DALLAS -- Los Mavericks son campeones de la NBA.
Y Dallas se paralizó este jueves para rendir el tributo más grande del que se tiene memoria reciente en la ciudad.
Más de 250 mil personas vitorearon este jueves a los Mavericks en el desfile conmemorativo del primer campeonato que logran en sus 31 años de historia.
"Si me lo hubieran platicado de esta manera cuando comenzó la temporada no lo hubiera creído", dijo el guardia boricua José Juan Barea. "Esta gente ha sido increíble con nosotros. Estoy feliz de ser parte de todo esto".
Los Mavericks se coronaron en las Finales NBA al vencer en seis partidos al Heat de Miami la semana pasada.
Fue el segundo enfrentamiento contra Miami en Finales, luego de que el Heat los derrotó en el 2006 cuando Dallas comenzó la serie con dos victorias consecutivas.
"Por eso se sintió más dulce aún, porque fue contra Miami", señaló el entrenador asistente Darrell Armstrong, quien era jugador de los Mavericks en las Finales del 2006.
Sin importar las altas temperaturas, la gente llegó al tributo a los Mavericks desde muchas horas antes del desfile que tuvo un recorrido de alrededor de una milla de longitud entre la alcaldía de Dallas y el American Airlines Center.
Las calles, edificios, estacionamientos, oficinas, el sistema de transporte público... todo fue insuficiente para las miles de personas que diambularon por el centro desde la noche anterior con la esperanza de reservar un buen lugar para ver y aplaudir de cerca a sus Mavericks de cerca.
Martínez fue uno de muchos latinos que tuvieron que soportar una temperatura que rozó los 105 grados Fahrenheit en la zona y que provocó una buena movilización de los servicios de emergencia, así como policiales.
"Esto es fantástico", dijo el Jugador Más Valioso de las Finales, Dirk Nowitzki. "Increíble que esta gente aguante esto por nosotros. Pero siempre ha sido igual. Desde que llegué a Dallas la arena siempre ha estado llena".
Nowitzki fue la estrella principal de la parada a bordo de un carro alegórico con los colores de los Mavericks y acompañado por Jason Kidd y Jason Terry.
Cada movimiento del auto fue coreado por miles de aficionados que gritaban "¡MVP, MVP!", en referencia a su nombramiento del domingo pasado.
El desfile fue encabezado por Donald Carter, quien fue el primer dueño que tuvieron los Mavericks y el que recibió el trofeo de campeonato en Miami, a petición de Mark Cuban, actual propietario.
Cuban rodó en un mustang negro convertible con el Trofeo Larry O'Brien levantado con su manos derecha, exactamente a mitad de la caravana, acompañado por su esposa y sus tres hijos; mientras que en el auto de enfrente iba su padre con hermanos.
Es de las muy raras ocasiones en que la familia de Cuban hace presencia en algún evento público de los Mavericks.
En el primer vehículo con jugadores, el 34 de 40, iba Barea, acompañado de su novia, la ex Miss Universo Zuleika Rivera, sus padres y hermanos, además de Shawn Marion con su familia más cercana.
"Son momentos en mi vida que jamás olvidaré", manifestó Barea, quien apareció con pelo recién cortado. "Sólo trato de disfrutarlo al máximo porque nunca sabes si se repetirá algo así".
También fueron parte del festejo personalidades locales como el actor Jammie Fox y algunos políticos locales y estatales.
Al estilo de Cuban, casi toda la organización fue parte del desfile, desde oficinistas hasta los empleados de relaciones públicas y comentaristas de radio y televisión, incluido Víctor Villalba, la voz en español de los Mavericks.
Los "Mavs Maniacs" y las porristas fueron aplaudidos, sobre todo porque soportaron el recorrido a pie.
"Todos pusieron su parte para el campeonato", dijo Guadalupe Ortiz, una señora de 78 años, quien llegó al desfile sin acompañantes. "He sido fan de los Mavericks desde siempre y no podía perderme esto, aunque nadie pudiera acompañarme".
El evento fue transmitido en vivo por las principales televisoras locales desde varias horas antes del arranque del arranque.
El desfile terminó con una gran fiesta en el American Airlines Center para abonados de temporada e invitados especiales de la organización, con más de 20 mil personas.
Entre los invitados estuvieron varios ex jugadores campeones de los Cowboys, de la NFL, como el legendario Roger Staubach y Emmitt Smith, quien fue el encargado de dar la bienvenida a los Mavericks en su ingreso a la duela.
"En esta ciudad nunca juegas por un segundo lugar", dijo el entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle. "Por esta ciudad han pasado grandes campeones y ahora formamos parte de ese grupo".
Nowitzki coincidió.
"Ahora estamos en la cima del mundo y se siente increíble", aseguró Nowitzki. "Esperé por 13 años este momento y ahora todos vamos a disfrutarlo".
"El tiempo es ahora", añadió Nowitzki en alusión al eslogan de batalla de los Mavericks durante toda la postemporada.