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Repechaje, problemas y ¿RWC?

Toto, y la difícil misión de que Uruguay sea Mundial Scrum.com

BUENOS AIRES -- Tic, tac, tic, tac. Dentro de menos de diez días, el seleccionado uruguayo comenzará a transitar el camino decisivo que definirá si, en 2011, será protagonista del Mundial de Nueva Zelanda. Y para que el objetivo charrúa se concrete, deberá vencer a Rumania, el villano de turno, en un repechaje ida y vuelta (el 13 de noviembre en Montevideo y el 27 en Bucarest). El equipo que termine festejando, se adueñará del único cupo que queda libre y pasará a sumarse al Grupo B, que hasta ahora está compuesto por la Argentina, Inglaterra, Escocia y Georgia. "No estamos nerviosos. Lo que tenemos que hacer nosotros, desde el cuerpo técnico, es transferir confianza. El equipo que tenemos es muy joven y le tenemos que dar certezas; intentando sacarle el jugo a todas las situaciones en pos de continuar ajustando destalles", explica el entrenador argie, Gonzalo Camardón, que como técnico suma tres experiencias (Roma, Lazio y Capitolina, todas en Italia) y que con el seleccionado argentino disputó dos Mundiales.

El ex Puma, que asumió el cargo al frente de la Selección uruguaya en Febrero de este año, tiene clarísimo que en la eliminatoria frente a Rumania su equipo no es el favorito. Pero eso no lo achica en lo más mínimo. "La verdad es que nosotros debemos poner todo a favor; a toda situación adversa le tenemos que sacar el lado bueno, lo positivo. Acá hay varias lecturas: es verdad que ellos cuentan con muchos jugadores profesionales jugando en Francia y es verdad que físicamente son genéticamente superiores. Pero también es real que tienen problemas, al igual que nosotros, a nivel Unión y que no tuvieron tanto tiempo para juntarse en lo que va del año, cosa que nosotros sí pudimos hacer".

-Hablás de los problemas con la Unión, ¿no se solucionaron?
No, los jugadores de Carrasco Polo, club que está en conflicto con la URU, no están con nosotros, y algunos de los rugbiers que se desempeñan en el exterior también decidieron no venir (un ejemplo es el de Rodrigo Capó Ortega).

-¿Se negaron a ser parte de la preparación o del partido?
-A todo; a la preparación y al partido. Se los citó a todos, pero ante la negativa decidimos seguir adelante con los que realmente están para aportar. Lo que no vinieron, tendrán sus motivos. Pero yo en política no me meto.

-¿Cuáles son sus argumentos?
-Los argumentos pueden ser cualquiera; yo no me fijo en eso. Acá el objetivo es preparar al equipo para el Mundial. Si empezamos a frenar en este tipo de temas, que no me competen porque son cuestiones políticas, no avanzamos más. Acá hay mucha historia, mucha política, y no me quise meter más.

-Pero en algún momento te metiste...
-Sí, lo hice con buena intención, pero enseguida me di cuenta de que no era mi lugar. Entonces, a partir de ese momento, me hice a un lado y decidí seguir trabajando con los jugadores que realmente quieren sumar.

-¿La situación te enoja?
-No es enojo, es lástima. Porque el rugby uruguayo tiene una chance muy concreta de jugar un Mundial y, si estuvieran todos, alcanzar el objetivo sería un poco más sencillo. Es fácil: el rugby es para los jugadores y la política para los dirigentes. Ellos se tienen que dedicar a jugar y dejar que de lo otro se encargue la dirigencia. Porque cuando un jugador quiere meterse en la política, se termina desmadrando todo; es el mundo del revés.

-Siendo la cabeza del plantel uruguayo, ¿cómo hacés para aislar al grupo de este tipo de conflictos?
-Este es un plantel que se consolidó mucho en el laburo, en el sacrificio. Nosotros, de alguna manera, tratamos de transmitir confianza para que todos los problemas externos no empañen el trabajo que se está realizando. En definitiva, si estás en el barco, tenés que remar...

-Remar hacia Nueva Zelanda...
-Exacto. Porque no está nada dicho hasta que se terminen los 160 minutos.