LOS ANGELES -- Algo esta muy claro mientras se aproxima la hora de subir al ring: Para Antonio Margarito es la noche de las noches, la noche de su vida. Para Manny Pacquiao es una breve escala en la que no puede distraerse demasiado y descomponer los planes que tiene para el final de su gloriosa carrera boxística.
Entendiendo el grado de responsabilidad que tiene cada uno de los actores de la función de este sabado en el Cowboys Stadium de Arlington. Me parece que la pelea sigue vendiendo más expectativas de lo que realmente ofrecerá. Sin embargo, es boxeo, son dos seres humanos y muchas cosas pueden descomponer los planes originales.
Margarito sabe que el domingo 14 podría amanecer en la tina de su habitación de hotel, con hielo, algunas fisuras en el rostro, un ojo inflamado y un cuerpo adolorido, lamentando lo que hizo y lo que dejo de hacer en el ring la noche anterior, pero consciente de que su carrera en las llamadas "Grandes Ligas" del boxeo se habrán terminado.
Para Pacquiao será un despertar muy normal. Ganó porque tenia que ganar, porque era el favorito y porque se enfrentaba a un boxeador irregular, que había perdido con Shane Mosley, que había peleado poco en los últimos dos años y que además había enfrentado una acusación de trampa, violando los códigos mas sagrados de la ética que debe existir entre los boxeadores. Para el filipino no hay, entonces, una gran recompensa por ganarle al púgil de Tijuana.
Entendiendo bien lo que el combate significa para cada uno de los boxeadores, habrá que buscar las llaves de una pelea que por ahora luce desigual, completamente desproporcionada a favor del hombre a quién la critica considera el mejor peleador del planeta libra por libra. Pero las peleas hay que pelearlas...
LAS 3 CLAVES DE PACQUIAO
1- Motivación
No permitir que la confianza supere sus extraordinarias facultades. Debe encontrar motivación para seguir boxeando. Tiene todo lo que puede pedir un boxeador exitoso: dinero, fama, reconocimiento y un trabajo como congresista en su país natal. Puede que llegue el momento en que todas las distracciones se transformen en su contra. Recuerden las palabras de Freddie Roach, su entrenador: "Tiene un problema en un pie, y eso se debe a que usa zapatos elegantes durante más tiempo. Su mente no está en la pelea sino en otro lugar, y ello se debe a la política. Si no hay más desafíos después de esta pelea, esto podría terminar. Si Floyd [Mayweather] no acude a la mesa de negociaciones no sé qué pueda representar un reto para Manny. El ama su otra actividad, y podría dejar de hacer ésta". ¿Esta Manny pensando en Mayweather antes de hacerlo en Margarito?
2- Tamaño
Contrarrestar la altura del oponente. Pacquiao no es un peso mediano Jr. natural y si había diferencia en pesos welters, ahora esa diferencia será mayor, aunque ya otras veces, el filipino ha resuelto a su favor ese tipo de divergencias. Pacquiao se vio bien sus ultimas cuatro peleas por encima de las 140 libras. Ricky Hatton, Oscar de la Hoya, Joshua Clottey y Miguel Cotto no fueron obstáculos para hacer lucir su boxeo. Lo increíble sigue siendo que un boxeador que en 1997 fue campeón de la Ocean Pacific Boxing Federation en las 110 libras, hoy este peleando por un título de las 154 libras.
3- Velocidad
Con velocidad se resuelven todas las diferencias. Pacquiao volvió "locos" a la mayor parte de su adversarios con sus impresionantes desplantes y movimientos en el terreno corto. Es difícil imaginarlo en la división de los medianos juniors haciendo ese mismo ejercicio, pero seguro que tendrá que basar su éxito en la velocidad. Habrá que ver que tanto golpeo (power, potencia) pierde en la escala de las 154 libras.
LAS 3 CLAVES DE MARGARITO
1- Concentración
Veremos que tanta madurez ha obtenido en los últimos meses donde a decir verdad estuvo mas ocupado en "limpiar" su nombre que en trabajar dentro de los cuadriláteros. Margarito necesita recuperar el "timing" boxístico, el que no mostró en enero del 2009 ante Shane Mosley, aquel que tuvo en la pelea ante Cotto [en el 2008], episodio que terminó por encumbrarlo en el mundo del boxeo.
Recuerde que necesitará de concentración durante 12 rounds para no dejar de tirar golpes. Va a recibir impactos de todo tipo. Tiene que estar listo para ir a la "guerra". Lo van a bombardear, lo van a tratar de desesperar. Él tiene que seguir concentrado.
2- Valentía
La tiene de sobra. Si alguien sabe abrir las peleas, entregarse y sufrir, ese es Margarito. Por sus venas corre la típica sangre del boxeador mexicano. Nunca se entrega y nunca tira la toalla. Esta debe ser la garantía principal que él ofrezca sobre el ring: valentía, entrega a prueba de todo. Ahí puede equilibrar un poco las cosas ante el mejor boxeador del mundo y uno de los mejores de la historia.
3- Los ganchos
El golpe que le abrió el camino ante Cotto y que significo el inicio de cada una de sus grandes victorias. Margarito sabe pegar mejor que nadie el gancho al hígado y debe saber también que la única forma de detener las condiciones supremas del filipino es golpearlo en la zonas blandas, ahí donde estaría comprando un éxito a plazos, pero donde poco a poco puede ir construyendo la hazaña. Nadie mejor que un boxeador mexicano para pegar en gancho. Margarito es un justo heredero de esa tradición.
Hacia el final del día, sigo viendo una pelea desproporcionada. Pero el viejo manager mexicano Arturo El Cuyo Hernández decía siempre: "Mide la peligrosidad del boxeador de acuerdo con lo que tenga perder". Y esa frase puede sintetizar perfectamente lo que busca Margarito, lo que tiene Pacquiao y lo que puede resultar la noche texana del sábado. El boxeo espera, como siempre, un combate que le redima en una época de crisis y de "vacas flacas", y Pacquiao y Margarito tiene los elementos para lograrlo. Que así sea.