equipo ideal de la década de los '50s, el ocho veces All-Pro de primer equipo se sobrepuso a la percepción de que era demasiado pequeño para sobrevivir en los emparrillados de la NFL --arribó como recluta de séptima vuelta a los Lions procedente de la Universidad de Pittsburgh-- Schmidt fungió como capitán del equipo en nueve de sus 13 temporadas profesionales. Su jersey N° 56 ha sido sacado de la circulación oficialmente por el club.

7. Earl Clark, mariscal de campo (1931-1932, 1934-1938): El primer gran pasador en la historia de la franquicia, "Dutch" Clark llegó cuando el equipo aún jugaba en Portsmouth a una plantilla de tan sólo 16 jugadores. Después de un breve retiro para dedicarse a dirigir a nivel universitario --los Orediggers de la Colorado School of Mines-- Clark se reintegró el equipo cuando éste había completado su mudanza a Detroit, en '34. En el '35 guió a los Lions a su primer campeonato de la NFL, y durante su carrera se hizo con seis nombramientos All-Pro. En las campañas del '37 y '38 fungió como jugador/entrenador. Su N° 7 ha sido retirado por los Lions, y obtuvo su busto de bronce en Canton en 1963, como uno de los miembros originales del recinto.

8. Lou Creekmur, tackle ofensivo /guardia (1950-1959): Otro de los miembros de la época de máxima gloria de Detroit, Creekmur dominó la línea ofensiva para Layne y Walker detrás de él. Excelente bloqueador tanto en el interior como en el exterior, Creekmur también ingresaba al campo cuando la defensiva necesitaba fortalecer su línea en situaciones especiales. En diez temporadas, el ocho veces Pro Bowl y siete veces All-Pro jamás se perdió un encuentro. Recibió su lugar entre los inmortales de Canton en 1996.

9. Yale Lary, profundo/pateador de despeje (1952-1964): Arribando a Detroit como re4cluta de tercera ronda, Lary fue instrumental en los tres títulos de los Lions de los '50s. Un estelar defensivo desde su posición de profundo, Lay también destacó como pateador de despeje en una época en la que la posición de terreno era aún más determinante que hoy en día. Nueve veces All-Pro y nueve veces elegido al Pro Bowl, se retiró con 50 intercepciones de por vida. Además de ser miembro del equipo ideal de la década de los '5s, Lary tiene su hogar en el Salón de la Fama desde 1979.

10. Jack Christiansen, profundo (1951-1958): El gran líder de la secundaria de los Lions en sus años de gloria, a la unidad se le conocía como "Chris' Crew" en reconocimiento del liderazgo de Christiansen. En 1953 lideró a la liga en intercepciones con 12 (en una temporada de 12 partidos) y aportó además como especialista en devoluciones de patadas. Seis veces nombrado All-Pro de primer equipo y cinco veces seleccionado para el Pro Bowl, Christiansen forma parte del equipo ideal de la década de los '50s. Le abrieron las puertas al Salón de la Fama en 1970.