Si algo está claro en la mente del escolta español Rudy Fernandez es que él no quiere regresar a Portland para terminar los dos años de contrato que le atan a los Trail Blazers. Aparentemente, la gerencia del equipo también ha comprendido que tratar de forzar al mallorquín para que se quede en contra de su voluntad puede ser contraproducente y ha decidido ponerle en el mercado.
La relación entre Rudy y el entrenador del equipo, Nate McMillan, ha sido una bastante fría desde que el primero debutara en la NBA en la temporada 2008-09. McMillan nunca ha pensado que Fernández pueda ser algo más que un jugador de rol e incluso en la segunda temporada le brindó menos oportunidades de juego y protagonismo que en su año de novato.
El escolta, quien había estado acostumbrado a ser figura en todos los equipos que había jugado anteriormente, tanto en el Joventut de la ACB como en las selecciones españolas de varias categorías, siempre mostró una actitud profesional ante la manera como era utilizado por el técnico; pero nunca pudo entender por qué McMillan no le tenía más confianza ni le daba mayores responsabilidades. Para agravar más la situación, Brandon Roy, la estrella indiscutible del conjunto y al que el entrenador sí le tiene la confianza como para que toda acción ofensiva pase por sus manos en los momentos definitorios de los partidos, juega la misma posición que Fernández.
Por estas razones, Rudy no se escondió para decir, una vez terminó la pasada temporada, que no se sentía a gusto, que no veía como podía encajar en el futuro en los planes del técnico y que sentía que la mejor solución para todas las partes involucradas era su salida del equipo.
Entre las franquicias que demostraron interés en adquirir sus servicios, una vez se supo esta semana que Portland había accedido a canjearlo, están los New York Knicks, Chicago Bulls, Boston Celtics y Washington Wizards.
El tema con Boston se cayó casi inmediatamente ante el pedido de los Trail Blazers de una futura primera selección en el sorteo de novatos. New York, equipo al que a Rudy le hubiese gustado ir, se lo pensó un poco más, pero aparentemente también ha desistido de la idea de hacerse de sus servicios por la misma razón; no estar dispuestos a ceder una futura selección de primera ronda.
Los Wizards aún tienen que pronunciarse en cuanto a si estarán dispuestos a darle a los Blazers lo que le pidan por el de Palma de Mallorca; aunque cabe señalar que para Rudy, quien no tiene poder de veto en ninguna transacción, esta es la opción menos atractiva debido a que no cuentan con un equipo tan competitivo, algo que para él es muy importante.
Lo que nos lleva a la que parece la opción más factible de todas, la de que Fernández pueda ser transferido a los Chicago Bulls. En principio, los Trail Blazers estarían dispuestos a aceptar al jugador que los Bulls le ofrecen, James Johnson, un alero de segundo año que vio acción en 65 partidos y unos 12 minutos por encuentro en su año de debut. Pero el pedido de una futura selección de primera ronda, que se les ha hecho a todos los demás equipos, no ha sido excepción en este caso. Los Bulls se lo están pensando y han prometido tenerle una respuesta a la gerencia de Portland para el próximo lunes, 9 de agosto.
Un acontecimiento de las últimas horas da a entender que Chicago le tiene la mira puesta a Fernández y que estaría dispuesto a ceder a los pedidos del equipo que tiene sus derechos. Sucede que los Bulls le dieron una audición privada al agente libre y otrora superestrella de la liga, Tracy McGrady; pero todo tiende a indicar que han decidido no ofrecerle un contrato, a pesar de no haber lucido mal en los entrenamientos.
La razón que da Tom Thibodeau, entrenador principal del equipo, es que necesitan fichar a más tiradores puros, algo que el español definitivamente es. "No lo hemos descartado", dice el técnico refiriéndose a McGrady. "Pero pensamos que tenemos que añadir más tiradores. Esa es nuestra prioridad en este momento."
Se puede decir que el equipo cuenta en estos momentos con un solo trespuntista confiable y consistente, Kyle Korver, por lo que la llegada de Fernández, un tirador con un porcentaje de 39% en sus intentos de tres puntos en sus dos años en la liga, pudiera venirle como anillo al dedo. De hecho, el recién llegado Ronnie Brewer, quien se espera sea el escolta titular esta temporada, hace muchas cosas bien, pero tirar a distancia no es una de ellas. En su carrera, Brewer lanza para un 23% desde el área de los triples.
Si la transacción con Chicago se cayera y ningún otro equipo de la NBA estuviera interesado en los servicios del escolta, siempre existe la posibilidad de que los Blazers pudieran recibir dinero de parte de algún equipo europeo para comprar el contrato de Rudy; opción que al jugador, al que se le ha hecho un tanto difícil adaptarse a la vida en Estados Unidos, no le molestaría para nada. El Panathinaikos griego, al igual que las potencias españolas Barcelona y Real Madrid dicen estar muy interesados en adherirlo a sus filas esta misma temporada.