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MADRID -- Una victoria, un empate y una derrota ha sido el balance de la fecha dos de la UEFA Champions League para los equipos españoles. Viendo el desarrollo de los partidos es bastante malo porque el Barcelona mereció ganar en Kazan al Rubin y el Valencia empatar. Y el Real Madrid sin hacer casi nada fue quien ganó en otro partido muy flojo de los de Mourinho. BARCELONA SE ESTRELLA CONTRA UNA MURALLA
El Rubin Kazan le tiene tomada la medida al Barcelona. Si el año pasado ya le ganó en el Camp Nou y empató en su casa, en esta ocasión ha vuelto a impedir a Guardiola sacar los tres puntos. El hechizo para no caer derrotados de los hombres de Berdyev fue similar a las que utilizó hace un año. A saber: muralla defensiva de nueve futbolistas, no dejar huecos, vaciarse todos los jugadores y aprovechar algún error del rival. Justo esto fue lo que pasó en la primera parte. El Barça llegó con cuentagotas al arco rival, si bien Pedro estrelló una pelota en el larguero. Y en un fallo atrás entre Alves y Piqué, que acabó en penal, no lo desaprovechó el ecuatoriano Noboa para adelantar a los suyos. En este primer tiempo el fútbol del Barcelona evidenció que Busquets y Mascherano no pueden jugar juntos porque se pierde velocidad en la circulación y el fútbol se hace más previsible, más plano. Con uno basta y en estos momentos ese puesto debe ser para el español. El argentino necesita acoplarse a España. La segunda mitad apenas cambió el guión para los rusos. Pese a que Villa igualó en el 60' ellos siguieron a lo suyo que era defender y más teniendo encuentro la salida de Messi a falta de media hora del final. El argentino, lejos de acusar su inactividad durante un par de semanas, volvió a demostrar que su categoría. La pregunta es si valía la pena arriesgar tanto con Messi. ¿Existe Messidependencia? En esta última media hora la tuvieron Alves, Villa y Messi para ganar, pero no hubo manera de hacer gol. Como tampoco para el Rubin que en la única ocasión que tuvo por medio de Martins estrelló un cabezazo al palo. Más tarde Villa estuvo a punto de dar los tres puntos en el descuento, pero no era el día de un Barcelona que consiguió un punto amargo. DI MARÍA SALVA AL REAL MADRID
El Real Madrid por fin ganó en Francia. Tras muchas malas experiencias en el país vecino los merengues ganaron al Auxerre 0-1 con gol de Di María cuando moría el partido. Hasta llegar el gol del argentino los merengues no hicieron prácticamente nada. Mourinho dispuso un nuevo esquema táctica con un 1-4-3-3. El experimento resultó positivo en cuanto a resultado, pero quedó claro que el Real Madrid no puede jugar de esta manera. Y no puede porque de los 11 jugadores siete (los cuatro centrales y tres medios) eran de corte defensivo. Ese trivote con Khedira, Lass y Xabi fue un desastre, porque aunque tiene más posesión crea menos ocasiones de gol y hace más faltas. Tan sólo Xabi Alonso ofrece cosas distintas en el medio. Total que nada más un organizador y tres delanteros que dispuso. Así para los rivales es muy fácil prevenir, porque a Cristiano y Benzema los metió en bandas con Higuaín por el centro. Entre ellos se molestaron, el juego era previsible porque siempre era por el medio y para colmo encima siguieron las individualidades de Cristiano e Higuaín. El portugués está desquiciado. Al acabar el partido pasó de los periodistas cuando le preguntaron por el partido y se negó a hacerlo. Y encima les dedicó un "ansiedad, puta ansiedad, no quiero hablar". Quien sí habló fue Mourinho para decir que los cambios dieron otro aire, especialmente Di María que a la postre fue el que dio los tres puntos del Real Madrid. Sin embargo, con el nivel mostrado ante el Auxerre (aún no ha ganado un partido en Francia) este equipo no tiene futuro. Pese a ser líder de grupo y no ver peligrar su pase a octavos de final, la victoria en Francia no puede ocultar las excesivas dificultades del Real Madrid para generar ocasiones claras de gol. EL CHICHARO SE ESTRENA COMO GOLEADOR
El fútbol no entiende muchas veces de justicia y el Valencia fue un claro ejemplo de ello. Y es que los de Mestalla cayeron de manera injusta contra el Manchester United por 0-1 cuando parecía claro el empate. La primera parte fue un petardo, es decir, aburrida al máximo. Pero en la segunda los blanquinegros estuvieron muy erráticos de cara a gol en las ocasiones que tuvieron. No fueron muchas, pero sí al menos para hacer algún gol. Quien no perdonó fue el Chicharo. El mexicano, a quien quiso el Valencia en verano, salió en la segunda mitad y en la ocasión que tuvo no perdonó para desgracia de los valencianistas. Más que decepción por el marcador, la sensación que quedó en el valencianimo fue de impotencia porque fue un querer y no poder ante un equipo que se limitó a defenderse e intentó aprovechar la ocasión que tuvo con un equipo de circunstancias dicho sea de paso porque le faltaban piezas claves en su once como Scholes, Giggs o Rooney. La fórmula de Ferguson dio un gran resultado pese a que el DT escocés reconoció que tuvieron un premio excesivo para lo que habían hecho. Pero lo ensayado en la pizarra le salió a la perfección. En cualquier caso el Valencia no debería tener, a priori, problemas para pasar a la siguiente fase como segundo de grupo por delante del Glasgow Rangers y el Bursaspor.
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