BUENOS AIRES -- El seleccionado argentino de handball masculino rompió este martes todos los pronósticos en el Mundial de Suecia, al derrotar por 27-22 al local y gran candidato al título.
Uno de los máximos responsables de esta proeza del conjunto argentino en Gotemburgo fue el arquero Matías Schultz, considerado el jugador del partido por la organización de la competencia gracias a sus intervenciones en momentos claves del encuentro.
El triunfo albiceleste, el mayor de su historia en este deporte, dejó al conjunto de Eduardo Gallardo en el tercer lugar del Grupo D con cinco puntos y con grandes chances de meterse en la segunda ronda del torneo.
El jueves, ante Chile, uno de los rivales más débiles del grupo, Argentina buscará sellar su arribo a la siguiente instancia del certamen ecuménico.
Fue una actuación impecable del conjunto argentino, que sólo en un pasaje del partido corrió desde atrás a los suecos y que estuvo la mayor parte del encuentro arriba en el resultado.
Sacó una distancia de 5-2 en el inicio, clave para cimentar las ilusiones de dar el gran golpe ante el anfitrión y candidato, y luego aventajó por tres, cuatro y hasta cinco goles a uno de los mejores elencos del mundo.
Sobre el final, los europeos se acercaron a dos tantos e hicieron tambalear la victoria argentina, pero con el cartel 23-21 para el conjunto albiceleste, Niclas Ekberg deperdició una contra clarísima para los de amarillo y refrescó el ánimo de los dirigidos por Gallardo.
Tras esa acción, sacaron nuevamente cuatro goles de distancia -que en el segundo final se convirtieron en cinco gracias a un tanto postrero de Damián Migueles- y cerraron la mejor actuación de la historia de ese deporte para Argentina.
El goleador argentino fue Federico Pizarro, con seis tantos, mientras Diego Simonet lo siguió con cinco goles.