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Galaxy no está en crisis... aún

SANTA CLARA -- ¿Crisis? ¿Qué crisis?

Esa fue la actitud del DT del Los Ángeles Galaxy, Bruce Arena, tras la derrota por 1-0 de su equipo el sábado frente a San José, sus rivales estaduales. No importa el hecho de que la derrota haya bajado el registro del Galaxy a un mediocre 3-3-2 en sus últimos ocho partidos de la liga. Ni que L.A. se viniera abajo por un error defensivo de novatos, con la incapacidad del portero Donovan Ricketts de acorralar un tiro cruzado de rutina, permitiéndole a Chris Wondolowski, de San José, marcar el gol ganador a los cuatro minutos.

Realmente, no hay nada de qué preocuparse. Bueno, tal vez nada.

"Tenemos que jugar mejor", dijo Arena, "pero en 21 partidos, todavía tenemos la mejor marca de la liga, así que no puede ser tan malo".

Es cierto, pero últimamente L.A. no se ha parecido en nada a la máquina bien engrasada que anduvo desbocada durante los primeros tres meses de la temporada. Sus rivales de conferencia, el Real Salt Lake y el FC Dallas, han recuperado mucho terreno desde entonces, y parecen tener más profundidad que el Galaxy. En consecuencia, sutilezas tales como asegurarse la ventaja de local en los playoffs ya no se perciben como conclusiones obvias.

Pero quizás lo más preocupante para Los Ángeles sea la naturaleza de sus problemas recientes. Al principio de la temporada, la defensa del Galaxy era prácticamente impenetrable, consiguiendo blanqueadas en nueve de sus primeros 11 partidos. Pero últimamente la línea de fondo de L.A. ha tenido problemas para sobrevivir a los primeros minutos de los partidos. San José necesitó tan sólo dos minutos para tomar la delantera en un empate por 2-2 el 22 de julio. Y Chicago bombardeó a L.A. con tres goles en los primeros 19 minutos de la derrota del Galaxy por 3-2 una semana más tarde. El equipo se mostró un poco más resuelto durante el partido de ida de su cotejo de la Liga de Campeones de la Concacaf contra Puerto Rico, pero aún así L.A. permitió dos goles en el primer tiempo en vías de terminar con una humillante derrota por 4-1. El lapso mental del sábado en el cuarto minuto fue solamente el episodio más reciente.

"Es una lástima", dijo Landon Donovan del Galaxy, "porque le permitió a (San José) sentarse y defender el resto del partido".

En el proceso, L.A. ha mostrado cierta vulnerabilidad. Contra Chicago, el Galaxy parecía completamente desconcertado por los contraataques rápidos del Fire. Y a pesar de toda la charla de Arena sobre cómo L.A. le "regaló" el partido del sábado a San José, el juego no tuvo nada de parejo. Fue relativamente abierto, con la defensa de alta presión de los Quakes haciendo todo lo posible para inquietar a línea trasera de L.A. Aunque los titulares habituales Gregg Berhalter y Todd Dunivant no jugaron el sábado, estas deficiencias han sido evidentes más allá de quiénes han estado presentes en la cancha.

También existen signos de pregunta alrededor del cuadro ofensivo. En general, el talento de Donovan y Edson Buddle es más que suficiente para salir adelante. Pero el sábado no fue no fue uno de esos días -- aunque dada la cantidad de oportunidades creadas por L.A., debería haber sido. Donovan hizo algo para congraciarse con los fans de San José a quienes una vez rechazó, pero no logró convertir en varias ocasiones claras, incluyendo una escapada en el primer tiempo que fue tapada por el portero de los Quakes, Jon Busch. La incapacidad de Buddle de detener el balón cruzado de Alex al final del partido también resumió su día.

El problema es que parecen haber pocos jugadores capaces de hacerse cargo de las anotaciones cuando ni Buddle ni Donovan encuentran la red. El delantero Tristan Bowen, junto con los centrocampistas Juninho y Michael Stephens, han sido sólidos colaboradores -- pero se han combinado para marcar cuatro goles. Llegados los playoffs, uno de estos jugadores tendrá que dar un paso adelante.

Cuando de resolver estos problemas se trata, las opciones de Arena son bastante limitadas. En defensa, la esperanza es que los lapsos que viene sufriendo el Galaxy últimamente puedan resolverse con entrenamiento. En ataque, David Beckham apunta a regresar de su cirugía en el tendón de Aquiles el 1° de octubre, y aunque nunca es prudente descartar al inglés, su regreso no es en absoluto una garantía.

Irónicamente, la salida de L.A. de la CCL podría significar el mayor impulso a la suerte del equipo. Columbus, Real Salt Lake y Seattle están involucrados en la fase de grupos de la CCL, y los seis juegos adicionales en el calendario de cada club sin duda tendrán su precio y su impacto en la carrera por el Supporters Shield. El Galaxy, por el contrario, puede centrarse exclusivamente en un calendario de liga ridículamente favorable, conforme al cual jugarán siete de sus últimos nueve partidos en el Home Depot Center. Sin viajes ni congestiones en el fixture podrán descansar más y llegar en mejores condiciones a la postemporada.

"El sábado fue un día en el que, si hubiéramos estado un poquito más afilados, no habríamos perdido el partido, y tendríamos los tres puntos", dijo Arena. "No lo logramos, así que la línea es muy fina".

L.A. tiene el talento necesario para caminar sobre esta línea, pero es la capacidad de ejecutar del equipo lo que determinará si puede recuperar su carácter dominante.