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Donde todo comenzó

MAMI -- Greg Sharko es un encargado de comunicaciones de la ATP que traspasó las fronteras de su cargo para comunicar directamente a los fans sobre estadísticas del circuito. Primero en una sección en la página de la ATP, Shark Bites (El Tiburón Muerde), ahora con su cuenta de twitter, @SharkoTennis. Recomiendo que la sigan.

Sharko nos alimenta con estadísticas reveladoras, otras coloridas y algunas más rebuscadas y prácticamente sin utilidad. No sé en qué categoría ubicar esta que dice que las primeras dos veces que se enfrentaron Rafael Nadal y Roger Federer fue en Estados Unidos, más precisamente aquí en Miami. Desde ese entonces, chocaron nada menos que 20 veces, nunca más en un torneo estadounidense.

No termina ahí la cosa y aquí viene un detalle más curioso todavía: desde aquella final de Key Biscayne en 2005, que Roger levantó con coraje en cinco sets, hubo siete veces en las que pudieron haberse enfrentado en Estados Unidos –Indian Wells y US Open 08, Cincinnati y US Open 09, Cincinnati y US Open 10, e Indian Wells 11- pero uno de ellos cayó en semifinales y el duelo se terminó frustrando. ¿Habríamos resaltado un dato semejante si estuviéramos hablando de otro país que no fuera Estados Unidos? ¿Francia? ¿Inglaterra? Seguramente no.

En Indian Wells, el torneo anterior, se enfrentaron pero en dobles, con triunfo de Roger. La maldición se quebrará finalmente esta noche en Miami: los fans locales podrán disfrutar de un nuevo capítulo del duelo que tuvo su última versión en la final del Masters de Londres. Federer recuerda aquel primer enfrentamiento entre ambos, en la tercera ronda de la edición 2004: "Lo había visto hacía un año, porque tuvo un despegue en Mónaco (Montecarlo). Sabía que era bueno, pero me sorprendió hasta cierto punto por ser tan consistente, tan bueno en canchas duras a una edad tan temprana...".

"Eso me demostró que él podía ser un probable Nº 1, campeón de Grand Slam, realmente un español especial que no sólo podía jugar en clay sino también en otras superficies. Claramente, colmó las expectativas. El resto lo conocemos", comentó el Nº 3 del mundo.

Aquel primer partido de 2004 terminó en un doble 6-3 para el español. Al año siguiente, en la final, Federer levantó un 1-4 en el tie-break del tercer set antes de ganar por 2-6, 6-7 (4-7), 7-6 (7-5), 6-3 y 6-1. "Los pies queman cuando enfrentas a Nadal", soltó el suizo al final de dicho partido.

Esta vez no hubo que esperar hasta la final, ya que ese tercer puesto de Roger en el ranking –producto también del gran nivel de Novak Djokovic- hizo que avanzaran por la misma mitad del cuadro hasta verse en la ronda previa. Desde que Nadal llegó al segundo puesto del ranking, sólo se enfrentaron dos veces en semifinales; el resto, todas definiciones de campeonatos. "No sé si en otra rivalidad así hubo tantos partidos en finales", desafió Rafa a Sharko y sus acólitos de la estadística.

Anoche, la racha negativa de casi-enfrentamientos en Estados Unidos pudo haber sumado otro capítulo. En derrota parcial de 3-0 en el segundo set ante Tomas Berdych, Nadal pidió atención médica por dolores en el hombro derecho. Más tarde, cuando lo masajeaban, hacía marcados gestos de dolor. En el tercer set, levantó un 0-40 en el primer game con aces y en 4-3, salió lanzado a conseguir el quiebre clave. Como los grandes.

"Quiero jugar con él, claramente, sería una atmósfera eléctrica para el partido nocturno", dijo Federer antes de conocer su rival. "Tengo muchas memorias de haber jugado increíbles partidos contra Rafa. Es mi rival Nº 1. No importa cuántas veces pueda enfrentar a otros, tenemos una historia que nadie nos puede quitar".

"Lo único que nos falta es un partido en el US Open, pero hemos jugado tantas finales importantes a cuatro o cinco sets... Si ganas, bien; si pierdes, está bien también, siempre que hayas dejado todo y aprendido algo del partido que perdiste. Planeo ganar, y para eso debo llegar bien preparado".

Federer tuvo una especie de entrenamiento ante Gilles Simon, que debió abandonar por contractura en el cuello cuando perdía 3-0. Rafa llegará más desgastado en lo físico, pero eso no es garantía de ventaja para su rival.

"Ser agresivo, apretarle al revés, sacar bien y sobre todo, jugar muy bien", es la estrategia que planteará Nadal, según sus palabras. "Somos amigos, pasamos mucho tiempo juntos. Muchos lo ven como una rivalidad, para mí es algo especial, un partido único", agregó Rafa. ¿El mejor partido entre los 22 que jugaron? Nadal tiene la respuesta.

"La final de Wimbledon 2008, por todo lo que significaba para mí, la final en el torneo más especial del mundo del tenis. Porque fue a cinco sets, el factor de oscuridad, los parones por lluvia, porque iba ganando dos sets a cero... Muchos factores". En el ranking siguen "Roland Garros 2006, la final de Australia, la de Wimbledon 2007... Hemos jugado muchos partidos muy buenos y algunos no tan buenos", dijo y sonrió mientras jugaba con la credencial de acceso al torneo.

Con Djokovic dispuesto a pelear por el Nº 1 a mitad de año, es posible que los próximos choques "Fedal" tengan lugar en semifinales o antes. Hoy, la certeza es que veremos otro pedazo de historia. Basta con mirar la tabla de ganadores de Grand Slam para reparar de quiénes estamos hablando.

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