Normalmente a esta altura del año yo estaría escribiendo una columna que compara a varios candidatos a Novato del Año a fin de ayudar a que se vaya aclarando esta carrera tan ajustada.
Bueno, no será así este año.
Blake Griffin se ha escapado con ese honor luego de su explosión de 47 puntos el lunes pasado ante los Pacers, que ha servido como signo de admiración al final de lo que será seguramente un voto unánime. (Desafortunadamente estamos obligados a decir "casi", dada la larga historia de estúpidos votos localistas que han evitado que otros obvios ganadores logren la unanimidad).
Griffin está aplastando tan fuertemente a la competencia que tiene una ventaja de siete puntos en el rating de eficiencia de jugadores sobre su rival más cercano, el jugador de Washington John Wall; las victorias estimadas de Griffin(EWA) son mayores que las de sus cinco rivales más cercanos combinados.En general, él clasifica 14to en la NBA en lo que respecta a PER, a pesar del horrible récord de su equipo, y parece ser un candidato casi seguro a estar en el Equipo de las Estrellas. Eso fue logrado con media temporada de trabajo, pero dado que la mayoría de los novatos ven cómo mejoran sus números en la segunda mitad de su primera temporada, él seguramente subirá más todavía en los rankings.
Su explosión del domingo agregó más aún a su enorme lista de superlativos, al tiempo que lo pone junto a una selecta compañía. Según Elias, el total de puntos de Griffin fue el mayor de esta temporada. Sus 19 de 24 aciertos al aro, para un 79.2 por ciento, fue el mejor porcentaje de un novato que tomase al menos 20 disparos en más un cuarto de siglo (Hakeem Olajuwon tiró 18 de 22 el 6 de diciembre de 1984). Él se une a Shaquille O'Neal como los únicos novatos en el último cuarto de siglo en tener un partido de 45-10 game, y se une a Michael Jordan y Rick Barry como los únicos novatos en tener al menos 47 puntos y 14 rebotes en el mismo partido.
Griffin está en el puesto 12 en anotaciones, cuarto en rebotes, y tiene una extraordinaria racha de 27 dobles dobles seguidos. Ha sido tan bueno que los Clippers se han transformado en un equipo al que hay que ver, a pesar del hecho de que están 10 partidos por debajo de .500 y, habiendo jugado más juegos como local y menos juegos de visitante que cualquier otro equipo de la liga, seguramente caerán aún más bajo.
Por eso es que ya no hay ninguna carrera por el premio al Novato del Año que podamos analizar. En lugar de eso, nos queda planteada una pregunta más histórica: ¿estará teniendo acaso uno de los mejores años de novato de la historia? Y de ser así, ¿dónde clasificaría?
Grandes temporadas de novatos, ajustadas al ritmo de 2010-11
PAP40=Puntos cada 40 minutos ajustados al ritmo actual;
PAR40=Rebotes cada 40 minutos ajustados al ritmo actual;
PAA40=Asistencias cada 40 minutos ajustadas al ritmo actual
Para responder a esa pregunta fui a los archivos. Ahí vi que el año de novato de Griffin (hasta ahora) no es el mejor de la historia. Yo diría que Wilt Chamberlain tiene ese puesto muy bien asegurado al debutar con una campaña de 37.6-27.0 en 1959-60.
De todos modos, aún así es bastante sorprendente. Lo primero que uno nota es los jugadores con los cuales él es comparado: Griffin está transitando un camino que pocos han alcanzado, y los novatos de esta calidad virtualmente siempre se transforman en súper estrellas. Por ejemplo, Griffin está en camino a ser el séptimo novato en promediar más de 22 puntos y 12 rebotes en una temporada; y cinco de los otros seis están en el Salón de la Fama mientras que el sexto, Shaquille O'Neal, está totalmente destinado a unirse a ellos.
Claro, la mayor parte de las grandes temporadas de novatos sucedieron en los 1950s y 1960s, cuando (a) los jugadores entraban en la liga luego de cuatro años de experiencia universitaria, y (b) el básquet universitario era un mejor lugar de aprendizaje porque todos se quedaban cuatro años, también. Griffin, por ejemplo, no estará tocando los números de novato de Wilt, o la casi triple-doble campaña del Gran O con 30.5-10.1-9.7 en 1960-61.
En las últimas cuatro décadas o algo así, empero, los jugadores han abandonado la universidad tempranamente y han pagado su derecho de piso como novatos en la NBA. Teniendo eso en cuenta, la temporada de novato de Griffin parece ser mejor todavía. Solamente dos novatos en los últimos 40 años han excedido el PER actual de Griffin de 23.26, y uno de ellos fue un joven jugador de 24 años llamado David Robinson. El otro fue un jugador bastante bueno que se llamaba Michael Jordan.
Todos los demás están por debajo de Griffin. TODOS. Shaq, Duncan, Magic, Bird. Todos. La comparación entre Griffin y otros jugadores grandes dominantes de cosecha reciente es particularmente notable. Una vez que hacemos el ajuste entre el ritmo de juego y los minutos, como lo hicimos en nuestra planilla, su temporada de novato parece estar exactamente en el lugar que le tocaría a Robinson, Duncan, Shaq, y Olajuwon. Y en un aspecto (su habilidad con los pases) él ya está muy lejos de todos ellos y casi cerca del territorio de Larry Bird y Chris Webber.
La otra cosa que notarán en la planilla, nuevamente, es la calidad de quienes comparamos con él. Entre los otros 12 mejores novatos de las últimas tres décadas, todos menos dos están en el Salón de la Fama o en camino hacia él. Trataremos intensamente de ignorar el hecho de que ambas excepciones fueron jugadores de los Clippers.
Mantengan en mente también que estamos comparando los números de Griffin a mediados de año contra los números de las temporadas completas de otros jugadores. Pero Griffin todavía está mejorando porque sus anotaciones, rebotes y asistencias han subido dramáticamente mes a mes. Griffin promedió solamente 20.9 puntos y 11.7 tableros en noviembre; en enero él está en 27.6 y 14.4. A este paso, sus números de abril van a ser dignos de un video juego.
Sumen todo esto y nos queda solamente una conclusión: Griffin no es solamente otro Novato del Año. Él es, seguramente, una súper híper estrella. Básicamente, su carrera representa la colisión de dos tendencias que han tenido pocas, si es que han tenido alguna, excepciones: la primera es que los jugadores que juegan tan bien a estas alturas tempranas de sus carreras se transforman casi siempre en leyendas de todos los tiempos, y la segunda, que los Clippers están malditos. El "otro" equipo de Los Ángeles tendrá sus dedos cruzados para que la primera tendencia pueda superar a la segunda.