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Flojo rendimiento

BUENOS AIRES -- Gustavo Kuerten hoy juega exhibiciones y se ocupa en persona de sus proyectos de desarrollo social. Marcelo Ríos se entrena en el gimnasio para regresar al circuito de veteranos mientras supervisa la construcción de la mansión donde vivirá. Nicolás Lapentti anunciará su retiro en breve, al tiempo que prepara su casamiento. Guillermo Coria se ocupa de su academia de tenis en Rosario, Gastón Gaudio también piensa en la mejor manera de terminar su carrera...

Aquellos "próceres" del tenis latinoamericano, que elevaron al subcontinente a la categoría de potencia mundial del tenis, son o comienzan a ser material de enciclopedia. Lejos de aquellos tiempos de brillo, el tenis latino experimentó un marcado retroceso en el 2010 que termina, expresado fundamentalmente en tres áreas.

LA AUSENCIA DE TOP 20 LATINOS
Mientras Europa domina claramente el top ten (solamente Andy Roddick, estadounidense, no es originario del Viejo Continente), hay que bajar hasta la posición 26º para encontrar a Juan Mónaco, el mejor latinoamericano ubicado en el escalafón. Completan el grupo de latinos en el top 50 los argentinos David Nalbandian (27º) y Juan Ignacio Chela (38º), y el brasileño Thomaz Bellucci (31º).

En el top 100 también aparecen, por orden, el uruguayo Pablo Cuevas (63º), el colombiano Santiago Giraldo (64º), el argentino Carlos Berlocq (66º), el chileno Fernando González (68º), el argentino Eduardo Schwank (74º), el brasileño Ricardo Mello (76º), los argentinos Brian Dabul (85º) y Leonardo Mayer (94º), y el brasileño Marcos Daniel (96º). El año anterior eran 14 latinoamericanos en el top 100, pero la diferencia fundamental no era acerca de cantidades sino de calidad: Del Potro había finalizado quinto del mundo, y Feña González, undécimo.

FLOJA PRODUCCION EN LOS GRAND SLAM Y ATP
El año no comenzó tan mal, con Delpo y Feña en octavos de final en Australia. En los siguientes tres Grand Slam, apenas Bellucci pudo meterse en la segunda semana y fue en Roland Garros, donde cayó en la ronda de 16 ante Rafael Nadal, posterior campeón.

Wimbledon y el US Open ofrecieron malas noticias para los profesionales de la región. Un caso testigo es el argentino: las derrotas en primera ronda en el All England marcaron la primera vez que el tenis de aquel país se queda sin representantes en singles de un Grand Slam tras el primer lunes de competencias.

Tres de los cuatro torneos ATP logrados por latinoamericanos llegaron en canchas lentas: Bellucci en Santiago de Chile, y Chela en Houston y Bucarest. El restante fue el más trascendental: Nalbandian en el ATP 500 de Washington. El año anterior, la producción de la región incluyó dos títulos más, y uno de ellos fue Grand Slam (Flushing Meadows para Del Potro).

UNA PLAZA MENOS EN LA COPA DAVIS
El descenso de Ecuador del Grupo Mundial dejó a Argentina y Chile como los únicos representantes latinoamericanos en el Grupo Mundial de 2011. En el repechaje por un lugar en la máxima división, disputado en septiembre, el conjunto ecuatoriano, Colombia y Brasil (dolorosa derrota ante India) se quedaron en la puerta.

El descenso argentino a la Zona Americana de la Copa Fed también marca que no habrá equipos latinoamericanos en la máxima división. En enero, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México, Paraguay y Perú buscarán el único ascenso.


Los problemas físicos, las lesiones, golpearon como nunca al contingente latino. Lo de González no era nuevo, ya que pasar por el quirófano debido a los problemas de rodilla era una opción que siempre manejaba, pero quería evitar. Feña no podrá estar en la promocionada serie de la Copa Davis con Estados Unidos -el regreso de Andy Roddick, el debut de Jim Courier como capitán- y su retorno se estima para la gira de Roland Garros. En su mente está despedirse del tenis en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La lesión de muñeca de Juan Martín del Potro, tampoco una novedad en su equipo de trabajo (arrastraba dolores desde la gira asiática de 2009), fueron el gran golpe del grupo latino. Con su victoria en el US Open, Del Potro aparecía como el gran candidato a mezclarse en la pelea por el Nº 1, pero debió pasar la última temporada visitando médicos y siguiendo la rehabilitación tras la operación de muñeca. Regresó en la gira asiática de septiembre, y canceló la última parte del año por no sentirse cómodo físicamente.

Nalbandian apenas disputó once torneos en 2010, y se las ingenió para figurar entre los 30 primeros del mundo y vencer a dos jugadores (Robin Soderling y David Ferrer) que terminarían jugando el Masters de Londres. En su regreso tras la operación de cadera, el unquillense sufrió cuatro desgarros a lo largo del año. "Espero tener un 2011 con salud y no volver a sufrir por las lesiones", pidió tras ganar la Copa Argentina.

Otro argentino, Juan Mónaco, sufrió problemas en la muñeca izquierda -había jugado infiltrado en la primera parte del año- y debió ausentarse de Wimbledon y la primera parte de la gira del US Open. Nicolás Lapentti no pudo jugar por lesión de rodilla, lo mismo que el argentino José Acasuso.

Estos inconvenientes físicos se sumaron a un problema mayor: el recambio en la región no llegará rápidamente, habrá que esperar algunos años todavía para ver si los juniors chilenos, argentinos, brasileños, los peruanos como Duilio Beretta Avalos o los ecuatorianos como Roberto Quiroz, llegarán a ofrecer un nivel profesional que permita soñar con grandes resultados.

Precisamente, la terea de los juniors resultó una de las buenas noticias del 2010, sumado al Nº 1 en dobles de la argentina Gisela Dulko, el crecimiento de Bellucci y Giraldo, y la vigencia de Chela y Nalbandian; éste último, responsable en gran parte del impensado triunfo en los cuartos de final de la Davis en Moscú.

Mientras monitoreamos el crecimiento de los más chicos, envíaremos nuestras buenas ondas para que la recuperación de Del Potro y González sean la que desean los mismos jugadores. Y que el contingente latinoamericano camine senderos más exitosos.

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