ESPNdeportes.com 14y

Ni que fueran ardillitas

-Parece que Las Leonas perdieron la chaveta.
-¿La qué?
-La chaveta, se volvieron locas.
-No me parece.
-¿Cómo que no le parece, no se enteró de los destrozos que hicieron en un boliche de Rosario durante los festejos del campeonato?
-Vamos por partes. Las chicas ganaron el campeonato mundial de hockey...
-Exacto.
-Jugaron la final contra Holanda y ganaron 3 a 1.
-Sí.
-Se coronaron campeonas del mundo, ¿no es así?
-Sí, así es.
-¿Y qué pretenden, que después de obtener el campeonato del mundo se vayan a casa, tomen algo, alquilen "Lo que el viento se llevó", la vea en silencio y se durman?
-Bueno, no me parece que haber ganado el campeonato justifique que destrocen el sector VIP de un boliche.
-Se llaman Las Leonas, no Las Ardillitas. Deberían agradecer que no les tiraron el boliche abajo, porque aún así estaría justificado.
-¿Usted se da cuenta de lo que está diciendo?
-Perfectamente. Si yo tuviera un boliche y un equipo de hockey de mujeres que acaba de salir campeón del mundo pretendiera festejar en mi local, cerraría las puertas, les pondría llave y esperaría armado con una escopeta del otro lado de la puerta, por si alguna consiguiera entrar. Perdón, ¿usted no las vio jugar?
-Claro que sí, ¿pero qué tiene que ver eso?
-No son un ejemplo de docilidad, no hace falta que ocupen el local VIP de un boliche para darse cuenta. ¿Sabe lo que originó la trifulca?
-No.
-Al parecer las chicas fueron al local con unos amigos y en dos horas se bajaron 150 latas de speed, 24 botellas de vodka y 500 de champagne...
-Perdón, ¿Las Leonas y cuántos amigos?
-Las Leonas y 350 amigos.
-...
-Parece que estaban descontroladas -como lo estuvieron durante todo el campeonato en la cancha de hockey, por otra parte- y los dueños del boliche pensaron que ya había suficiente alcohol, así que sugirieron poner fin a los festejos. Y Las Leonas los amenazaron con un lacónico: "Tráigannos champán porque si no les rompemos todo".
-No es una expresión muy linda en boca de esas damas.
-¿Damas, dice?
-Sí, damas...
-Son jugadoras de hockey que acaban de salir campeonas del mundo. ¿Entiende? Del mundo.
-O sea que usted justifica los desmanes...
-No sólo los justifico. Insisto: creo que deberían agradecerle que no prendieron fuego a toda la ciudad de Rosario y se limitaron a destrozar el salón VIP de un boliche.
-No sé, chicas de buena familia, tan lindas...
-¿Lindas?
-Bueno, sí...
-Es probable, pero a mí me recuerdan todo el tiempo a ancianitas con el paraguas al revés siempre a punto de caerse. Probablemente sean lindas, pero son menos excitantes que un grupo de ancianas con bastones.
-Usted es un animal, ¿nunca se lo dije?
-Sí, pero seguro que a todos les dice lo mismo.

^ Al Inicio ^