MÉXICO -- Un poco de ansiedad vive el capitán Antonio Briseño ante la cercanía del encuentro inaugural de la Copa del Mundo Sub-17, entre la selección mexicana y Corea del Norte, pero está con la motivación y la decisión de anotar un gol el próximo sábado.
"Cada vez que se acerca estamos más alegres, contentos y motivados de salir al partido. Estamos disfrutando todo, un mundial hay que disfrutarlo al máximo. Más que presión hay motivación de salir al campo y mostrar y dejar todo en la cancha", expresó.
El gafete de capitán lo portará en la cancha "con serenidad, tranquilidad y con la cabeza fría. Representa una motivación y un orgullo, y a demostrar en la cancha el por qué fui elegido".
Durante el encuentro inaugural "debe haber tranquilidad" si al transcurrir los minutos no cae el gol del triunfo. "Vamos a trabajar el partido, atacar y defender, y si no se puede (ganar) ni modo".
Del estilo de los asiáticos, comentó que "hemos jugado contra Japón (que tiene una similitud) y son rápidos, con mucha movilidad y dinámica, entonces debemos estar más atentos, cortar sus paredes y estar atentos en cada sector".
El ideal en el funcionamiento del Tricolor "es tener el balón durante todo el juego" y en lo personal sumarse al ataque en los centros a balón parado. "Todos soñamos con hacer una buena actuación y aportar para el equipo, más que nada, y ojalá se me pueda dar un golecito el sábado, pero primero será mantener el cero atrás.