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Hispanoamericanos al día

ROMA -- Como quedó dicho en el comentario, los números hispanoamericanos no fueron positivos, si bien el aporte final fue más que suficiente, con un promedio entre los 49 jugadores evaluados de 6.27.

Los goles de los latinos hispanohablantes fueron apenas 4 (el 14.8% del total), firmados por Edinson Cavani, Alejandro Gómez, Javier Pastore y Mauricio Pinilla, mientras que solamente un hispanoamericano fue figura en esta jornada, el argentino enganche de Palermo.

La formación de la semana, tras ésta séptima jornada, podría pararse con un 4-2-3-1 con Muslera (6) - Zanetti (7), Silvestre (7.5), Muñoz (7) y Vargas (7.5) - Gómez (7.5), Pizarro (7.5) e Izco (7.5) - Pastore (9) - Pinilla (8) y Cavani (7).

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Bari): 5
Sufrió contra el medio rival, se dejó aplastar mucho y raramente logró inventar algo. Decididamente un partido muy por debajo de sus posibilidades.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6
Prácticamente nunca empleado. Sin culpas en ocasión del gol.

Mariano Bogliacino - 1980 - (Uruguay - Chievo): 6
Jugó 80 minutos con personalidad y garra. Fue difícil tenerle cabeza a un Milan tan en forma, pero él se defendió con honor.

Miguel Britos - 1985 - (Uruguay - Bologna): 5
Los de Palermo llegaron por todos lados y él realmente no supo que inventarse para pararlos. Todo Bologna tuvo una pésima tarde y él acabó pagando las expensas.

Nicolás Burdisso - 1981 - (Argentina - Roma): 7
Sufrió un golpe que lo dejó sangrante, tuvo que luchar contra la potencia de Toni y contra la velocidad de Palacio y Rudolf y, sobre el final, se encontró en el medio del huracán, cuando Roma desapareció totalmente y Genoa estableció un asedio en el área giallorossa. A pesar de todas esas dificultades, luchó con garra y su corazón fue fundamental para aguantar el resultado.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 6
Aguantó como pudo a los constantes ataques de Catania. Match sin infamia y sin gloria.

José Castillo - 1975 - (Argentina - Bari): 6.5
El mejor de Bari: jugó menos de media hora, en la que revitalizó el ataque de su equipo y rozó el gol en un par de ocasiones.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 7
Como el Pocho y un poco más, puesto que también él en un mal día encontró la manera de brillar, con un gol que valió un punto y casi casi le regalaba el entero botín al Burro. Se comió uno enorme sobre el final (desafortunado en el rebote): por eso le tocó medio punto menos.

Nicolás Córdova - 1979 - (Chile - Brescia): 6.5
Estuvo cerca de anotar con dos trayectorias increíbles, una de tiro libre y una directamente desde el córner. Por lo demás, jugó con altos y bajos, alternando cosas hermosas a errores estúpidos en fase de armado.

Hernán Crespo - 1975 - (Argentina - Parma): 6.5
En 17 minutos movió la defensa rival, abrió espacios y rozó el gol del triunfo. Experto y todavía muy vivo.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Udinese): 5
En el día de su debut albinegro, salió tras 60 minutos de nada.

Walter Gargano - 1984 - (Uruguay - Nápoli): 5
Sufrió muchísimo contra Izco. Realmente un mal partido el del uruguayo, que perdió unos cuantos balones en el medio sin aportar la consecuente cantidad de cortes.

Guillermo Giacomazzi - 1977 - (Uruguay - Lecce): 5
Empezó dando la impresión de tener la fuerza para pelear él solo contra toda la línea de volantes bianconera. Cinco minutos después comenzó a errar mucho y dejó de luchar.

Henry Giménez - 1986 - (Uruguay - Bologna): 5
Al final del primer tiempo tuvo una chance que, tal vez, hubiera podido cambiar la historia del match, o por lo menos darle un aspecto más aceptable a la derrota. Falló y su técnico lo sacó en el entretiempo.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7.5
Mucha cantidad por derecha, coronó una buena performance con el importante gol del 1 a 1. Fue sustituido al minuto 77 por Llama.

Pablo Granoche - 1983 - (Uruguay - Chievo): 5.5
Un tiempo jugado discretamente, en el que sin embargo erró un gol de cabeza en una chance que hubiera debido concretar. No regresó en el complemento.

Carlos Grossmüller - 1983 - (Uruguay - Lecce): 6
El único de todo Lecce que nunca se rindió y que, por ese motivo, mereció la suficiencia.

Mauricio Isla - 1988 - (Chile - Udinese): 6
Realmente poco y nada, pero se mereció la suficiencia salvando sobre la línea un corner de Córdova que se estaba colando adentro.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 7.5
El argentino se mostró dueño de la media cancha, jugó un buen fútbol y los puso en serias dificultados a los volantes de Nápoli. Fue sin dudas uno de los mejores de su equipo.

Luis Jiménez - 1984 - (Chile - Cesena): 5.5
Empezó muy bien, con la asistencia desde el córner para el gol de Bogdani. Luego de poco tiempo, pero, sufrió un bajón físico y fue realmente inconsistente. Dejó la cancha al minuto 62.

Ezequiel Lavezzi - 1985 - (Argentina - Nápoli): 6.5
También en un día complicado, en el que Nápoli se vio cansado y lució una actitud muy amarreta, el Pocho logró inventarse una gran asistencia y puso corazón y piernas, para una performance seguramente más que suficiente.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 7
El metrónomo de Lazio cumplió con un gran trabajo sucio ahí en el medio: quitó mucho, distribuyó con sabiduría y sudó como un esclavo para dictar los tiempos de la maniobra y para mantener al equipo bien cortito.

Ezequiel Llama - 1986 - (Argentina - Catania): s.v.
Regresó tras casi 9 meses de ausencia, entrando al minuto 77. No podemos evaluarlo con tan pocos minutos jugados, pero podemos desearle todo lo mejor para esta temporada.

Gilberto Martínez - 1979 - (Costa Rica - Brescia): 7
Brescia acabó por perder y él, siendo también el capitán, es inevitablemente penalizado. Sin embargo, jugó un partido bárbaro, con muchas salidas en anticipo en las que él fue el primero en armar el juego de su equipo.

Maxi López - 1984 - (Argentina - Catania): 6.5
Mucha lucha y garra, pero faltan aún los goles y las jugadas decisivas.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 7
Tuvo vida fácil, esto es cierto, pero hay que considerar que si Palermo pudo estar constantemente tan alto en el campo fue también porque Muñoz y Bovo garantizaron grandes cierres ahí atrás. Se lo ve cada día más seguro y eficaz.

Néstor Muslera - 1986 - (Uruguay - Lazio): 6
Ordinaria administración para el portero de Lazio, que debió cuidarse justo sobre el final, cuando Castillo se mostró con peligro cerca de la portería por él defendida.

Rubén Olivera - 1983 - (Uruguay - Lecce): 5
Debía ayudar en los cierres sobre Krasic, pero nunca supo como tomarle las medidas a la furia serbia y, al final, fue tan inútil en defensa como en ataque. Salió en el entretiempo

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Genoa): 6.5
Dejó la cancha en el entretiempo, pero la verdad que no se entendió por que, puesto que había sido el mejor de su equipo y que Cassetti raramente había logrado pararlo.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 6
Cumplió algunos cierres importantes, pero también mostró algunas imperfecciones preocupantes. Suficiencia de confianza.

Javier Pastore - 1989 - (Argentina - Palermo): 9
Ya no hay más adjetivos para el "Cisne Cordobés". Con un golazo abrió el marcador; con jugadas hermosas encantó el público; con inteligencia táctica y categoría aniquiló a sus adversarios. En este momento, pocos jugadores en todo el Mundo saben ser tan decisivos. Puede mejorar, puesto que es joven y que todo es perfectible. Pero Palermo ya tiene un gran campeón entre las manos y eso nadie puede negarlo. Salió al minuto 85 bajo una lluvia intensa de aplausos y gritos de ovación. Todos ya piensan la misma cosa en Italia: ¡el Flaco es un crack!

Diego Pérez - 1980 - (Uruguay - Bologna): 4.5
Le regaló a Ilicic el balón del 2 a 0, no supo nunca como parar a los adversarios y, por encima de todo esto, se volvió muy violento, sin siquiera lograr resolver nada con ese recurso. Realmente un día para el olvido.

Ignacio Piatti - 1985 - (Argentina - Lecce): 5
Salió luego de 55 minutos realmente de nada. Un fantasma en la cancha. Nunca se lo había visto tan inconsistente en el Calcio. Tuvo decididamente una mala tarde.

Mauricio Pinilla - 1984 - (Chile - Palermo): 8
Uno se espera especialmente rudeza y garra por parte un "nueve" de área, goleador, fuerte de cabeza, que sabe jugar de espaldas al arco y pelear físicamente con todo tipo de centrales. En cambio Pinilla, luego de mostrar esos típicos aspectos de un delantero, se exhibió en jueguitos y gambetas dignas de un enganche. Es un jugador realmente completo, que le está dando a Palermo un salto de calidad notable. El público lo agradeció por su gol y por su excelente performance con un largo aplauso cuando, al minuto 78, Rossi le ofreció un merecido descanso.

David Pizarro - 1979 - (Chile - Roma): 7.5
Disputó un primero tiempo divino, en el que fue el fulcro del hermoso juego que supo mostrar Roma por más o menos una hora. Sin embargo, en el complemente sufrió un bajón físico notable, que lo obligó a ser sustituido al minuto 79.

Adrián Ricchiuti - 1978 - (Argentina - Catania): 7
Adentro al 56' por Delvecchio, le dio nuevas energías a Catania y metió la asistencia para Gómez. Un ingreso importante, útil para abrir la defensa de Nápoli.

Gastón Ramírez - 1990 - (Uruguay - Bologna): 4.5
Mismo discurso que el de Pérez, con la diferencia que él no cometió un error directo como el de su compatriota, pero pegó aún más y se movió aún peor.

Emanuel Rivas - 1983 - (Argentina - Bari): 4.5
Pésimo: no le salió ni una y sufrió hasta para ayudar en defensa. No se entiende adónde terminó el sorprendente jugador del año pasado.

Walter Samuel - 1978 - (Argentina - Inter): 6.5
Estuvo menos sólido de lo acostumbrado, pero de todas maneras defendió con eficacia.

Alexis Sánchez - 1988 - (Chile - Udinese): 5.5
Jugó malísimo en el primer tiempo y, si bien mejoró bastante en el segundo, no logró protagonizar una performance suficiente. A menudo se pierde en jugadas lentas, sin lograr darle velocidad a la maniobra cuando habría que hacerlo.

Mario Santana - 1981 - (Argentina - Fiorentina): 7
Sacrificado como medio, realmente lo dejó todo en la cancha y hasta que el físico aguantó fue uno de los mejores sobre el césped. Heroico y altruista, de no ser que acaba de regresar por una lesión hubiera podido aguantar hasta el final y, ahora, estaríamos hablando de otro resultado.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Cesena): 5.5
Entendió que era un mal día y, entonces, intentó por lo menos hacer el mínimo indispensable, pero no siempre lo logró. Muy cansado (él estaba en el grupo de la selección italiana Sub20), debería descansar un poco más. Salió justamente a la hora de juego.

Matías Silvestre - 1984 - (Argentina - Catania): 7.5
Cerró con constancia y convicción ahí atrás, esterilizando el poderoso ataque de Nápoli. Además, buscó gloria en ataque.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 7
Le concedió demasiado espacio a Cavani en ocasión del 1 a 0, pero luego fue granítico ahí atrás y rozó el gol al principio del segundo tiempo: De Sanctis se ganó la mención de figura de la cancha tapándole un cabezazo de manera espectacular.

Fernando Tissone - 1986 - (Argentina - Sampdoria): 7
Salió al 79, antes de que llegara la remontada. El hecho de que Sampdoria haya empatado y luego vencido el encuentro sin él en la cancha fue una pura casualidad, puesto que en realidad ya desde el final del primer tiempo los dorianos habían retomado el control del match y merecían dar vuelta el resultado. En ese marco, Tissone fue muy útil para aplastar la línea de volantes rival y para ahogarlo a Ljajc.

Juan Vargas - 1983 - (Perú - Fiorentina): 7.5
Todo lo contrario respecto a Tissone: si Fiorentina perdió el control del match tras su salida, no fue absolutamente una coincidencia: el "Hombre biónico" fue el mejor de la cancha hasta que jugó, antes de lastimarse a la media hora. Dominó por su franja, inventó la asistencia para el 1 a 0 y rozó el gol con un peligroso tiro libre. Era el hombre que estaba haciendo la diferencia en positivo para los violetas. Fue realmente desafortunado, puesto que se lesionó en la tarde en la que finalmente estaba reencontrando su viejo nivel de juego.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 7
Importante regreso el del Pupi, quien cerró muy bien ahí en el medio y supo como molestarlo a Cossu. Su experiencia y su corazón se echaron de menos en Inter.

Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Udinese): 7
Hizo de todo para que el asedio de Brescia no se transformara en gol y, de una manera o de otra, lo logró. Buen partido el del colombiano.

Mauro Zárate - 1987 - (Argentina - Lazio): 7
Reja lo puso largo por derecha y él jugó para el equipo: lo volvió loco a Salvatore Masiello, garantizó una buena cantidad de centros y ofreció un gran aporte en fase defensiva, marcándolo a Ghezzal e impidiendo la subida del marcador de punta. Salió al minuto 85.

Juan Zúniga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 6
Con su ingreso Nápoli mejoró un poco. Sin embargo, el colombiano tuvo la culpa de no cubrir bien en ocasión del gol de Gómez: ese jugador no era el suyo, pero si él hubiese estado en posición lo hubiera podido cerrar.

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