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Es cosa seria

Del Potro aplastó a Verdasco en la final y se ubicó 32° del mundo EFE

BUENOS AIRES -- La 'Torre de Tandil' crece a pasos agigantados. El potente y cada vez más sólido y recuperado Juan Martín del Potro, de 22 años y 1,98 metro, volvió a avisar, por si aún quedaba algún desprevenido, que su regreso es cosa seria. El ex N° 4 del mundo, que apenas pudo disputar tres torneos en 2010 por una operación de la muñeca derecha, ganó en Estoril su segundo título de esta temporada y el noveno de su carrera profesional.

Hace apenas dos meses, el argentino se coronó en el cemento de Delray Beach y allí logró su primer certamen de ATP en 17 meses y medio, desde que obtuvo el US Open en 2009. Como si fuera poco, había avanzado casi 400 puestos en el ránking mundial en un mes para volver a ser un top-100. Con este triunfo en la arcilla lusa, el pupilo de Franco Davin subió 14 ubicaciones y es el N° 32 del listado.

Así, Del Potro ratificó que es un potencial top-ten y hasta ya varios lo dan como probable top-5 en pocos meses. Desde este espacio se había dicho que a mitad de 2011 estaría seguramente cerca del máximo nivel que supo mostrar y esta nueva alegría sirve para reconfirmarlo. Sin ninguna duda. Es que este potente tenista que idolatra al estadounidense Pete Sampras disfruta con una vuelta meteórica.

Hace tres meses, 'Delpo' figuraba 485° en el ránking y ahora ya volvió a codearse con los mejores y goza con dos coronas en 2011. Este título de Estoril significa el primero que consigue en arcilla desde que se impuso en Kitzbühel, a mediados de 2008. Así, cuenta con tres éxitos en campeonatos de canchas lentas y seis en cemento. Con nueve en total, superó por uno a Gastón Gaudio e igualó a dos Guillermo, Coria y Pérez Roldán.

Siguiendo la comparación con sus ex y actuales colegas argentinos, Del Potro aún figura a dos títulos de David Nalbandian, de 29 años, quien suma 11. La juventud de este tandilense fanático de Boca hace presumir que su cosecha será mucho mayor. Después del gran parate sufrido en la anterior temporada, este regreso no hace más que dejar en claro que es un tenista de elite y vuelve a pedir pista entre los grandes protagonistas.

En un breve repaso por 2011, vemos que Del Potro es dueño de una envidiable marca para varios, ya que su foja es de 25-6. Es más: actualmente tiene una marca de 17-2, desde Delray Beach hasta aquí. Sólo en sus dos primeras citas anuales apenas ganó un partido y luego logró dos títulos, tres semifinales (incluida la de Indian Wells) y los octavos de final de otro Masters 1000 (Miami).

A todo esto, vale la pena agregar que viene de vencer en dos ocasiones -y en dos sets- al durísimo Robin Soderling, ganador de tres certámenes en el primer mes y medio de este año. Del Potro derrotó al sueco en la tercera rueda de Miami, cuando era el 4° del mundo, y en los cuartos de final de Estoril, siendo el 5° de la ATP. Esta clase de victorias le fueron reforzando aún más la confianza al argentino.

Con su retorno al lote de los top-35 del circuito, Del Potro superó en la lista a sus compatriotas Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela, quedando sólo detrás de Nalbandian. Justamente, éste último había sido el último argentino campeón en Estoril, en 2006. Así, de las 10 últimas ediciones del Abierto de Portugal la mitad quedó en poder de jugadores de este país, porque Gaudio triunfó en 2005, Chela en 2004 y el propio Nalbandian también celebró en 2002.

En la ceremonia de premiación, 'Delpo' le agradeció a Davin su gran trabajo y orientación, a la vez que, en tono de broma, le dijo que lo superó, ya que su coach había sido finalista de la primera edición de Estoril, allá por 1990, pero cayó en la final ante Emilio Sánchez Vicario. En esta oportunidad, su discípulo barrió a otro español ex top-ten, como Fernando Verdasco, en el partido decisivo.

Con este éxito, el Día del Trabajador fue el día 'D' en el circuito de la ATP, porque los campeones de los tres torneos masculinos tienen apellidos que comienzan con esa letra: Del Potro festejó en Estoril, Novak Djokovic triunfó como local en Belgrado y Nikolay Davydenko se impuso en Munich. Y los tres fueron cabezas de serie: el argentino figuró octavo, el serbio primero y el ruso séptimo.

Para Djokovic, el escolta del español Rafael Nadal en el ránking, se trata de un año inolvidable. Es que el serbio acumula un invicto de 27 partidos, incluyendo cinco títulos. Es más: lleva 29 encuentros sin conocer la derrota, tomando en cuenta los dos singles de la final de la Copa Davis que conquistó por primera vez, justo en Belgrado, en diciembre. Y para Davydenko también fue especial, ya que cortó una racha de casi 16 meses sin ser campeón, ya que no festejaba desde Doha 2010.

Volviendo al caso de Del Potro, en su camino al título de Estoril, sólo perdió un set, en el debut, contra el local Pedro Sousa, proveniente de la fase clasificatoria. Luego se afirmó y venció, en este orden, al colombiano Alejandro Falla, a Soderling, a su amigo uruguayo Pablo Cuevas y a Verdasco. El plus fue que el sueco era el principal favorito y el español, el segundo. Ahora está 4-1 en los duelos personales contra Soderling y 2-1 frente a Verdasco.

De esta manera, vemos que el argentino fue de menor a mayor en Estoril. En su primer torneo en polvo de ladrillo en 23 meses, ya que no jugaba en cancha lenta desde la caída ante el suizo Roger Federer en las semifinales de Roland Garros de 2009, Del Potro fue ganando en confianza gracias a la fuerza de sus golpes y a su mentalidad tan firme y positiva. Así fue como terminó arrasando con Verdasco, siendo muy incisivo con su drive y su revés y tomando la iniciativa.

El tandilense se apoyó en un saque que impuso respeto para luego jugar profundo, abrir a sus rivales con ángulos letales y pegar sin dar tregua. Si bien el cemento es su superficie preferida, volvió a dejar en claro que se siente muy a gusto en arcilla, donde se formó de pequeño, y también logró varias alegrías ya como profesional. Así, se prepara muy bien y pide pista en Madrid, Roma y el Abierto de Francia.

"Quiero estar listo para la segunda parte del año", repitió una y otra vez Del Potro, consciente de que todavía necesita sumar más roce entre las figuras. "Estoy jugando mejor cada día, torneo a torneo. Estoy trabajando para rendir a pleno en la segunda mitad de 2011", remarcó este joven tan maduro como medido, que siempre optó por la prudencia y por hablar adentro de la cancha, donde realmente vale.

Mejor de lo pensado por él y su cuerpo técnico, 'Delpo' llega a la recta final y más importante de la gira europea de canchas lentas, con el retorno a la Copa Davis como gran ilusión de sus fans argentinos. El gigante volvió a eludir el tema en cuestión, a sabiendas de sus diferencias con Nalbandian y consciente de que el equipo lo necesita. El próximo paso, ante Kazajistán, en casa y en cuartos, llama a la puerta post-Wimbledon y se espera que marque su retorno.

Por estos tiempos, la mayoría en Argentina ruega por la vuelta copera del tandilense, quien unido al cordobés, también ex top-ten, puede ser letal para las aspiraciones albicelestes de levantar algún día la centenaria ensaladera de plata. Está claro que el próximo adversario es accesible, pero ya sería fundamental tener a los dos mejores y así lograr la sintonía ideal de cara a las instancias finales. Mientras, Del Potro sigue ganando y es cosa seria.