CLEARWATER, Florida -- El receptor Carlos Ruiz dejó los entrenamientos de los Filis de Filadelfia y viajó a Panamá para acompañar a su esposa en un alumbramiento por cesárea.
Filadelfia se limitó a reportar que Ruiz viajó a su país por asuntos familiares y que se reincorporará a los entrenamientos en el fin de semana.
Una fuente cercana al jugador dijo a ESPNdeportes.com que a la esposa del receptor le practicaron una cesárea el martes, por recomendación de los médicos debido a que el bebé se encontraba en una posición incómoda. El niño, que pesó nueve libras al nacer, es el primer hijo de la pareja y el segundo para Ruíz.
"Los doctores informaron sobre esa posibilidad con antelación y decidieron adelantar el nacimiento del niño. Carlos viajó para estar seguro que todo esté bien con su esposa", dijo la fuente de ESPNdeportes.com.
Ruiz, de 32 años, es una pieza básica en las aspiraciones de los Filis para ganar su quinto banderín consecutivo en la División Este de la Liga Nacional y posiblemente el segundo cetro de la Serie Mundial en tres años.
El receptor bateó .302 con 8 jonrones y 53 carreras impulsadas y retiró al 29% de corredores en intento de robo en 121 partidos el año pasado, pero su valor va más allá de los números.
Sus compañeros destacan su liderazgo y entrega en la conducción de una lujosa rotación que encabezan Roy Halladay, Cliff Lee, Roy Oswalt y Cole Hamels.
"Carlos es el verdadero líder de este equipo", dijo el antesalista dominicano Plácido Polanco. "Todos miran nuestra gran rotación y la alineación, pero obvian que Carlos es el conductor de todos caballos que mandamos al montículo", agregó Polanco.
"Para mí, Carlos es como un liniero en el fútbol americano. La gente solamente observa los grandes pases que realiza el mariscal de campo, pero eso solamente es posible si los linieros dan protección al mariscal", dijo el jardinero cubano Raúl Ibáñez. "Carlos es el liniero de nuestros grandes lanzadores", agregó.