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Greg Biffle ganó en Long Pond

LONG POND, Pensilvania -- Con su propietario de equipo en la Clínica Mayo en recuperación por heridas debido a un accidente de aviación, Greg Biffle encontró el remedio para los males del programa del Roush Fenway Racing y de Ford.

Al escaparse del resto del contingente luego de un retraso por lluvia durante más de 17 minutos, Biffle venció al ganador de la posición de privilegio, Tony Stewart en la meta por 3.598 segundos para ganar la Pennsylvania 500 del domingo en el Pocono Raceway.

La victoria, la 14ª de Biffle en la Copa Sprint de NASCAR, fue su primera desde 2008 y la primera para Ford y el propietario Jack Roush desde que Jamie McMurray ganó en Talladega en noviembre pasado.

"Quisiera que estuviera aquí, y estoy seguro que está viendo, y ésta es por él", comentó Biffle de Roush, quien sufrió lesiones en el rostro y en el ojo cuando se estrelló al aterrizar su avión el martes por la noche en Oshkosh, Wisconsin.

La lluvia fue exactamente lo que Biffle necesitaba para ganar la carrera.

"Sentí que hoy no tuvimos el mejor auto", dijo. "Por alguna razón, cuando bajó la temperatura, este auto sólo despegó - eso fue todo. La temperatura bajó, realmente no hicimos ajustes, y el auto se escapaba en los reinicios y tuvo aire limpio, y sólo despegó. No sé qué sucedió".

Carl Edwards llegó tercero, Kevin Harvick, el líder en los puntos de la serie, cuarto, y Denny Hamlin quinto. Jeff Gordon, el sexto lugar, vio cómo la oportunidad de su primera victoria desde abril de 2009 desapareció cuando una parada en pits para cambiar cuatro neumáticos bajo bandera amarilla en la vuelta 167 de 200 lo dejó entre el tráfico atrás de autos que sólo cambiaron dos neumáticos o repostaron combustible.

Gordon lideró 39 vueltas, segundo sólo detrás de las 96 de su coequipero Jimmie Johnson. Gordon, segundo en las posiciones, está 189 puntos detrás de Harvick con cinco carreras restantes antes que se determine el contingente para la caza por la Copa Sprint de NASCAR el 11 de septiembre en Richmond.

El retraso por lluvia fue el segundo en el que la carrera se suspendió. Luego de una suspensión de casi 29 minutos para limpiar la pista de los restos por un accidente espantoso que involucró a Kurt Busch, Elliott Sadler y Clint Bowyer en la vuelta 165, la carrera tomó un giro raro. Todos los pilotos en la vuelta del líder - excepto Sam Hornish Jr. - entraron a pits a cambiar cuatro neumáticos, dos neumáticos o sólo a repostar combustible.

Hornish se quedó en la pista, heredó el liderato y corrió 11 vueltas bajo bandera amarilla antes que NASCAR detuviera el contingente en el carril de pits con 23 vueltas restantes. Pero, después del retraso por la lluvia, Biffle se fue al frente en el reinicio en la vuelta 180 y nunca vio hacia atrás. Hornish corrió al límite en las últimas 21 vueltas pero descendió al 11º en la meta.

Gordon era cuarto cuando el contingente reinició en la vuelta 151 luego de una bandera amarilla por restos en la pista. Juan Pablo Montoya, quien entró a pits antes de que los líderes entraran al carril de pits bajo bandera amarilla en la vuelta 146, tuvo el liderato por quedarse en la pista. Dale Earnhardt Jr., quien cambió dos llantas bajo bandera amarilla, era segundo.

Aunque Gordon rebasó tres autos para tomar el primer lugar en la vuelta 151, Montoya recuperó el liderato en la vuelta 152, sólo para cederlo en la meta una vuelta después. Gordon finalmente rebasó a Montoya en la curva 3 en la vuelta 154 y se escapó antes que dos banderas amarillas rápidas redujeran la velocidad y finalmente detuvieran la carrera.

Earnhardt se trompeó en la curva 1 para provocar la cuarta bandera amarilla en la vuelta 158, pero ninguno de los pilotos cerca del frente del contingente entró al carril de pits, y se quedaron fuera de la ventana de pits que les permitiría finalizar la carrera sin otra parada.

En la vuelta 165, Johnson intentó hacer bump draft con Kurt Busch mientras los autos se acercaban a la curva 2, pero en vez de eso, hizo girar al No. 2 Dodge. Luego de girar dos veces enfrente del Chevrolet de Clint Bowyer, Busch golpeó el riel interno.

El análisis de Busch fue conciso. "Me chocaron en la recta", dijo. "Jimmie Johnson pasó a través de nosotros".

A Elliott Sadler le fue peor en el accidente, pues su No. 19 Ford bajó la velocidad y luego se trompeó por un contacto por detrás. El auto de Sadler se fue de frente al riel interno y al montículo detrás de él con la fuerza suficiente para que el motor se desprendiera del auto.

Cuando los vehículos de seguridad retiraron los restos del infield, el auto de Sadler estaba en una grúa y el motor en otra. A pesar de la severidad del impacto, Sadler salió caminando al centro médico del infield.

"Me siento bien. Estoy bien," aseveró. "Estoy un poco adolorido, creo, de donde los cinturones me presionaron. Me sacó el aire, pero definitivamente es el golpe más duro que he tenido en un auto de carreras".

"No estoy seguro de lo que sucedió. Sé que algunos se trompearon y se movieron frente a nosotros, y vi algo de humo. Todos empezaron a evadir, y yo evadí, y quien estaba detrás no - y nos pegó por detrás, y me llevó por el pasto".

NASCAR detuvo la carrera durante casi 29 minutos para limpiar los restos y reparar el riel de protección.