ARLINGTON -- Pese a ser actualmente el máximo ídolo del fútbol mexicano, Javier Hernández no pierde el piso y con la humildad que lo caracteriza, asegura llegar a la selección mexicana sin etiqueta alguna y con la intención de poner su granito de arena.
El famoso Chicharito llegó a Arlington para integrarse al equipo mexicano que debutará este domingo en Copa Oro ante El Salvador en el estadio de los Cowboys, y rechazó ser el ídolo, el héroe, o el referente en el ataque que el Tricolor estaba esperando: "Yo no me siento ni símbolo, ni ídolo, ni el referente de nada. Yo aquí soy un jugador más, soy Javier Hernández Balcazar, quien viene a dar ese granito de arena para poder ganar un torneo importante", señaló.
Para el delantero del Manchester United, en el fútbol lo más importante es el equipo, más allá de las individualidades, por eso dejó muy en claro que llega al equipo del Chepo de la Torre a compartir la responsabilidad con todo el grupo: "Realmente no es de quitarse o de ponerse la etiqueta de ser el jugador que cargue con un equipo, el fútbol no es un deporte como el tenis que los resultados dependen del desempeño de cada jugador, pero aún en ese tipo de deportes hay entrenadores, preparadores, gente que aporta. Aquí jugamos once, uno viene a trabajar, a poner su granito de arena; aquí no es de que te quites o te pongas algo, la responsabilidad es compartida".
Pese al gran momento que vive, y que le sirvió para ganarse la titularidad con los Red Devils en su primer año, Chicharito no cae en triunfalismos y se compromete a dejar todo en la cancha por el Tricolor: "Lo que yo siempre he prometido es el esfuerzo, el profesionalismo, el dejar todo por esta playera porque es la única manera en que puedo representar a mi país y estoy muy contento de estar aquí".
Hernández también señaló que el hecho de jugar en el balompié del viejo continente no le da un plus con el resto de los seleccionados, aunque reconoció que lo que ha logrado no ha sido fácil y que sin duda es un jugador con más confianza en si mismo: "Sin duda en la confianza ayuda mucho; en lo futbolístico, pues nunca he sido una persona que le guste hablar de mi o que menosprecie por el simple hecho de estar en Europa y por ello me sienta mejor que otros jugadores que están en México, entonces repito que vengo muy ilusionado, muy contento, muy motivado, feliz de que otra vez se me tome en cuenta para participar con la selección en un buen torneo. Haber sido campeón de la Premier Ligue y haber jugado los 90 minutos de la final de la Champions League en mi primer año, no es fácil", apuntó.
Finalmente, el Chicharito aseguró que aunque apenas se integra al equipo y tendrá sólo un par de entrenamientos previos al partido contra El Salvador, el hecho de ya haber jugado con la mayoría de los convocados le permite adaptarse inmediatamente: "No es complicado ni difícil, gracias a Dios he tenido la oportunidad de compartir, con todos los seleccionados, uno o dos torneos anteriormente, nos conocemos bastante y como dije, aquí venimos a poner lo que cada uno sabe hacer, y todos queremos que México gane. Aquí nadie quiere figurar, ni ser el ídolo, ni el héroe", recalcó.