BOGOTA -- El Senado colombiano aprobó por unanimidad una ley que procura impedir la penetración de dineros del crimen en el fútbol, obliga a los equipos a convertirse en corporaciones y sanciona la violencia que rodea al deporte.
El presidente Juan Manuel Santos, el ministro del Interior Germán Vargas Lleras y la senadora Dilian Francisca Toro fueron los propulsores de la ley, que sólo espera por la firma del mandatario para entrar en efecto.
"Finalmente en Colombia podremos tener unos equipos democratizados, capitalizados, con reglas transparentes que protejan también los derechos de los jugadores, que implementen reglas en materia de control a las barras bravas y que sea el inicio de una nueva etapa en el fútbol", destacó Vargas Lleras al cierre del debate el miércoles avanzada la noche.
La ley obliga a los equipo de fútbol a transformarse en corporaciones deportivas o en sociedades anónimas, vía para democratizar su propiedad y obstaculizar la penetración de dinero sucio.
Los escándalos abundan desde los años 80 y la fiscalía colombiana investiga actualmente el presunto ingreso de dineros ilícitos en algunos conjuntos, entre ellos Santa Fe de Bogotá.
La violencia en torno al fútbol, y específicamente en los casos en que se utilicen explosivos, será asociada al terrorismo y los implicados purgarán penas de cárcel entre cinco y 10 años.
Los barrabravas violentos no podrán ingresar a los estadios entre cinco y 10 años y serán multados, según la magnitud de la falta, prevé la ley.
"Esos desadaptados (violentos) no pueden seguir tomándose los estadios y cometiendo delitos que ahuyentan a la hinchada y ponen en riesgo la vida de muchos colombianos", concluyó Vargas Lleras.
Representantes de distintos sectores participaron en el debate, entre ellos líderes de fútbol, ex jugadores y Santos abrió las puertas para que un par de voceros de las barras aportaran iniciativas con la idea de controlar la creciente violencia.
La ley además protege los derechos de los futbolistas que casi a diario se quejan por la falta de pago de sus salarios, primas y seguridad social.
Los equipos que no se ajusten a la ley y no paguen a tiempo perderán el reconocimiento del Instituto Colombiano de Deportes (Coldeportes) y serán marginados de los torneos.
"Coldeportes vigilará que cuando haya algún tipo de atraso, los clubes sean sancionados, llegando incluso a que pierdan la personería jurídica (reconocimiento deportivo)", subrayó la senadora Toro.