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Carty fue limitado por las lesiones

Rico Carty estuvo por 15 años en las grandes ligas y rebasó los 200 jonrones conectados AP

Cuando Rico Carty llegó a las Grandes Ligas, apenas un puñado de dominicanos había pasado por el mejor béisbol del mundo.

Entonces no era como ahora, en que prácticamente ningún equipo puede prescindir del talento de los peloteros de Quisqueya.

Carty firmó en 1959 con los Bravos, entonces con sede en Milwaukee, originalmente como receptor.

Pero su defensa era pobre y la franquicia lo cambió a los jardines, para ver si mejoraba con el guante y así poder aprovechar sus habilidades ofensivas.

Luego de cuatro campañas en las Menores, finalmente Carty debutó en Grandes Ligas en 1964 y lo hizo por la puerta grande, al amasar average de .330 y terminar segundo en la Liga Nacional, superado por el gran Roberto Clemente.

En las dos siguientes temporadas ya se sabía que lo del primer año no fue obra de la suerte, pero en 1967 sufrió la primera de las tantas lesiones que limitaron su carrera y que le hizo perder la campaña completa de 1968.

Para 1969 regresó con renovados bríos, al promediar .342 y en 1970 disfrutó de la mejor campaña de su vida, al liderar el viejo circuito en bateo (.366), con 25 vuelacercas y 101 impulsadas.

Pero una nueva lesión frenó su ascendente carrera en el mejor momento. Mientras jugaba la liga invernal en República Dominicana, una lastimadura severa le hizo perderse toda la contienda de 1971.

Regresó en 1972, pero ya no era el mismo y un año después pasó por tres equipos en una campaña para el olvido.

Tuvo un renacer con los Indios de Cleveland, con los que jugó entre 1974 y 1977, básicamente como bateador designado.

Los Indios lo contrataron a mediados de temporada, mientras jugaba para el equipo Córdoba, en la Liga Mexicana.

A pesar de dejar muy buenos números con Cleveland, al cerrar la temporada de 1977 fue transferido a los Azulejos de Toronto justo antes de iniciar la contienda y en agosto fue traspasado a los Atléticos de Oakland.

A pesar de tantas lesiones y contar con 38 años de edad, el quisqueyano acumuló excelentes cifras ofensivas, al promediar .282, con 31 cuadrangulares y 99 empujadas.

Un año después regresaba a los Azulejos como agente libre para poner fin a una carrera de 15 temporadas, en las que acumuló 1,677 hits en 1,651 juegos, .299 de average, 204 jonrones y 890 impulsadas.

Las lesiones le impidieron sumar mejores cifras, al punto que sólo en una ocasión (1976) pudo jugar 152 partidos.